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viernes, 30 de enero de 2009
HISTORIA INMEDIATA, ACTUAL Y GLOBAL… EL CAMBIO HÍDRICO . El agua, en el contexto Geopolítico reciente.
Por: Dr. DIOGENES J. MOLINA CASTRO.
Escuela Iberoamericana Cooperativa de Estudios Avanzados. Instituto Universitario de Tecnología “Tomás Lander”, Venezuela.
(Memoria grabada de la: Primera Jornada de Discusión “Problemática del Agua”, Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Valles del Tuy, Venezuela, con motivo del Día Mundial del Ambiente, 2008-06-04).
I.-La Eutrofia Antropogénica:
Difícilmente, podría dudarse hoy, de que en el mundo exista una sola religión, o creencia de las colectividades humanas donde el agua no sea uno de sus íconos de lo más sagrado. Desde los tiempos más inmemoriales, el agua, no solo como fuente de vida y sustentabilidad económica sino también, ante los avatares del clima, impusieron la cultura hidráulica y la revolución neolítica donde la humanidad dejaría de ser una poblada recolectora, carroñera, cazadora, enfermiza y hambrienta, para pasar a ser una de las formas bióticas más exitosas en la historia natural del planeta. Para la mayoría de los hinduistas, el agua es una forma de existencia cuyo ser se desplaza en una indefinición entre los reinos vegetal, animal y mineral sin pertenecer a ninguno de ellos. Siendo el agua, por así decirlo, una especie de forma de vida indefinible, con una poderosa inteligencia propia, y cuya comunicabilidad se haya en el lenguaje superior de las deidades más sagradas. A esta existencia, la denominan EL PRANA, de modo que el agua padece la tortura no solo de la condición constantemente cambiante de su estado sólido hasta gaseoso; sino además por el impacto que las formas “malignas de vida que la contaminan y “aniquilan”. En tal contexto, nada tiene de extraño que ríos como el Ganguees, y la lluvia del Monzón, constituyan objetos absolutamente venerados. Venerados decimos, no solo por una “exótica minoría”, sino por casi el treinta por cierto de los habitantes del planeta, casi dos mil millones de hinduistas, no pueden estar del todo equivocados. Si a ello agregamos la condición sagrada que posee el agua entre judeocristianos y musulmanes, a los sintoístas que miran el paso al cielo a través del agua de mar y muchas otras religiones mayoritarias, debemos aceptar la conexión recurrente entre la vida, el bien y lo sagrado entre los seres humanos, y sus representaciones profundas respecto al agua.
No tiene nada de extraño, ya que, entre otras, la teoría del llamado “hombre acuático”. Y que sostiene que parte de la evolución humana se produjo, en un período en el que, según la teoría en cuestión, habitamos en y dentro del agua de los lagos del cuaternario. Esto explicaría, el que nuestros recién nacidos no se ahogan al ser lanzados dentro de una piscina, el hecho de que seamos mamíferos sin pelambre, nuestro sistema digestivo y nuestra dentadura y, entre otros muchos rasgos, el que en algunos grupos humanos, como los pescadores de perlas del Caribe y de la Polinesia; las pescadoras de las isla Kobe del Japón; los indígenas de amazonas entre otros, tengan una incuestionable habilidad para permanecer debajo del agua, lo cual es una conducta poco natural en un mamífero de nuestras características físicas. Pero todo ello, queda en el campo de la teoría y de la Historia Natural, disciplina esta última, tan necesaria pero tan sojuzgada por los profetas racistas de la Historia, que la definen como una hazaña exclusivamente humana, y donde el resto de los habitantes del planeta ,incluyendo nuestros propios ancestros, no tienen valor alguno.
No podemos descuidar por supuesto, que estas recurrencias religiosas con el agua, también se cumplen en sociedades minoritarias y en las micro sociedades, tanto en el desierto africano, americano y asiático, ya sea por la sed y la escasez; ya sea, como en los que por el contrario, como los pueblos selvícolas de Asia, África y América, donde se padece por la inundación y la pluviosidad sobreabundante. Recuerdo ahora mi tiempo entre los Yecuana, (maquiritares), del Amazonas venezolano, cuyo nombre significa “hombres del agua”, significado que se repite con mucha, frecuencia entre los pueblos que habitan las riberas de “nuestro padre”, el río Orinoco.
Algunos estudios actuales acerca del agua, han venido insistiendo en el hecho de la tal vez inexistente, impolutividad del agua en la naturaleza. El agua, al parecer, no es estéril en ninguna de sus presentaciones naturales, ni siquiera en las profundidades de los glaciares árticos o en las alturas del Himalaya El agua en anecúmene, siempre esta llena de vida; vegetal, animal, unicelular, microscópica. Vida que está, hasta en las más profundas simas del océano, al lado de las propias grietas de la división de las placas continentales y, allí mismo, donde fluye la lava desde el fondo de la corteza terrestre, la vida se apacenta en el agua, Vida aún donde la temperatura sobrepasa largamente el hervor, vida hasta en las presentaciones del agua en su forma más diminuta las moléculas que flotan en la atmósfera, las cuales también están llenas de vida en micro partículas, y hasta en polen y huevos, los que al producirse las precipitaciones, llenan de flora y fauna regiones antes absolutamente yertas, como por arte de prodigio.
Quizás, en esta nueva apreciación del principio de incertidumbre que últimamente nos lo han impuesto tan de moda, los hinduistas se encuentren con el pensar científico y descubramos, que el agua, es un universo en si mismo, un conjunto biótico, una forma no comprendida de vida en si misma, y de la cual, tal como aseguran los vedas nosotros no seamos más que uno de sus elementos, con ese 75% de agua que nos constituye. Sería lo más seguro, que el prepotente occidente tendría que hacer un inmenso ejercicio de humildad, para aceptar un hecho como ese, sin sentirse profundamente avergonzado, al comparar el trato reverente de los pueblos mal llamados salvajes, con el agua, o los hombres antiguos a quienes la petulancia occidental nos ha enseñado a llamarles primitivos, al comparar decía, con el trato que le damos la sociedad tecnológica planetaria de hoy, al Prana, al agua.
En la Historia, nombres como Nínibe, Nilo, Egipto, Eufrates, Tigris, Rio Amarillo; o el sagrado Ganguees nos refieren al agua y a sus ríos como padres de todo el proceso civiizatorio; proceso, que al compararse con la Historia Natural de los prehumanos y del período anterior a nuestros sapiens-sapiens es de un tiempo sumamente corto. En otras palabras, desde la revolución agrícola, “la civilización hidráulica”, citando el concepto de Kart Wilfoguel, han pasado ridículamente unos entre ocho y cinco mil años apenas, y en esa poquísima cantidad de tiempo, la humanidad, a partir de entonces, organizada ahora en “proceso civilizatorio”, en la voz de Darcy Ribeiro; se ha planteado prioritariamente, el control, apropiación y domesticación de las aguas. Desde los propios textos bíblicos, hasta la guerra palestino israelí contemporánea, pasando por las luchas de la edad media, los cercados estudiados por Marx Bloch; tienen al agua como protagonista. Las civilizaciones han tenido como “apellido” los ríos Volga, Támesis, Sena, Dnieper, Danubio, Rin, en América el Missisipi, el Amazonas, el Orinoco además de los grandes lagos del Canadá. O casos gráficos de eutrofia antrópica, como la Laguna de Mexicali, hoy asfixiada por el soportar dentro de si, a la ciudad de México con veinte millones de habitantes. Cada uno de estos ríos y lagos, constituyen entre otros, ejes conductores de esta muy corta historia humana, y su relacionamiento con la naturaleza, estamos esterilizando de vida, en unos pírricos cinco mil años, quizás, a la máxima forma de síntesis biomásica producida a través de la historia natural del planeta, el agua.
En los años ochenta, hoy, por desgracia extinta Academia de Ciencias de la URSS, en un libro que publicara la editorial Progreso “El hombre, la Sociedad y el Medio Ambiente”, denunciaban en un impecable estudio científico, el inexorable “Cambio Hídrico”, ahora sabemos el origen de la categoría “cambio climático”, hoy en franco descrédito. Y, definía la Academia de Ciencias, que tal manifestación consistiría, no en la sequía, ni la desertificación del suelo, sino que se produciría, este cambio, por la pérdida masiva de la calidad del agua de consumo humano en el mundo. La cual ya se calculada en apenas 2,7%, y amenazada por el aumento y crecimiento compulsivo de la ya en esa época, sobre poblada civilización urbana dominante. Definía este estudio, que la inviabilidad del sistema biótico de una especie que destruye su propio hábitat y con ello se autodestruye, le llamaron eutrofia. De no tomarse correctivos, se podría aplicar este concepto a la humanidad, generándose una “eutrofía antrópica”. Fenómeno en el cual, la civilización que conocemos, que en apenas cinco mil años a generado más contaminación que ninguna de las formas conocidas anteriormente en la historia natural del planeta, “se moriría de sed”, en medio de las inundaciones.
Por otra parte, algunos estudios recientes, aseguran que el exceso de aguas continentales, vertidas al océano, ya sea por extracción del subsuelo y luego derramadas por los ríos, o por el derretimiento glacial en el planeta, podrían cambiar el frágil principio de inmiscibilidad de temperatura y salinidad marinas, produciéndose, con tales masas acuosas inmiscibles, verdaderas corrientes marinas de “agua dulce” , acompañando a las corrientes marinas “tradicionales”, o diluyéndose, ( tal como acontece con el río Amazonas, en su desembocadura de Belén, en Brasil ), con lo cual hipotéticamente, bajaría la salinidad, produciéndose, de ese modo, una menor absorción del calor solar por parte de las aguas marinas, lo que generaría potencialmente, en vez de un aumento en la temperatura atmosférica, un grave descenso. En vez pues, de padecer de calor debido al llamado efecto invernadero, lo que tendríamos, sería algo así como una nueva glaciación.
La Academia de Ciencias de la URSS, luminaria reconocida de su tiempo, luego, cayó en el descrédito político. “El orgullo científico del pueblo soviético”, se extinguiría, al ser derrotada la URSS, durante la llamada “guerra fría”, y con ello se iniciaría el proceso de invisibilización que acompaña la secuencia histórica del silenciar y desacreditar a los derrotados, para siempre.
(Solo en los funerales del presidente Ronald Reagan, se manifestó públicamente la sinceridad histórica de esa derrota inflingida, cuando públicamente, la nación nortemericana, oficialmente le agradeciera, ante el feretro de Reagan, el ser él quien destruyera al imperio soviético, al cual el difunto categorizara como “el imperio del mal”. Con lo cual contradecía, el gobierno norteamericano, la base epistémica de su propia propaganda, “la teoría de la implosión”. Quedaba claro, no se autodestruyeron, perdieron la guerra.
