sábado, 27 de febrero de 2010

Discurso Pronunciado por el Lic. Jorge Peña, en honor al Bicentenario de la Proclama del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro. 1805-2005


Séptima Promoción de Bachilleres En Administración y Procesamiento de Datos en Honor al Bicentenario de la Proclama del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro. 1805-2005.
La Asamblea Nacional consciente del hecho trascendente para la historia de Venezuela y América, este año 2005 en sus doscientos años “1805-2005 BICENTENARIO DEL JURAMENTO DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR EN EL MONTE SACRO” y en vista de tal acontecimiento determinó el momento histórico del compromiso ante Dios y ante los hombres, de quien años más tarde y por todos los siglos por venir fuera universalmente reconocido como el LIBERTADOR, consagrando toda su vida a la causa libertaria de América, consolidando la independencia de los países hoy conocidos como bolivarianos: Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Panamá.
Ha determinado que por el ejemplo y heroísmo dado a lo largo de su existencia, desde su juramento en el MONTE SACRO de Roma, Italia, hasta su muerte en la Quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta, Colombia, llena de heroísmo y sabiduría para cumplir, a costa de cualquier sacrificio, el ideario libertario de su pensamiento, el cual quedó como un invalorable legado para las generaciones futuras.
Han sido muy pocas las generaciones que durante el devenir de la historia han conocido lo suficientemente los antecedentes históricos marcaron no solo a la historia no de Venezuela, sino que también a buena parte de la historia de América.
Los antecedentes de estos hechos están enmarcados dentro de la dinámica de los acontecimientos del mundo europeo, en todos los ámbitos, los enfrentamientos bélicos, los planteamientos humanístico, filosófico, religioso, la carga histórica de un pasado admirable, pero, no envidiable y el desarrollo están tocando lo que hasta entonces era llamado el centro del mundo. El eurocentrismo a ultranza, de lo cual aun queda rastros de su imoportancia en el mundo, la historia universal se sigue escribiendo, leyendo y estudiando desde Europa, a estas altura de la historia, los historiadores no han descubierto otras realidades tan importante como las de la Europa antigua, ella sigue siendo la matrona de la humanidad.
El desligamiento de lo religioso, para enaltecer al hombre como ser supremo, no más Reyes, no más Monarcas, no más absolutismos, no mas Sumos Pontífices, ni señores feudales que negociaban el poderío de los nuevos Reyes y Papas, ni Papas que coronaban Reyes para asegurar su poder terrenal, ni enseñoreados dominadores del mundo que bajo su subterfugios dominaban, gobernaban, otorgando libertades y esclavitudes, los que tenían el poder de matar y dejar vivir, esto aun en nuestros días se encuentra vigente, al ver al nuevo amo del mundo invadir países y delegar funciones en nombre de la mal llamada libertad y democracia, al peor estilo de los dominadores del pasado, con la diferencia que los del pasado lo hacían en nombre de Dios, hoy lo hacen en nombre del capital.
El humanismo ateo, el humanismo religioso, en definitiva el humanismo, continúa haciendo nuevos planteamientos a las sociedades del siglo XVII, VVIII y XIX, esta en boga Mostesquieu y el gran leído y estudiado Rousseau, con sus grandes obras, el tratado de ética y Moral dedicado a un ser especial para él, “El Emilio”, y “Contrato Social”, son las lecturas de cabecera de y Rodríguez que a su vez enseñó a Bolívar, de donde viene la sensibilidad social del joven Bolívar desde temprana edad.
Bolívar para 1805, tan solo cuenta con 22 años, y con una larga letanía de sueños irrealizados, la muerte de su padre a tempranísima edad, la de su madre a los 8 años, estar de mano en mano de los distintos tutores de turno y además heredero de unas las fortunas mejor amasada por sus antepasados y heredada por él. Pero sin el cariño real de alguien cercano a él, repito, y a sus 22 años es el hombre viudo, que tiene reciente su último sueño fusilado, la muerte de su joven esposa, aspectos por los cuales determina ahogar su soledad despilfarrando sus bienes del peor modo por Europa, esto a la llegada del momento de mayor soledad, la cual pretende ahogar del modo más licencioso posible.
Rodríguez quien es el maestro, el amigo, el Robinson, el que formó según dice Bolívar “mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted”, ya maduro de 36 años, con la fuerza de sus conocimientos y convencido de los cambios sociales que se deben dar, se entera que el joven Bolívar esta por Europa, lo busca, lo hace recorrer los sitios históricos de Europa y, Fernando Rodríguez del Toro un joven amigo de ambos, en quien también corre ideas libertarias… llegan los tres al lugar donde se da el juramento que hoy conocemos como el “Juramento del Monte Sacro”.