Estas prácticas culturales de construcción de olvido, es típica de la civilización hidráulica de la cual somos herederos. Borrar las hazañas y logros del derrotado se practica desde los tiempos del Egipto antiguo. Un caso emblemático es el del físico alemán Premio Novel, Heisemberg, por muchos años, nadie parecía recordar,”el principio de incertidumbre y de la mecánica cuántica”, debido en buena medida, a que este profesor, junto con otros de su equipo, eran fichas de la dirección central del Partido Nacional Socialista alemán. En este sentido, creemos, que como historiadores, en nuestro caso, interesados en la cultura material, deberíamos hoy, “superadas las pasiones”, prestar mayor atención a los logros de la ciencia soviética; más cuando, llagaron a hazañas como la estación espacial MIR, (a la cual, los yanquis, compraron como un carro viejo y usado, la llevaron a latonería y pintura, y luego le cambiaron los documentos de propiedad y de la placa identificatoria , llamándola ahora Estación Espacial Internacional)… risas.
Este planteamiento del Cambio Hídrico, o “estrés hídrico”, como lo llaman algunos europeos, con su costumbre de cambiarle el nombre a las categorías para no reconocer a sus autores originales, (valga recordar que igual sucede con la propuesta muy venezolana de la Historia Actual, desarrollada por el Doctor Agustín Blanco Muñoz de la UCV a finales de los cincuenta, y que ahora repatentaron con el nombre de Historia Inmediata, y a la cual, para que la compremos, la han decorado con algunos espejitos verbales franceses). Este planteamiento, el cambio hídrico, decía, tiene a nuestro modesto modo de ver, absoluta pertinencia, más en un país geopolíticamente amenazado como Venezuela, no solo ya por su riqueza petrolera, sino por ser uno de los países del mundo con mayores reservorios de agua, debido por un lado, a la localización urbana de su relativamente escasa población, la cual además esta distante y utiliza poco, sus máximos reservorios acuíferos potables, como lo son sus grandes ríos el Caroni, el Apure y el soberbio Orinoco. Fenómeno particular producido por el factor económico petrolero, que empujó a la población a los centros de acumulación de capital, y alejó a los venezolanos de sus grandes reservorios acuíferos y forestales. Hoy Venezuela es uno de los países del mundo con mayor territorio nacional dedicado a parques y reservorios naturales, algo bueno tenía que traer el petróleo. “No hay mal que por bien no venga”, risas…
En esta región de los Valles del Tuy, padecemos el impacto terrible de una civilización urbana, dominada por Caracas, y que en apenas un siglo ha contaminado y sobre abundado los cauces de los ríos Guaire y Tuy, trayendo a la ciudad capital, agua potable desde las más alejadas regiones del país para luego de utilizarlas, reenviándonoslas luego, a la cuenca hidrográfica del río Tuy en forma de aguas cloacales, (yo nunca digo aguas negras, por razones obvias, mírenme el color), risas…
II.- El agua en la geopolítica del siglo XXI:
El 71% de la superficie de la tierra está cubierta por agua, además de los millones de toneladas de vapor de agua que flota en la atmósfera. Desafortunadamente, de toda el agua que hay en el planeta, el 97% es salada y se encuentra en los mares y océanos. El 0.5% se encuentra como humedad superficial y vapor de agua atmosférica. El resto, solo el 2.5% es agua dulce, de la que podemos usar para beber. Y de esta agua dulce, una tercera parte (el 33%) fluye y solo una pequeñita parte de ella lo hace por algún río en el mundo (el 1.7%). %). Lo que es peor es que de estos ríos el 60% han sido represados, lo que ha provocado un bloqueo del ciclo del agua. Otra parte de esta agua dulce fluye por debajo de la tierra o se encuentra ahí como cuencas hídricas fósiles, o están en la superficie, en forma de lagos o lagunas. De manera que, de cada 100 gotas de agua, 97 gotas son agua salada y solo 3 gotas son agua dulce. Según algunas fuentes de prensa, el 13% del agua dulce lo tiene Brasil; Rusia tiene el 11%; Canadá el 7%; China el 7%; Indonesia, Estados Unidos y Bangla Desh tienen cada uno el 6%; India el 5% y el 35% esta en el resto.
De acuerdo a estudios de la Organización Mundial del Ambiente, en el continente europeo, vemos en cuanto al aspecto hídrico, este se encuentra en un estado que va de grave a crítico, a pesar de los reconocidos esfuerzos desarrollados desde los acuerdos europeos para el tratamiento de las aguas servidas. De sus cincuenta y cinco ríos, sólo cinco no están contaminados. La escasez de agua potable es de importante a crítica en España, sur de Italia, Grecia y los Balcanes, parte de Holanda, Alemania e Inglaterra. En el resto, “”manejable. Han contribuido a este desastre, la explotación irracional del recurso, la contaminación producida por las industrias petroquímicas, el uso de agro tóxicos hasta hace pocos años en la agricultura, la devastación histórica de los bosques y florestas naturales producidas por el uso de madera y los incendios .En el Medio Oriente, la península Arábiga, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Centroasia, Japón, Corea, y buena parte de China el estado es lamentable. En unos sequía y desertificación, en otros contaminación y sobreabundancia contaminada de los causes, sobre todo en los más industrializados. Caso poco mencionado en la prensa es el enfrentamiento entre Irak y Turquía por el control de las cabeceras de nada menos que de los ríos más históricos del mundo, el Tigris y el Eufrates, los cuales tienen sus nacimientos en Turquía, donde el gobierno ha decidido desarrollar dos gigantescas represas para redistribuir las aguas de estos ríos, para su beneficio agroindustrial y también para exportar agua a sus potenciales clientes y vecinos, incluyendo el estado de Israel, un verdadero ejemplo para el estudio geopolítico del agua.
El caso de La Represa de las Siete Gargantas en China y el desastre ecológico producido tanto por inundaciones como por contaminación química desde las nuevas acerías ha sido denunciado frecuentemente en China, países del sur de la antigua URSS, padecen las consecuencias de un hecho innegable, de la desaparición física de un mar completo durante el siglo veinte, fuera de toda acusación de alarmismo que se nos pudiera hacer, existe el hecho incuestionable ,de la sequía y desaparición del mar de Aral, lugar, donde los barcos y ecosistema quedaron expuestos al sol de un nuevo desierto, debido a los trabajos de ingeniería para desarrollar plantaciones algodoneras en Uzbesquistan y Kazajstán, donde la contaminación hídrica ha creado hasta casos de deformaciones físicas en sus habitantes, como producto del uso masivo e indiscriminado de agroquímicos. Para nadie es un secreto el transfundo, del control geopolítico del río Jordán y de las áreas húmedas de Líbano y Siria por parte de la estancada economía agrícola israelí.
También tenemos el caso de AUSTRALIA, donde la sobreexplotación y desvío de los ríos y la extracción masiva de agua subterránea, está concentrando grandes cantidades de sal en la superficie. El intento australiano de desviar el curso de algunos ríos , terminó provocando un desastre ecológico de carácter irreversible en todo sentido, no sólo para la vida vegetal y animal, sino también para la humana pues se perdieron tierras fértiles, aptas para la agricultura.
AFRICA a pesar de poseer dos enormes mantos acuíferos fósiles,, don (reservorios de agua potable mineral subterráneos que se encuentran a partir de distintas profundidades de la superficie), el de Nubia (Sudán) con un volumen de 75.000 kilómetros cúbicos (un kilómetro cúbico equivale a un billón de litros de agua, es decir un uno con doce ceros atrás) y el del Norte del Sahara con 60.000 kilómetros cúbicos, se encuentra en estado crítico en el norte, parte de Somalia, Eritrea, Etiopía y en el sur del continente. Buena mayoría de su ríos y lagos están contaminados por la sobreexplotación humana, sobre todo por razones económicas. Todo ello en un continente que poseía tales reservas de agua potable, que alguna vez fue comparado con el Paraíso,
III.- Agua y Geopolítica en las Américas
Las Américas, con el 12% de la población mundial, poseen el 47% de las reservas de agua potable de superficie y subterránea del mundo.
En AMERICA DEL NORTE, la situación va de grave a crítica. 200 millones de personas dependen del agua subterránea para el uso doméstico y los científicos han determinado que la misma desempeña un papel importante en la conservación de los ríos, lagos, humedales y sistemas acuáticos. Las aguas superficiales y subterráneas interactúan, a través de los procesos infiltración-filtración, de tal modo que los cambios en los niveles de agua subterránea pueden tener efectos significativos en hábitat críticos como la vegetación ribereña y la vida silvestre que de ellos depende.
El caso de la ciudad de MÉXICO, es fundamental para comprender el fenómeno, la ciudad posee un aproximado veintiséis millones de habitantes si incluimos a sus poblaciones periféricas; solo la ciudad, consume 800.000 litros de agua por segundo, la mayoría de ellos, extraídos del manto freático y sus acuíferos subterráneos. Esta gigantesca masa de agua, luego de utilizada, va a parar a ríos y lagos locales convertida en aguas servidas, la municipalidad solo logra reciclar el cuarenta por ciento de las aguas utilizadas. El resto, se suma a la saturación, del cambio hídrico en otras palabras, a la contaminación industrial y fecal de la hidromaza. En otro orden, CANADA posee el 9% del agua dulce y renovable del mundo, la gran mayoría de ella es subterránea y se calcula que su volumen es 37 veces más grande que el del agua de los lagos y ríos del país. Se sabe que el agua subterránea abastece en un 22% al lago Erie y en un 42% a los lagos Hurón y Ontario. Más de un cuarto de canadienses se abastecen de agua subterránea. Hoy Canadá, aún siendo un país del primer mundo, a anunciado su preocupación geopolítica, por parte de las acciones de apropiación por parte de los EEUU, en las áreas compartidas del Niágara y la región de los grandes lagos.
III. - Geopolítica del agua y sus consumidores
La agricultura consume el 67%, la industria utiliza el 20% (el equivalente a toda la producción mundial hidroeléctrica), y los usos domésticos un 10%. Muchas de las ciudades y empresas, agotan, en pocos años, los acuíferos que tomo siglos en llenar. También muchas empresas del cambio tecnológico, secan ríos con sus construcciones, terminan con pantanos, o usan mucha agua para producir sus productos como la industria automotriz, la industria minera o de textiles, entre otras; últimamente se viene denunciando la contaminación del manto freático como resultado del daño generado por las pilas eléctricas de computadores y teléfonos celulares, los cuales, se derriten con el calor, y poseen soluciones químicas de muy fácil absorción e infiltración a través del suelo, estos químicos al parecer no pueden ser reprocesados por la naturaleza, en algunos casos, son hundidos en alta mar, igual sucede con muchos productos bélicos desechados por la industria y las fuerzas armadas de algunos países. He aquí, algunos ejemplos de calculo de utilización de agua en litros: Para producir 1 tonelada de azúcar = 1, 800,000 lt; 1 tonelada de cemento = 3,500 lt; 1 tonelada de lana = 550,000 lt; 1 tonelada de cebada = 500,000 lt.; 1 tonelada de acero = 250,000 lt; 1 tonelada de papel = 220,000 a 380,000 lt; 1 tonelada de caucho sintético = 1,400,000 lt; 1 vehículo de la Ford = 400,000 lt. O para bañarse = 90 lt; para tomar al día = 2.5 lt; para lavar 10 Kg de ropa = 140 lt; Para lavarse los dientes sin cerrar el chorro durante un minuto = 6 lt; para lavar platos sin cerrar el chorro durante 15 minutos 90 litros.
En África, Asia y América la agricultura es la usuaria principal del agua. Con un porcentaje del 85%. En todas las regiones del mundo excepto en Oceanía, el consumo domestico y alimentario llega a menos del 20% del agua utilizada. En América Latina y el Caribe vivimos 510 millones de los cuales 76 millones de habitantes no tienen acceso a una fuente de agua segura. El agua escasea en pueblos y ciudades. En 1995, el 46% de la población mundial vivía en áreas urbanas y podrá llegar hasta un 60% dentro de 30 años, principalmente en los países pobres o en vías de desarrollo, donde del 25 al 50% de los habitantes urbanos viven en barrios pobres y asentamientos precarios. Se calcula, que para el ano 2025, el 70% de la población mundial no tendrá acceso a agua suficiente, esto equivaldrá a 3 mil 500 millones de personas.
El agua esta mal cuidada y distribuida. Se derrama, se tira, se dejan abiertas las llaves; se cortan y represan los ríos; secamos los pantanos, los humedales y hasta los manglares donde nació la vida. No falta quien se la quiera acaparar y quedarse con ella o hacer negocio.
Mientras unos gastan millones de agua o la tiran y desperdician, otros se mueren de sed. La perdida de litros de agua por escapes, conexiones ilegales y problemas de medición, es elevada. En ciudades asiáticas, puede llegar hasta un 35-40%, y en algunas ciudades llega hasta un 60%.- Cada año se sacan entre 3,800 y 4,300 Km. cúbicos de agua dulce de los lagos, ríos y acuíferos del mundo
IV.-Las nuevas multinacionales del agua y su sed de ganancias
El fenómeno del capitalismo planetario o mundial, ha puesto en venta el agua. La Organización Mundial del Comercio y la banca multilateral o las llamadas Instituciones Financieras Internacionales (IFI's) como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son los ejes fundamentales que están poniendo al vital liquido en las manos de las empresas. Dos de ellas, Bechtel y Monsanto, los dos de los Estados Unidos, buscan privatizar y controlar el agua en varios países, tales como India, Bolivia y México. Las empresas Vivendi y Suez se están adueñando del agua en el mundo y controlan el acceso al agua potable de más de 100 millones de personas en el planeta.
El avance en su salvaje privatización pretende poner en pocas manos la vida de miles de millones de personas. En Argentina, Colombia y Chile ya se han privatizado muchos ríos para uso exclusivo de las grandes corporaciones transnacionales. El Banco Mundial obligó a Bolivia privatizar su sistema de agua que fue comprada con corruptelas por la empresa de los Estados Unidos, Bechtel, quien se encargó del sistema de agua de la ciudad de Cochabamba. Inmediatamente después que la Bechtel tomo control del sistema, el acceso al agua disminuyó y los precios subieron 40%. Pero luego, el pueblo por medio de su resistencia y organización recupero el sistema de agua potable.
En la última década los gobiernos han ido privatizando el acceso al servicio de agua, alcantarillado, limpieza, exportación y tecnología relacionado con el agua. En el ano 2000, el FMI obligo la privatización de agua de 16 países subdesarrollados. Entre estos países estuvieron Angola, Guinea-Bissau, ,Honduras, Nicaragua, Nigeria, Panamá, Ruanda, Santo Tomas y Príncipe, Senegal, Tanzania y Yemen. Como podemos observar, al menos tres de ellos fueron países hermanos Centroamericanos y ocho del África Subsahariana. Todos tienen el mismo factor común: altamente empobrecidos y terriblemente endeudados con los bancos multilaterales. Esta situación les permite tanto al BM como al FMI imponer sus políticas de manera más rápida.
En, Colombia, la empresa Técnicas Valencianas del Agua (Tecvasa) de España, que no tiene inversiones en su propio país, logró la concesión del servicio del agua por 20 anos. Tecvasa controla una zona con nueve millones de habitantes en América Latina, con un volumen total de negocios de 180 millones de dólares en 2001. Esta empresa fue creada en 1999 para concursar en las privatizaciones del agua en América Latina. A solo tres años de su creación contaba ya con cuatro filiales: Metroagua en Santa Marta (Colombia); AAA Dominicana (Santo Domingo, Republica Dominicana); Amagua en el cantón de Zamborondon (Ecuador) y AAA Hidrolago (Venezuela), en el Estado Zulia.
En México, según cifras oficiales, más de 12 millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable, que es equivalente a toda la población de Guatemala. En México el gobierno de Vicente Fox lanzó también el proceso de privatización del agua con apoyo de recursos económicos del BM y otros bancos norteamericanos. La transnacional Suez ha ganado muchas ofertas de privatización en varias ciudades mexicanas así como Vivendi y Bechtel camuflajeada como Unites Utilities. En todas estas ciudades será donde las colonias y barrios populares ya no contaran con cuotas fijas en el servicio del agua sino que se elevaran aumentando la pobreza en los mismos.
V.- La Geopolítica Bélica del Agua.
La utilización del agua afecta las relaciones dentro y fuera de las naciones; entre poblaciones rurales y urbanas; entre intereses las nacientes y aguas abajo; entre los sectores agrícola, industrial y domestico; y entre las necesidades humanas y los requisitos de un medio ambiente sano. Es por ello, (de no cambiar la tendencia de crecimiento urbano tecnológico actua)l, que el agua potable será el motivo de muchas guerras en el mundo por disputarse su acceso y control. Esto no es nuevo. Hace 4,500 anos las Ciudades-Estados Sumerios de Lagash y Umma negociaron para dar fin a su confrontación por el agua del río Tigris. Desde el año 805 se tienen documentados mas de 3,600 tratados en torno al agua en aspectos de navegación, energía eléctrica, pesca, irrigación de cultivos, delimitación de fronteras, accesos a manantiales, etc. Alrededor de 300 de ellos no tienen que ver con navegación y abarcan aspectos relacionados con la cantidad de agua, su calidad y la hidro-energía. De ellos, muchos se limitan a aspectos relativamente restringidos y no establecen principios para la gestión integrada del recurso en todas las cuencas.
Desde 1820 al año 2008 se han firmado más de 400, acuerdos que consideran al agua un recurso precioso, caro, limitado y finito. De 1948 al 2002 se registraron 1,831 interacciones graves provocadas por el agua, de las cuales 1,228 terminaron siendo de carácter cooperativo, y promovieron la firma de 200 tratados de reparto de aguas y la construcción de nuevas represas. Se registraron 507 conflictos de los cuales 37 fueron bélicos, 21 con intervenciones militares y 30 han sido de baja intensidad, y protagonizados por Israel y sus vecinos. Se han registrado guerras y conflictos de diversa índole en Israel, Jordania, Siria, Palestina, Egipto, Yemen, Irak, Kuwait. Estados Unidos también le disputa el agua a México. Hoy encontramos una situación geopolítica delicada en la Triple Frontera con Argentina, Uruguay y Paraguay.
También hay conflictos en las desecadas cuencas del Mar Aral, y en el sagrado Jordán, el Nilo y Tigris-Eufrates. Pero de seguir la tendencia, podremos encontrar en un futuro conflictos en torno a los ríos Lempa, Bravo, Ganges, Kunene, Río de la Plata, Mekong, Orange, Senegal, Tumen, Zambeza, Limpopo, Han, Incomati, Usumacinta, Lago Chad, entre otros. Actualmente se calculan que existen 640 conflictos fuertes por el acceso al agua.
Existen 261 vertientes que cruzan fronteras políticas de dos o más países lo cual engloba a áreas de potencial conflicto en 145 países. Estas cuencas abarcan un 45% de la superficie terrestre del mundo, contienen un 80% del caudal fluvial global y afectan a un 40% de la población mundial. En más del 60% de estas vertientes, no existen tratados de cooperación, distribución y conservación del agua. De estas 261 vertientes, 80 se encuentran en el Continente Americano donde esta el 14% de la población mundial y el 41% del agua del mundo. Curiosamente, en algunos de los países con recursos hídricos escasos están muchas de las empresas transnacionales que andan tras la producción de energía hidroeléctrica y la privatización del sector. Para el año 2025, podría haber una crisis mundial del agua, tanto por sequía en algunos casos, como sobreabundancia pluviométrica en áreas obstaculizadas u o contaminadas. Entre los 15 países con mayor "etrofía antropogénica" (crisis de agua) están, por orden de importancia: Arabia Saudita, Yemen, Egipto, Israel, Corea del Sur, Irak, Madagascar, España, Irán, Marruecos, Pakistán, Alemania (Siemens), Italia, Sudáfrica y Polonia. Por eso el control por el agua lleva a muchos conflictos.
En el informe del Banco Mundial, Independent Water Entrepreneurs in Latin America- The other private sector in water services (Proveedores independientes de agua en America Latina - El sector privado alternativo de servicios de agua), ofrece un análisis de las empresas privadas en el sector del agua en América Latina: Argentina, Bolivia, Colombia, Guatemala, Paraguay y Perú. En las ciudades analizadas estas empresas atienden el 25% de la población local. Las empresas pequeñas cuentan con redes fijas (suministro por tubería) que dan servicios a 14.000 hogares. Sin embargo, en Santa Cruz, Bolivia, las cooperativas de vecinos son las únicas proveedoras de agua potable para el millón de habitantes. Por otra parte, la iniciativa privada en Córdoba, Argentina, da el servicio de agua al 10% y hasta el 15% de la población.