Hecho que acontece después de recorren la ciudad Eterna, la ciudad que guarda en su territorio las historias más inverosímiles pero reales, en sus recuerdos se encuentran monumentos de un pasado no tan agradables, la ciudad de los miles acontecimientos aloja en su ceno a los no deseados y perseguidos primeros cristianos, su arquitectura traen al recuerdo la muerte cruenta de miles y miles de ellos que pasaron por sus circos para ser devorados por los leones la cuidad sede de uno de los Imperio más grandes del mundo, ahora dominada por el galicano Emperador de Francia, la persona que irónicamente se dedicó a destronar Reyes, para dar paso a la modernidad, hace lo más contradictorio de su ideal, quien luchando por desterrar la Monarquía, se corona Emperador de Francia y luego de Italia, se corana no solo Rey de Francia, sino que ahora es Emperador y rompe con la tradición al autocoronarse, de esto son testigos los tres hombres mencionados anteriormente, hacen conciencia de la decadencia del Imperio que se según decían no se ocultaba el sol estaba decadente y cadavérico, le quedaban solo trozos de tierras en Las Filipinas y buena parte de América.
España no escapaba a esa realidad bélica, España era también vulnerable a estos hechos, entonces es el momento de hacer efectiva ese deseo que desde Miranda, Güal y España entre otros ya habían soñado para Venezuela.
Es en la Roma eterna de grandes hechos, Los Emperadores con ansias de ser “dioses”, que acontece el ese hecho trascendental que marcó la vida de nuestros tres jóvenes. El Bolívar en cuyas venas corre sangre de libertadores y Revolucionarios, el formado por el hombre más ilustrado de la Venezuela y América de entonces, quien es llamado el Sócrates de América por su sabiduría, realiza una las proclamas que están llena de la más honda tradición social. La proclama contenida en 5
“Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que se hayan roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.
Este juramento toca el eje neurálgico de la formación de Bolívar y de la tradición humana vivada hasta entonces, la de la sociedad, la religión y a su Dios, el Dios de sus Padres, al Dios por el cual la sociedad se atrevió a realizar las mayores hazañas y a cometer los peores errores, a la vez la religión que formó el temple, la caballerocidad, la moral, ética y las costumbre, esto está contenido cuando jura por el Dios sus padres, detalle importantísimo, recordemos que el dentro del Escudo de Arma de los Bolívar esta la Santísima Trinidad.
Por los Padres, una cultura que tiene clara conciencia de lo que implica jurar, esta prohivido jurar por sí mismo, menos jurar por los padres quienes tienen la máxima importancia para cualquier ser humano de cualquier época, pero con mayor relevancia aquella época.
Juro por mi honor, el honor era el que sostenía al hombre, hombre sin honor no era hombre, el honor es el orgullo que hace que el hombre sea hombre, lo más significativo es que para un hombre de honor, como lo era Simón Bolívar, no hacía falta jurar, bastaba con dar su palabra, jurar es imperativo de realización la utopía, la libertad de un pueblo es tan importante, como jurar para que se dé esa libertad. En el reto juramento está implícito el reto, la cima, el fin último de la su existencia, si no logro la libertad, pierdo mi honor, pierdo mi razón de ser hombre…
Por la Patria, la Patria podría sonar a un concepto abstracto por el cual no vale la pana jurar nada, leído desde hoy, pero la patria es más que el padre, y más que la madre, la patria son la madre y el padre juntos, la que da la identidad, la que permite la cultura, que el ser humano se desarrolle integralmente, es la que protege como madre y exige como padre, aquí hay un problema, la patria para un Español nacido en América, hasta ese momento era España y tu su lugar de origen, ya Bolívar está divorciado de su Patria España, y jura por su patria Venezuela…
Ahora la pregunta es, si realmente Bolívar habrá dado descanso a su brazo y reposo a mi alma hasta que se hayan roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español…
La pregunta es si, las nuevas generaciones que se han dado a lo largo de 200 batalla que la Patria necesita para alcanzar una sociedad más justa y más libre, si años, han asimilado lo que el Padre Libertador soñó en Monte Sacro y realizó en la lucha de mil batallas, la pregunta es para ustedes y para mi, estamos librando la es sí cuándo lo han hecho, cómo lo han hecho, si es no, la pregunta sería ¿por qué no lo has hecho?
Nuestra esperanza está en que sigan habiendo personas conscientes de los nuevos hechos que podrían atacarnos y desterrar la ferocidad del miedo que no nos permite luchar contra la obstinada violencia, la agresividad, la inseguridad y la apatía o la indiferencia quienes podrían ser los nuevo Emperadores que quieren dominar el suelo de nuestra patria. Ese es el reto, a defender la patria, el legado que nos dejaron los a lo largo de 200 años han luchado para no perder.