VI: CONCLUSIONES
Es necesario que el servicio básico del agua se mantenga como un bien público y no privado ni comercial. Es importante evitar que el agua este bajo el control, dominio y exclusiva posesión y beneficio económico de la iniciativa privada y sus grupos trasnacionales monopólicos. No se puede dejar en manos privadas tanta responsabilidad sobre la vida de toda la humanidad. Lo anterior significa que el agua no es un problema en si mismo, sino que el problema es el modelo de desarrollo que la usa, es un asunto ECOPOLÏTICO. Existe un aspecto controversial. Mucha gente opina que todos tenemos que pagar por el agua que usamos. ¿Se puede comparar el consumo del agua al consumo de cualquier otro producto, bien o servicio? ?Se puede pedir esto a la población pobre? El día de mañana las grandes trasnacionales nos dirán que luego de haber contaminado el aire de todos, el aire del planeta necesario para sobrevivir la humanidad entera y cualquier forma de vida que en ella habita, ellas la van a purificar y además habrá que pagarles por limpiar el aire luego de que la han contaminado.
Es fácil exigirle a la población que pague por el agua cuando la dificultad de acceder a ella es fruto del enriquecimiento de otros sectores. No es fácil decirle a la población rural que pague por agua que es extraída de sus propios ríos y lagos; mucho más, cuando las grandes ciudades tienen agua barata y desperdiciada a costa de represar ríos y secar las fuentes de agua en el campo, en el caso de Los Valles del Tuy hemos denunciado por años, el robo que le hace a la región la ciudad de Caracas, cuando extrae toda el agua que era destinada a los riegos agrícolas, utilizándola en fábricas y hogares, para luego reenviarla a Los Valles del Tuy a través de los ríos Guaire y Tuy, en la mayoría de los casos, aguas servidas sin ningún tratamiento previo, y de paso, es bueno denunciar que los recibos de agua de los hogares y empresas del Tuy, son por lo general, 30 y 40% más costosos que el de los vecinos de Caracas.
Tenía un amigo en Puerto Ayacucho, muy querido por mi, que sostenía que debía cobrársele el agua a los Yecuana, por que en esos pueblos indígenas no se pagaba ni la tierra, ni el agua; lo que era, según él, “un factor de atraso al progreso del país en general, ya que éramos un país que seguía refrenado por estos indígenas acostumbrados en vivir en gratuidad”. Lo que mi amigo, no tomaba en cuenta , es que el agua de la ciudad de Puerto Ayacucho capital del estado venezolano de Amazonas, es tomada del Orinoco, por tanto tendríamos que ser nosotros ,los que les pagáramos el agua a los Yecuana……risas
Ahora si, por último, bueno no se molesten, yo no pedí venir, ustedes me trajeron…risas…
Deseo enumerar algunos puntos de la geopolítica del agua que, modestamente pienso, deberían formar parte de las próximas reuniones que hagamos referente a este tema, y cuyo contenido propongo sea el caso venezolano, solo las enumeraré, por que estoy seguro serán tocadas por otros ponentes de estas jornadas:
VII.-Algunos problemas de geopolítica del agua en Venezuela.
1.- La perdida acelerada de lo glaciares andinos del estado Mérida.
2,- La contaminación, producida por los derrames intencionales de petróleo en las cabeceras de los ríos venezolanos afluentes del lago de Maracaibo, debido a la rotura de los oleoductos, ríos Oro, Negro, Catatumbo, Tocuco, entre otros. La lepna, o “lenteja”, un caso típico de etrofía que asfixia a la vida en el lago, junto con la contaminación industrial y de aguas servidas, drenadas al lago desde la ciudad de Maracaibo.
3.- Uso de exfoliantes y agro tóxicos diversos en la agricultura andina de los estados Táchira, Mérida y Trujillo, Contaminando sin control los nacientes de los ríos de origen glaciar, y las cuencas llaneras del país.
4.- Contaminación y deforestación de las reservas de bosque y áreas protegidas de los estados Barinas y Apure, quema e incendios indiscriminados de sabanas. En geopolítica, el dragado del río Arauca por parte del vecino país creándole meandros artificiales, para luego extraerle el agua para riegos en territorio de ese país. Este caso fue constantemente denunciado, hasta traer algunos roces diplomáticos en el pasado. Además se utilizan nuestros ríos como rutas de narcotráfico, contrabando, trata y esclavitud de niños y mujeres…
5.- Amazonas, deforestación de la selva para la extracción ilegal de madera, dañando la capa ESMIRRA, protectora del suelo, lo que eleva la erosión y sedimentación negativa en ríos y lagunas, explotación mercurial en busca de oro; extracción de diamantes con uso de dragas hidromecánicas, destruyendo ríos y lagos. Turismo mecanizado y contaminación vehicular de caños y ríos menores, a través de los llamados vehículos 4x4. Destrucción de los modos de vida tradicional y sus creencias sagradas respecto al uso del agua.
6.- Bolívar, destrucción masiva, de las cabeceras de los ríos de Roraima y cabeceras del Caroní. Por parte de grupos brasileños, llamados garimpeiros, y financiados por las trasnacionales del crimen, cuyo asiento ha sido certificado en Holanda y Bélgica. Lo cual es una ironía, ya que en esos países es donde se encuentran los tribunales internacionales de paz y ambiente.
7.- Delta Amacuro, salinización del suelo, producto de trabajos de dragado las aguas en CAÑO MÄNAMO, donde el mar a retornado a las cabeceras del Orinoco, también dragados para permitir las rutas de navegación de los barcos exportadores de los productos ferro mineros, de las empresas de Guayana, las cuales también en si mismas representan un factor altamente contaminante, con el agravante de que al ser empresas del estado, el gobierno tiende a ser laxo, en cuanto a la supervisión de daño ecológico.
8.- En el área centro costa montaña, el deterioro masivo de la calidad del agua de ríos como el Neverí y Manzanares, convertidos en cloacas para las aguas servidas de las ciudades de Barcelona, Puerto La Cruz y Cuman, y sus áreas de influencia, daños gravísimos a la fauna costera, producto del urbanismo compulsivo y la instalación de empresas de explotación turísticas no controladas. También los pescadores artesanales, denuncian el alejamiento de los cardúmenes de sardinas, como producto de la contaminación de las aguas costeras, sobre todo en la isla de Margarita al oriente norte del país.
9.- En la región Capital, deforestación y contaminación de quebradas y ríos anarquizados, por las invasiones amparadas en el populismo y la anomia de Estado. Saturación de los ríos Guaire y Tuy, y sus afluentes, represamiento de quebradas y ríos, desprotección de los parques nacionales y reservas forestales, hoy invadidas de viviendas precarias.
Todos estos aspectos a discutir, deberían estar en nuestras agendas de clase y de medios de comunicación, son un problema, quizás, aún más grave, que los secuestrados de Colombia, o las acciones de la delincuencia militarizada de cualquier signo ideológico, que parecen amancebarse en nuestra desprotegida geopolítica de fronteras. Sobre todo, en lo que se refiere al problema de la geopolítica del agua, motivo de mi intervención.
Estamos viviendo históricamente los inicios de un severísimo cambio, un cambio de “ritmo lento”, y de consecuencias en el “tiempo de larga duración”, citando la metodología del maestro Fernánd Broudel, maestro de mi maestro Federico Brito Figueroa.
Cambio, que inexorablemente transformará el “modo de vida” de todas las civilizaciones del mundo, el CAMBIO HÍDRICO. No necesariamente por sequías o calentamiento atmosférico, sino por el agotamiento de LA CALIDAD POTABLE, de ese apenas 2.7% de agua “dulce” del planeta, que podemos orgánicamente consumir los seres humanos. 2,7% que no es solo nuestro, también nos es obligatorio compartirlo con los otros dueños, nuestros hermanos terrícolas, las plantas y la fauna; los cuales tienen tanto derecho como nosotros a la existencia. El agua tiene PRANA, por tanto, el agua es sagrada. Muchas Gracias……………………….. Aplausos….
martes, 6 de enero de 2009
INTERCULTURALIDAD Y TRADICIÓN ORAL EN LA HISTORIA
Por: Mg. HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL
Historiador
“El pasado es siempre una ideología creada con un propósito, diseñada para controlar individuos, o motivar sociedades o inspirar clases. Nada ha sido usado de manera tan corrupta como los conceptos del pasado. El futuro de la historia y de los historiadores es limpiar la historia de la humanidad de estas visiones engañosas de un pasado con finalidad. La muerte del pasado puede hacer bien sólo en la medida en que florece la historia”.
J.H Pluma, The Death of the Past
La Interculturalidad.
“Preservar nuestra cultura indígena no significa detenerse en el pasado ni volver al arco y a la flecha, como piensa mucha gente. Somos sociedades vivas y dinámicas, si bien queremos conservar nuestra identidad cultural, también necesitamos del aporte de la tecnología para vivir dignamente. La tecnología nos sirve para mejorar nuestras comunicaciones y el sistema productivo, los cultivos y el ganado” . Preservar la identidad indígena significa, incorporar lo nuevo sin dejar de lado la cultura ancestral; mantener los valores, la integridad territorial, y hablar del cuidado del medio ambiente; son elementos que encierran lo que conocemos como interculturalidad.
Muchos pueblos del mundo, no saben que aun perviven comunidades indígenas, y que han sido capaces de soportar los embates de la modernidad. Y uno de los grandes problemas y razones de tal situación se encuentra en la historia que se enseña. Una historia fragmentada, tergiversada, amañada, que muchas veces desconoce o apenas sí nombra a algunas comunidades indígenas sin identificarlas como las raíces de los pueblos de América.
La Historia de nuestras comunidades indígenas es muy rica; sin embargo, existe muy poco material escrito (documental) sobre la cultura indígena. Existen los cronistas que además de ser de difícil acceso, muchas veces tergiversan el sentido de la cultura de los nativos) No existen documentos como tal, que mencionen sus valores, sus conocimientos del medio ambiente, ni sobre su sistema de trabajo, sus artesanías, su arte, su medicina, su música ni sus ceremonias. He ahí la razón de la importancia del cultivo de la Historia Oral. Los jóvenes y toda la población en general, no tienen la posibilidad de estudiar su cultura porque no se enseña; porque ni siquiera existe una cátedra sobre las culturas nativas. Existen diversos trabajos fragmentados, pero muchas veces, sin el rigor que la historia como ciencia lo exige.
De acuerdo a experiencias y a resultados de distintos encuentros indigenistas en América Latina, siempre se concluye que: con la participación de las mismas comunidades nativas y con apoyo de especialistas, se deben construir libros, textos, cartillas, guías, donde se valore la riqueza, la importancia, el aporte de los nativos a las estructuras étnicas, sociales, económicas, en general a todo ese cosmos que encierra el profundo conocimiento de los aborígenes. Libros que sirvan de soporte tanto a los estudiantes como a los docentes; pues debe tenerse presente que no se puede amar lo que no se conoce, y si nosotros no conocemos bien la cultura de nuestros pueblos originarios, deambulamos por el mundo como hojas que lleva el viento, sin rumbo, sin identidad, sin personalidad como lo afirmara Rigoberto Menchú, de la etnia indígena maya-quiché, (Guatemala), a quien le otorgaran el premio Nóbel en el año de 1992.
Las comunidades indígenas tienen una íntima relación con el mundo natural que da contexto a su cultura, a su economía y a su forma de vida. Desde épocas pre-colombinas, nuestras sociedades indígenas han dependido principalmente de la selva para obtener alimentos, materiales de construcción, medicinas, guía espiritual y productos para comerciar.
Esta relación con el medio ha sobrevivido a los diferentes ciclos sociales y económicos que les han invadido en los últimos siglos, y dentro de los cuales encontramos la llamada conquista y colonización española y portuguesa (1492-1780); el periodo misional (1780-1860); el auge del caucho (1860-1915); el período de intensa extracción de maderera (1920-1960); y el “boom” petrolero (1960-al presente). A pesar de que la influencia de estos nuevos sistemas socio-económicos ha provocado en las sociedades indígenas un cambio en su cultura y su patrón de vida, la relación esencial entre estas comunidades y la biodiversidad de la selva amazónica en nuestros casos, continúa siendo de vital importancia para su cultura y sus modelos socio-económicos.
En muchas regiones altamente influenciadas por los propios pueblos indígenas, los bosques han tenido un sabio y diverso uso de sus plantas; sin embargo, se han visto alterados junto a la caza y pesca indiscriminada influenciada por la población mestiza en el proceso de ensanchamiento de la frontera; sin embargo, las áreas con significado espiritual (sagradas) han buscado ser reservadas y protegidas, por encima de las intenciones de empresas multinacionales de realizar explotación en gran escala de su riqueza forestal y de su subsuelo. (Ej. Los U´Was y la explotacxión petrolera de la Texas)
Las comunidades indígenas de la Amazonía dependen de la biodiversidad de sus bosques desde que llegaron a la región hace 12,000 años o más (dependiendo de las diversas teorías de poblamiento). Hoy en día, éstas comunidades siguen dependiendo de los bosques para el desarrollo de su forma de vida y su economía. El uso de los bosques es de vital importancia para la mayor parte de éstas comunidades. Dependen de los ríos y lagos para la pesca, de los bosques para la caza de subsistencia y para los materiales de construcción, maderas para sus botes y canoas y de los suelos para la agroforestación y las plantas medicinales. De esta forma, los bosques y los ríos se convierten en almacenes de alimentos, herramientas y plantas medicinales. Sin estos bosques y ríos las comunidades indígenas no tendrían alimentos que dar de comer a sus familias. Ellos quieren y necesitan conservar su habitat y su biodiversidad porque son conscientes de que su subsistencia diaria y la de próximas generaciones, depende de un ecosistema sano y provisto de una gran diversidad de especies de plantas y animales.
La comisión europea de ciudades sostenibles concluyó que, el modus vivendi de las comunidades indígenas está llamado a aprender el concepto de sostenibilidad ambiental; entendido éste como el modo de preservar el capital natural, que busca comprender y poner en práctica que el consumo de recursos materiales, hídricos y energéticos renovables no supere la capacidad de los sistemas naturales para reponerlos, y que la velocidad con la que consumimos recursos no renovables, no supere el ritmo de sustitución de los recursos renovables duraderos.
La sostenibilidad ambiental significa así mismo que el ritmo de emisión de contaminantes no supere la capacidad del aire, del agua y del suelo de absorberlos y procesarlos. La sostenibilidad ambiental implica además el mantenimiento de la diversidad biológica, la salud pública y la calidad del aire, el agua y el suelo, a niveles suficientes para preservar la vida y el bienestar humanos, así como la flora y la fauna, para siempre.
De acuerdo a una cumbre de desarrollo sostenible e indigenismo , se concluyó que: para evitar un “enfrentamiento de civilizaciones” en un mundo multicultural deben aceptarse la identidad y la diversidad culturales como objetivos legítimos en sí mismos, junto con el respeto por los derechos humanos fundamentales y la identificación con un conjunto común de valores humanos.
La pérdida de la diversidad cultural incrementa la inestabilidad política y económica. Necesitamos sociedades diversas culturalmente, tolerantes y vitales, en las que los individuos tengan la oportunidad de practicar y participar activamente y de perseguir y satisfacer su necesidad principal de un sentido de identidad y un sentido de pertenencia.
Necesitamos un mundo de “modernidades múltiples”, sin ideologías, en el seno de las comunidades, en el que las diferentes culturas coexistan pacíficamente: un mundo de “comunidades del aprendizaje”, en el que ninguna cultura imponga sus valores a las demás, y donde la “modernidad indigenizadora” y “el aprendizaje recíproco” sean valores en sí mismos.
La sociedad del conocimiento interconectada tiene que integrar la riqueza del conocimiento indígena, valorar e integrar un concepto antropocéntrico y ecocéntrico de sociedad en un mundo sostenible.
Hay que establecer objetivos: Mantener la diversidad de lenguas habladas activamente en la actualidad, aumentar la creatividad cultural indígena e independiente, aumentar el empleo cultural, reducir el riesgo de manipulación y monopolización de la información y asegurar el acceso asequible a las actividades culturales de alta calidad para todos.
Los medios de comunicación deben ser contemplados como un bien común con objetivos educativos y culturales, más que como el dominio exclusivo de los negocios con finalidades comerciales. Sobre todo, más que una cultura del consumo, debemos crear una cultura de la participación socio-cultural.
Debemos desarrollar un sistema global que reconozca la diversidad cultural a la par del crecimiento económico, la equidad social y la salud ambiental. La sociedad del mundo futuro debe basarse en comunidades locales, ancladas en su herencia cultural y formando parte de la sociedad del conocimiento. Todos deben reconocer y observar el respeto a los derechos fundamentales del hombre, expresados en un conjunto común de valores universales.
La sociedad del conocimiento interconectada debe integrar la riqueza de las prácticas y conocimientos indígenas. La “modernidad indigenizadora” es un nuevo reto para todos.
La Tradición Oral
Siendo Colombia un país multiétnico, multibilingüe y con diversidad de culturas cuyas expresiones más corrientes se palpan en prácticas verbales, como la oralidad, debe existir una propuesta pedagógica integral y coherente para fomentar en los escolares el manejo de la tradición oral como un mecanismo fundamental para fortalecer la comprensión de la diversidad socio-cultural de nuestro país.
La importancia de la tradición oral en la escuela, se evidencia más en aquellas zonas no urbanas en las que la comunicación fáctica, el encuentro colectivo y la práctica de la memoria cultural, se constituyen en alternativas de convivencia. La tradición oral cumple funciones sociales y pragmáticas específicas: la construcción y reconstrucción de la historia, la permanencia de valores, la formas de comportamientos, modus vivendi y visión del mundo.
La utilización de la tradición oral en la escuela, fomenta la comprensión social, ofrece beneficios para el manejo de relaciones interpersonales, conceptuales y artísticas. Estas razones justifican además, la reflexión sobre cómo aprovechar el contexto de las comunidades a partir de la educación, a fin de lograr procesos pedagógicos más significativos y eficaces, referidos a las habilidades que el niño debe adquirir y afirmar con respecto a la valoración de su entorno.
La oralidad y la escritura no deben concebirse como actividades excluyentes, deben ser procesos interdependientes. Deben reconstruir todo aquello que guarda la memoria colectiva de los pueblos como: creencias, mitos, leyendas, folclor, historias de pueblos, adivinanzas, refranes, dichos, en fin, una serie de discursos orales cuya variación depende de la comunidad, de sus condiciones socioculturales, del tiempo y el espacio.
Asumir una pedagogía de tradición oral en el marco de la enseñanza de la cognición y de la interpretación, resulta una necesidad importante, especialmente en contextos donde aun perviven comunidades nativas; pero no solo como práctica verbal, sino como instrumento didáctico de transición hacia la escritura y como una poderosa herramienta pedagógica que desencadena procesos de construcción de identidad, respeto y valoración social de una comunidad.
Trabajar con base en la tradición oral se justifica entonces, no sólo por las implicaciones de carácter didáctico, sino también, por las repercusiones comunicativas, cognitivas, cognoscitivas y socioculturales que ésta conlleva.
Características de la Oralidad.
La oralidad es una forma de hacer Historia. Es recurrir a la memoria y a la experiencia para acercarse a la vida cotidiana y a las formas de vida no registradas por las fuentes tradicionales. Los recuerdos nos enseñan cómo diversas gentes pensaron, vieron y construyeron su mundo y cómo expresaron su entendimiento de la realidad. Los relatos orales nos introducen al conocimiento de la experiencia individual y colectiva. (Esta experiencia es un dato subjetivo, es decir no muestra verdades precisas o reconstrucciones veraces). La oralidad es subjetiva porque es individualista, frágil y cambiante debido a que se apoya en la memoria, que está en constante revaloración. Un testimonio oral da cuenta de las expectativas de las personas, sus emociones, sentimientos, deseos, etcétera. La oralidad se interesa precisamente por la vida en donde se manifiesta la experiencia propiamente humana.
La vida de una persona es una puerta que se abre hacia la comprensión de la sociedad en la que vive. La Historia oral admite como narradores a los individuos más diversos y antagónicos de la escala social. Sin embargo, hay que estar conscientes de que la evidencia oral revela más sobre el significado de los hechos que sobre los hechos mismos. Muestra la relación del individuo con su historia, revela lo que la gente hizo, lo que deseaba hacer, lo que creyeron estar haciendo y lo que ahora creen que hicieron o que dejaron de hacer. La memoria de los informantes no es infalible, el presente matiza el pasado, la selección de los recuerdos existe y generalmente ocultamos más o menos, inconscientemente lo que altera la imagen que nos hacemos de nosotros mismos y de nuestro grupo social. Por ello, no hay fuentes orales "falsas". Las afirmaciones equivocadas constituyen verdades psicológicamente ciertas, pero de análisis para tamizar a la luz de la historia.
La importancia de la historia oral, radica en que los testimonios orales transmiten algo que no está en los libros: el contacto directo y personal con un individuo o un grupo humano que recuerda el pasado, su pasado, y aporta una dimensión humana a la Historia. Todos somos sujetos de la historia, nuestra vida y experiencia se entreteje con la vida y experiencia de otras personas, y así se conforma la gran red de las sociedades en el tiempo. De ahí que nuestro testimonio de lo vivido es valioso y merece ser recordado en la reconstrucción del tiempo pasado.
Para afianzar la idea de crear una pedagogía sobre la enseñanza de la tradición oral, veamos algunos objetivos que encierran su importancia:
• Sensibilizar a las personas sobre la importancia de investigar y conocer las raíces culturales de una región con el fin de valorar su riqueza y potenciar el descubrimiento de su patrimonio étnico y cultural.
• Favorecer el diálogo con los mayores, con el fin de descubrir las claves de la historia familiar y de los grupos humanos más cercanos en el espacio y en el tiempo.
• Valorar como una herencia evidente el lenguaje, los modos de hablar y las peculiaridades lingüísticas de cada zona.
• Descubrir, a partir de la historia narrada de padres a hijos, la enorme importancia que en las culturas tiene el intercambio de costumbres y formas de comportamiento.
• Tomar contacto con la tradición, las costumbres, las fiestas, la gastronomía, las formas de ser de las generaciones anteriores.
• Incrementar el acervo cultural mediante la búsqueda de restos, pautas, productos utilizados en épocas recientes que han desaparecido o están en peligro de desaparecer.
• Analizar y valorar lo que en una región ha quedado depositado como patrimonio cultural a través de los tiempos, de la mezcla de culturas y de grupos humanos.
• Descubrir la importancia de la tradición oral como medio de transmisión de valores, ideas, y costumbres.
En conclusión, podemos afirmar que el valor de la tradición y de la memoria, son al fin y al cabo, el valor de la palabra, es decir, el valor del pensamiento, de la comunicación, del aprendizaje, del diálogo. En definitiva, la oralidad encierra la base de toda una cultura; por eso se suele afirmar que “Cuando un viejo muere, se quema una biblioteca".
La Historia de Vida, y la oralidad
Una aproximación a la historia como ciencia
María Julieta Oddone y Dora Jiménez, dos investigadoras argentinas, plantean que la técnica de historia de vida resulta adecuada para reconstruir la historia de una comunidad a partir de la oralidad, ya que permite al informante hacer una síntesis retrospectiva (reminiscencia) de su trayectoria vital.
Esta técnica permite: a) comparar las trayectorias y estrategias de supervivencia diferenciales de los actores de las dos comunidades estudiadas. b) construir conceptos y reconceptualizar la teoría del intercambio a partir de los datos obtenidos. c) crear hipótesis de trabajo acerca de la relación entre el sistema de creencias y las formas e interacciones sociales características de cada comunidad.
El uso de la Historia de Vida como herramienta metodológica en el trabajo etnográfico tiene una trayectoria interesante, ha demostrado ser especialmente útil para realizar una revisión completa y ordenada cronológicamente de la vida de una persona, la cual ayuda a comprenderla y darle sentido en el momento en que ésta declina. El relato único, individual, le ayuda a enfocar conflictos no resueltos, aumentar la autoestima y preservar su identidad desde lo individual hacia lo colectivo.
Se parte del concepto de reminiscencia concebido como un proceso psicológico universal, caracterizado por un progresivo retorno a la conciencia de las experiencias pasadas y el resurgimiento de conflictos no resueltos. Esta concepción individualista de simple evocación del pasado de una persona se amplía si la entendemos como una autobiografía que incorpora su historia familiar y de su entorno como una narración cronológica de los hechos que le ha tocado vivir.
El análisis de estos relatos brinda a los científicos sociales elementos para profundizar en la complejidad del comportamiento de los actores, más allá de los marcos normativos abstractos de las comunidades en qué viven.
La historia de vida refuerza procesos de investigación social los que se complementan adicionando elementos de estudio tales como:
- La conceptualización y reconceptualización de teorías a partir de los datos.
- La elaboración de hipótesis y a ser refrendadas por futuras indagaciones.
- La elaboración de diagnósticos de las poblaciones para orientar políticas sociales a partir de tipologías diferenciadoras.
- A dar a los ancianos, a protagonistas y gentes del común, la posibilidad de reconstruir su historia personal (reminiscencia) y transferirla a la sociedad, lo cual significa transferir sentido de identidad y de valores de su comunidad.
La investigación histórica desde la escuela
Es imprescindible abrir las puertas a la investigación desde la escuela, y una de las formas más eficaces puede ser a través de las historias de vida de personas, de la comunidad o del barrio. Hacerlo significa vincular más a los estudiantes a la vida cotidiana de su entorno, conllevando con ello a fomentar mayor conocimiento de su entorno para que lo valoren más; para que asuman además, un liderazgo más ético.
En ese contexto, y de acuerdo con el profesor Pedro Molano surge la construcción de historia colectiva, ya sea individual (historia de vida) o local (historia de la comunidad, del barrio), como estrategia para abordar el estudio de la historia, como herramienta didáctica para trabajar con nuestros estudiantes. En la construcción de la historia individual o local es imprescindible tener en cuenta a la colectividad que ha vivido el proceso histórico; incluso, en el caso de la historia de vida, los procesos que vive el individuo están inmersos en una colectividad. Por ello es necesario construir la historia desde y con la comunidad; es buscar contribuir a la concientización de ser "sociedades con historia" y fortalecer, desde allí, un sentido de colectividad y pertenencia a un grupo particular.
Es inaplazable orientar con los estudiantes el desarrollo de técnicas propias del historiador y la utilización de herramientas de investigación que le permiten acercarse a su realidad inmediata, comprender la complejidad de la historia y la diversidad de interpretaciones que existen sobre un hecho.
Téngase presente que la oralidad no es la panacea metodológica; las historias de vida están cargadas de subjetividad, de sentimientos y resentimientos, de muchos recovecos del alma de nuestro interlocutor que muchas veces no podemos descifrar. La Historia de vida, como proceso de investigación debe tener en cuenta al menos tres etapas: exploratoria, en la que por razones se genera una tensión, donde se logra una información inconexa e inconclusa; descriptiva, cuando logramos llegar al alma de nuestro interlocutor, cuando logramos que reconstruya ese mapa de espacios vitales y de situaciones profundas, sinceras y fuertes. Explicativa cuando logramos identificar desde nuestro entrevistado, razón de sus actuaciones, lo cual ayuda a identificar espacios de objetividad o de análisis. Es requisito sine qua non, el entrevistador se interiorice, se transporte, con su interlocutor; sin embargo, no debe perder el rumbo de sus objetivos (es decir, no dejarse llevar de su emotividad), según sus intenciones metodológicas trazadas en su proceso de investigación histórica.
El objetivo de una entrevista de historia oral no es obtener "datos" sino entender una vivencia; todo lo que aportan es significativo. La narración del entrevistado es válida aunque incurra en fallas de memoria, exageraciones o ficciones porque todo ello confiere significado a la experiencia de su vida. Lo importante es saber "leer" la experiencia de una persona. Una entrevista de historia oral es más una conversación que un interrogatorio. Nos aporta el privilegio de comprender y entrar imaginativamente en las vivencias íntimas de la otra persona.
El historiador-entrevistador debe procurar influir lo menos posible a la hora de recoger los testimonios; porque se puede producir una alteración evidente de los mismos en relación a la utilización de conceptos, categorías, hechos o interpretaciones de los hechos que el entrevistado describe alrededor de su experiencia personal. Es lógico que cualquier entrevistado tenga tendencia a contar lo que cree que su entrevistador espera oír de él. La tarea propiamente historiográfica e interpretativa, que corresponde al historiador, ha de ser posterior, tras haber reunido un corpus suficiente de material, que debe utilizar con respeto, pero sin renunciar a la crítica, como a cualquier otra fuente documental. Así mismo, se deben contrastarse las fuentes y no renunciar a la utilización como apoyo a la construcción histórica.
El pedagogo español Mario Carretero , ha venido desarrollando una propuesta desde la perspectiva pedagógica y psicológica manifestando, por ejemplo, que existe la necesidad de "hacer un esfuerzo, para que los estudiantes sean capaces de utilizar un lenguaje histórico para darle sentido a la realidad", con lo que se busca comprender el mundo en términos históricos. De otra parte, Jean Luc Nöel afirma que lo importante no es sólo lograr la adquisición de conocimientos, sino desarrollar en el estudiante la adquisición de técnicas e instrumentos para aprender el proceso cognitivo, lo que favorece el trabajo en grupo y crea un nuevo diálogo profesor-alumnos, que se inspira en los métodos activos e intenta hacer participar al individuo en la elaboración de un discurso argumentado frente a la sociedad. Las actividades en esta propuesta propician el aprendizaje del espíritu del historiador.
Adicionalmente, se producen diversas relaciones y experiencias como lo establece, entre otros, Edward Thompson quien ha formulado "la noción de experiencia en dos momentos: la experiencia vivida y la experiencia percibida. Por ‘experiencia vivida’ se entiende aquellos conocimientos históricos, sociales y culturales que los individuos, los grupos sociales o las clases ganan, aprenden al vivir su vida, elementos que se constituyen en nutrientes de sus relaciones mentales y emocionales frente a cualquier acontecimiento. En el mismo orden, por ‘experiencia percibida’ se entienden los elementos históricos, sociales y culturales que los hombres, los grupos y las clases toman o aprenden del discurso político, filosófico o religioso de los medios, de los textos y de los distintos mensajes culturales e ideológicos" .
Lo que se ha planteado hasta aquí, pertenece más al plano conceptual; no obstante, surgirá la pregunta sobre cómo aterrizar todo lo planteado al contexto escolar; ello requiere un currículo flexible, tal como es la propia historia local: flexible. Así las cosas, es posible, por ejemplo, partir de una periodización que permita integrar diversos aspectos, destacar la vida cotidiana, los problemas materiales vividos en la colectividad, comparándolos con acontecimientos nacionales e internacionales, estableciendo paralelos en el tiempo. De esta forma se puede elaborar una línea del tiempo en donde se ubiquen, en la parte superior, los acontecimientos de la vida personal y familiar que destaquen los estudiantes y, en la parte inferior, los sucesos nacionales e internacionales que se van produciendo en aquellos años.
Posteriormente, es necesario la búsqueda, selección y contraste con otras fuentes, realizar análisis y producción escrita, buscando evaluar las diferencias entre la evolución física (infraestructura), los cambios de mentalidad en los habitantes, etc. En consecuencia, se convierte en una historia amena, pues no excluye la cotidianidad que circula en el espacio local, integral porque abarca las estructuras de producción, sin excluir las estructuras familiares; así mismo, sus protagonistas son los hombres y mujeres de los barrios comunes. Esto acerca la historia a los estudiantes y es posible que cambien su percepción de la asignatura concibiéndola como algo útil, concluye Molano.
Al emprender la recuperación de la historia colectiva desde el aula, se puede observar la historia cotidiana más de cerca, con más detalle, con más simpatía, con más amor, como afirmara el maestro Luís González . Se puede observar entonces que sucedían simultáneamente muchas cosas trascendentales y que, en ese contexto, progresivamente se va dando un cambio en nuestra mirada hacia el mundo y hacia los hechos que están sucediendo. En consecuencia, se va produciendo un giro hacia una posición, con rostro más humano, más político, más social, más antropológico, es decir un mejor modo de ver y de asumir la historia y por ende la sociedad.
La Oralidad una aproximación a la historia como ciencia.
El testimonio oral fue usado desde épocas muy antiguas, antes incluso que el escrito, para conocer el pasado. Sobre éste se apoyó Herodoto, "Padre de la Historia", para describir las Guerras Médicas, y su sucesor Tucídides, a propósito del conflicto del Peloponeso. Los cronistas medievales usaron también el testimonio oral. Incluso en el siglo XVIII el ilustrado Voltaire se sirvió a la par de las fuentes escritas y del relato de testigos para redactar su libro “El siglo de Luis XVI”, tal y como Michelet escuchó a su padre para entender mejor el espíritu de la Revolución. En cambio, los historiadores del siglo XIX tuvieron desconfianza por las fuentes orales. El afán por hacer de la Historia una disciplina científica convenció a los profesionales del campo de que el mejor camino para ello consistía en tomar su materia prima -o sea, los hechos históricos- de los documentos escritos; sin embargo la oralidad siguió siendo fuente importante en los procesos de investigación histórica.
En tal sentido, recuperar la historia popular y local obliga al investigador, (en el caso estudiantes y profesores), a ampliar el abanico de fuentes, como las orales que se convierten en informaciones de primer orden para la investigación, a la vez que recurrir a los recuerdos familiares: documentos, material audiovisual, fuentes iconográficas etc. Es decir, acudir a todos los mecanismos que activen la memoria. Así, llevar la historia oral a la práctica docente abre un panorama más amplio, más cercano y más sugestivo para los estudiantes.
La práctica de la recuperación de la historia local, de otra parte, posibilita un trabajo interdisciplinar y transversal al integrar distintas áreas del conocimiento: las Ciencias Sociales desde la recuperación de la historia, el análisis y la contrastación de fuentes, el análisis de todo el espectro espacio-temporal; el área de humanidades, desde la producción oral y escrita; el área de Artes con la producción iconográfica; el área de Tecnología en la búsqueda de fuentes y a través de las diversas formas de devolución de la producción de los estudiantes. Estas, por supuesto, son algunas sugerencias para abordar la recuperación de la historia colectiva, pero las posibilidades son diversas y dependen mucho de los contextos de las instituciones.
En el caso del espacio comunal, la recuperación de la memoria colectiva permite la revaloración del carácter comunitario, constituyéndose en sustento de la permanencia en un lugar, la reivindicación de la voz de los sin voz, la importancia de las clases populares, una aproximación a los hechos históricos trascendentales en la historia del barrio; aporta sentido de identidad y pertenencia, acercamiento generacional, ya que es posible entrevistar a personas mayores e incluso a muchos de los propios fundadores. Aquellos adquieren importancia y dimensión y, en consecuencia, son reconocidos por las nuevas generaciones, los estudiantes, y tomados como parte del legado histórico que se incorpora a los barrios y sus pobladores. Ello a través de un trabajo etnográfico: entrevistas, contrastación de fuentes orales y escritas y las propias vivencias de los estudiantes; señala el profesor Pedro Molano.
Con relación a mi experiencia en el manejo de la oralidad y de las historias de vida, pienso que se hemos hecho un importante aporte a la construcción de la historia cotidiana regional utilizando la metodología de la oralidad; a través de la obra: “Por la Huella del Cabrestero. Palabras que tienen historia” .
Considero que es un trabajo muy bello, en donde se refleja la vida del llanero desde niño. Es una historia en primera persona, que además de tener su exigencia del rigor de la investigación histórica, le ha robado licencias a la literatura, quizás por la enorme riqueza lingüística, comparativa y metafórica del llanero en sus expresiones cotidianas.
Muchas gracias.
Yopal, noviembre de 2008
ANEXOS
ANEXO No. UNO (1)
Antes, durante y después de una entrevista
Antes de la entrevista:
• Documéntese sobre la época y los temas de interés del entrevistado.
• Sea consciente de la clase social, género y situación familiar del entrevistado.
• Realice un guión de la entrevista. El guión es una lista de ideas, con un orden que puede parecer lógico, pero que seguramente variará en el transcurso de la entrevista.
• Anota algunas preguntas que le interesen especialmente pero NO haga un cuestionario. Las preguntas se desprenden de las ideas, fluyendo en el orden de la plática y rara vez van escritas de antemano.
• Es muy importante transmitir confianza al entrevistado. El entrevistador la consigue dando detalles de lo que quiere hacer, demostrando la importancia que la persona entrevistada tiene para él.
• Dejar que el entrevistado elija el lugar y hora de la entrevista.
• Revisar que la grabadora funcione bien.
Durante la entrevista:
• Llegar a tiempo a la cita.
• Empezar haciendo una pregunta general, que tal vez no sirva para el propósito de la entrevista, para "entrar en calor", por ejemplo "Cuénteme cuándo y dónde nació..."
• Fíjese muy bien en las expresiones faciales y corporales, los gestos, los ojos, la postura, los silencios.
• No olvide que el testigo le está haciendo un favor al recordar para usted su vida. No apabulle al entrevistado con su conocimiento.
• No lo corrija ni lo interrumpa. Sólo de vez en cuando pueda hacer algunas preguntas cerradas, que pidan aclaraciones y precisiones.
• No fuerce al entrevistado a seguir su guión ni a que diga algo que no quiere decir.
• No deje que su entrevista dure más de dos horas.
• Termine la entrevista con un asunto agradable, que deje al entrevistado una sensación de comodidad.
• Siempre escuche con interés y respeto. Una persona que se siente escuchada hará su mejor esfuerzo para ofrecer un relato completo y explicar más a profundidad lo que fue su vida.
Después de la entrevista:
• Inmediatamente después de la entrevista anote impresiones generales de la sesión como: el entorno donde se realizó la entrevista, cómo percibió el estado de ánimo de su entrevistado, cuál fue su lenguaje corporal, si hubo interrupciones, etcétera.
• Transcribir la entrevista lo más rápido posible, para que pueda recordar las palabras que no hayan sido bien grabadas.
• Entrégarle al entrevistado una copia de la entrevista y/o del trabajo que haga a partir de la entrevista, antes de publicarlo.
ANEXO No. DOS (2)
Diez normas a seguir para realizar una entrevista de Historia Oral:
1. Es óptimo que la entrevista se realice privadamente y reúna solo al entrevistador y al entrevistado. La presencia de otras personas puede distorsionar el relato.
2. Una entrevista no es un diálogo y las intervenciones propias deben limitarse a conducir la narración. No se trata de mostrar los conocimientos del investigador, sino de conseguir información.
3. Es mejor empezar con preguntas fáciles, que no planteen controversia y den confianza al informante. Las cuestiones percibidas como comprometidas deben formularse cuando se considere oportuno según evolucione la entrevista.
4. Es aconsejable iniciarla con preguntas breves, una sola cada vez y evitar las que pueden responderse con un sí o no.
5. No se debe interrumpir una buena historia para hacer otra pregunta cuando la información sea valiosa y pertinente.
6. Si la persona entrevistada se desvía del tema y su relato pierde interés, debemos intervenir para que vuelva al tema principal (“antes de continuar, desearía saber...”).
7. Debemos establecer en qué aspectos la persona entrevistada fue testimonio presencial (y, por tanto, su información es de primera mano) y en qué otros habla de oídas.
8. No deben cuestionarse los detalles que nos proporcione aunque estos no concuerden con nuestros datos. Si la versión obtenida es muy diferente de la conocida, podemos intentar plantear este problema de manera indirecta (“yo tenía entendido que...”), con el fin de aclarar las contradicciones pero sin presionar.
9. La entrevista no debe prolongarse más allá de un tiempo razonable en función de la empatía que tengamos con el interlocutor.
10. La información obtenida debe verificarse con otras fuentes. Hay que decidir qué información adicional deseamos y concertar eventualmente nuevas entrevistas. Generalmente, hay aspectos que requieren ser abordados de nuevo, pues han quedado solo apuntados.
Grabar o no grabar. A veces no es aconsejable registrar la entrevista, pues la cámara o la grabadora coartan a la persona entrevistada, que se muestra desconfiada y parca en las respuestas. En caso de grabarla, es importante observar el contador del vídeo o grabadora cuando el entrevistado explica temas de interés. Ello permite saber en qué posición aproximada se halla la información que nos interesa de las cintas de vídeo o audio. Asimismo, debe identificarse la cinta lo antes posible (nombre, fecha, lugar, duración y tema).
ANEXO No. TRES (3)
Bibliografía Recomendada sobre Historia Oral
CASTRO BUENO, Fabio. Historia Oral: Historias de Vida e historias Barriales. Bogotá, Edit. APPTOS, 2004.
DE GARAY, Graciela:"Las fuentes orales" en Reflexiones sobre el oficio del historiador. México, UNAM (Instituto de Investigaciones Históricas / Serie Divulgación 2), 1995
FRASER, R, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la guerra civil española. Edit. Crítica, 2001.
GONZALEZ Luís y otros. Historia Regional. Siete ensayos sobre teoría y método. Caracas, Edit. Tropykos, 1986
Historia oral e historias de vida, San José de Costa Rica, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), 1988, (Cuadernos de Ciencias Sociales, 18)
JOUTARD, Philippe: Esas voces que nos llegan del pasado. México, Fondo de Cultura Económica, 1986.
MANGINI, S. Recuerdos de la resistencia. La voz de las mujeres en la guerra civil española. Ed. Península, 1997.
MORA, José María Luís Historia oral, México, Instituto de Investigaciones, Universidad Autónoma Metropolitana, 1993, (Antologías Universitarias, Nuevos enfoques en Ciencias Sociales)
MORA, José María Luís Material del Taller de Historia Oral del Instituto de Investigaciones, México, 1992.
SCHWARZTEIN, Dora (introducción y selección de textos): La historia oral. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina (Los fundamentos de las ciencias del hombre), 1991,
TOURTIER-BONAZZI Chantal. Propuestas metodológicas, historia y Fuente Oral, 6, Barcelona, 1991, 181-189.
Anuario para el rescate de la tradición oral de América y el Caribe.
HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL
-Historia de Vida-
FORMACION Y EDUCACIÓN Nacimiento 8 de julio de 1959, Bachiller del Colegio Braulio González de Yopal, Licenciado Ciencias Sociales y Económicas UPTC-Tunja, Maestría en Historia, Investigación y Docencia Universidad Nacional – UPTC. Bogotá. Estudios de Archivos y Paleografía, sistemas. 30 años dedicados a la investigación de Historia sobre los Llanos.
OBRAS -"La participación de Casanare en la Guerra de Independencia 1809-1819", Bogotá: 2da. Edic. edit. Panamericana, 300 págs 2005. -"La Hacienda Caribabare. Estructura y Relaciones de Mercado, 1767-1810", 2da. Edic., Bogotá, Edit. Caja popular Coop, 276 pág. 1997. - Por la Huella del Cabrestero. Palabras que tienen historia, Bogotá, Edit. Perspectiva, 2001, 98 págs. Caminos Reales de Casanare, Yopal, Llanos Letras, 324 pgs., 2003. Co-autor: -Llanos. Edición de lujo. Edit. Fundación Llanos de Col, 1995. Colombia Orinoco, Bogotá, Edit. Fondo FEN, 1988. – Casanare Características geográficas. IGAC, Bogotá, 1989; - Casanare, alma de pueblo alma de cambio, Bogotá, Edit. Formas impresos, 2002. -Del pasado al presente: Memorias del segundo simposio de los Llanos colombo-venezolanos (comp.) 1990. -La evolución del sistema educativo (Memorias Foro Educativo II T. (comp.) 1999 - Artículos en periódicos y revistas. Ultima obra: Historia de los caminos reales de Casanare (julio 8 de 2003) a presentarse en el Congreso Internacional de Americanistas “planicies y fronteras” en la ciudad de Santiago de Chile.(julio de 2003). Historia y cultura, sociedad Colonial. Publicado por la Univ. Nacional de Medellín, Agosto de 2008
PARTICIPACIONES Ponente en las ocho (XII) versiones del Simposio Internacional de Historia sobre los Llanos Colombo-Venezolanos, Villavicencio, 1988; Yopal, 1990; -Arauca, 1992 y San Martín (Meta) 1995. Tame, (Arauca) junio 1997. San Fernado de Apure (Venez.) (1999) San Carlos de Austria Cojedes (Venez.) Sept. 2001; Villavicencio, Julio de 2003. VI Congreso de Academias de Historia (Tunja, 1994); -IX Congreso Nacional de Historia Colombiana (Tunja, 1995); -Décimo Congreso Nacional de Historia de Colombia, ponencia "Vidas Casanareñas", (Medellín, Agosto 26 al 29 de 1997). -Conferencista en la VII Feria Internacional del Libro (Bogotá, 1984), y en la Semana Internacional de la Cultura, en Tunja, Julio 11 de 1997, Congresos Nacional de Historia, Popayán octubre de 2002, invitado a la Feria del Libro Miami (USA) mayo 2002; Congresos Santiago de Chile, (julio) y ADHILAC Buenos Aires, (Septiembre) de 2003; Ganador Concurso Experiencias significativas 2005, XIII Congreso de Historia de Colombia Bucaramanga Agosto 24-27 de 2006. Conferencista Invitado en San Juan de los Morros, Maracay, San Carlos Cojedes, Valle del Tuy (Venezuela) Diciembre de 2006; Coordinador de una mesa en III Congreso Suramericano de Historia en Mérida Venezuela julio de 2007; IX Congreso de Caminería Hispánica. Cádiz junio 2008; Ponente y coordinador XIV Congreso de Historia de Colombia, Tunja, 12 al 16 de Agosto 2008.
CARGOS. Secretario General y Compilador de las Memorias del Segundo Simposio de Historia de los Llanos Colombo-venezolanos. Coordinador Regional del Primer Concurso de Historia Oral del Casanare, de cuyo trabajo se han publicado los libros "Del Llano Llano"; "Casanare, estas palabras las digo por que las sé" y la serie de seis cuadernillos, titulada: vidas casanareñas. Director de la Revista Caribabare en 10 ediciones hasta el año 2002.
Coordinador del proyecto de creación de la Universidad Pública presencial para Casanare, 1994. Profesor IDEAD-UPTC de Tunja (1993-95) y de la Universidad Mariana de Pasto, programas de Licenciatura (1997). Jurado en asignación de becas: Fondo Mixto de Promoción y Cultura de la Orinoquia, Villavicencio, julio 17 y 18 de 1997. Calificador Experto Fondo Mixto Casanare 1998 - 2003. Docente en Universidad Autónoma de Bucaramanga Programa de Derecho (2001 - 2005) Actualmente, Docente en la Institución Braulio González de Yopal Casanare. (1988 a la fecha)
Correo Electrónico: Publiop@hotmail.com Yopal, Casanare (Col.) Septiembre de 2008
Historiador
“El pasado es siempre una ideología creada con un propósito, diseñada para controlar individuos, o motivar sociedades o inspirar clases. Nada ha sido usado de manera tan corrupta como los conceptos del pasado. El futuro de la historia y de los historiadores es limpiar la historia de la humanidad de estas visiones engañosas de un pasado con finalidad. La muerte del pasado puede hacer bien sólo en la medida en que florece la historia”.
J.H Pluma, The Death of the Past
La Interculturalidad.
“Preservar nuestra cultura indígena no significa detenerse en el pasado ni volver al arco y a la flecha, como piensa mucha gente. Somos sociedades vivas y dinámicas, si bien queremos conservar nuestra identidad cultural, también necesitamos del aporte de la tecnología para vivir dignamente. La tecnología nos sirve para mejorar nuestras comunicaciones y el sistema productivo, los cultivos y el ganado” . Preservar la identidad indígena significa, incorporar lo nuevo sin dejar de lado la cultura ancestral; mantener los valores, la integridad territorial, y hablar del cuidado del medio ambiente; son elementos que encierran lo que conocemos como interculturalidad.
Muchos pueblos del mundo, no saben que aun perviven comunidades indígenas, y que han sido capaces de soportar los embates de la modernidad. Y uno de los grandes problemas y razones de tal situación se encuentra en la historia que se enseña. Una historia fragmentada, tergiversada, amañada, que muchas veces desconoce o apenas sí nombra a algunas comunidades indígenas sin identificarlas como las raíces de los pueblos de América.
La Historia de nuestras comunidades indígenas es muy rica; sin embargo, existe muy poco material escrito (documental) sobre la cultura indígena. Existen los cronistas que además de ser de difícil acceso, muchas veces tergiversan el sentido de la cultura de los nativos) No existen documentos como tal, que mencionen sus valores, sus conocimientos del medio ambiente, ni sobre su sistema de trabajo, sus artesanías, su arte, su medicina, su música ni sus ceremonias. He ahí la razón de la importancia del cultivo de la Historia Oral. Los jóvenes y toda la población en general, no tienen la posibilidad de estudiar su cultura porque no se enseña; porque ni siquiera existe una cátedra sobre las culturas nativas. Existen diversos trabajos fragmentados, pero muchas veces, sin el rigor que la historia como ciencia lo exige.
De acuerdo a experiencias y a resultados de distintos encuentros indigenistas en América Latina, siempre se concluye que: con la participación de las mismas comunidades nativas y con apoyo de especialistas, se deben construir libros, textos, cartillas, guías, donde se valore la riqueza, la importancia, el aporte de los nativos a las estructuras étnicas, sociales, económicas, en general a todo ese cosmos que encierra el profundo conocimiento de los aborígenes. Libros que sirvan de soporte tanto a los estudiantes como a los docentes; pues debe tenerse presente que no se puede amar lo que no se conoce, y si nosotros no conocemos bien la cultura de nuestros pueblos originarios, deambulamos por el mundo como hojas que lleva el viento, sin rumbo, sin identidad, sin personalidad como lo afirmara Rigoberto Menchú, de la etnia indígena maya-quiché, (Guatemala), a quien le otorgaran el premio Nóbel en el año de 1992.
Las comunidades indígenas tienen una íntima relación con el mundo natural que da contexto a su cultura, a su economía y a su forma de vida. Desde épocas pre-colombinas, nuestras sociedades indígenas han dependido principalmente de la selva para obtener alimentos, materiales de construcción, medicinas, guía espiritual y productos para comerciar.
Esta relación con el medio ha sobrevivido a los diferentes ciclos sociales y económicos que les han invadido en los últimos siglos, y dentro de los cuales encontramos la llamada conquista y colonización española y portuguesa (1492-1780); el periodo misional (1780-1860); el auge del caucho (1860-1915); el período de intensa extracción de maderera (1920-1960); y el “boom” petrolero (1960-al presente). A pesar de que la influencia de estos nuevos sistemas socio-económicos ha provocado en las sociedades indígenas un cambio en su cultura y su patrón de vida, la relación esencial entre estas comunidades y la biodiversidad de la selva amazónica en nuestros casos, continúa siendo de vital importancia para su cultura y sus modelos socio-económicos.
En muchas regiones altamente influenciadas por los propios pueblos indígenas, los bosques han tenido un sabio y diverso uso de sus plantas; sin embargo, se han visto alterados junto a la caza y pesca indiscriminada influenciada por la población mestiza en el proceso de ensanchamiento de la frontera; sin embargo, las áreas con significado espiritual (sagradas) han buscado ser reservadas y protegidas, por encima de las intenciones de empresas multinacionales de realizar explotación en gran escala de su riqueza forestal y de su subsuelo. (Ej. Los U´Was y la explotacxión petrolera de la Texas)
Las comunidades indígenas de la Amazonía dependen de la biodiversidad de sus bosques desde que llegaron a la región hace 12,000 años o más (dependiendo de las diversas teorías de poblamiento). Hoy en día, éstas comunidades siguen dependiendo de los bosques para el desarrollo de su forma de vida y su economía. El uso de los bosques es de vital importancia para la mayor parte de éstas comunidades. Dependen de los ríos y lagos para la pesca, de los bosques para la caza de subsistencia y para los materiales de construcción, maderas para sus botes y canoas y de los suelos para la agroforestación y las plantas medicinales. De esta forma, los bosques y los ríos se convierten en almacenes de alimentos, herramientas y plantas medicinales. Sin estos bosques y ríos las comunidades indígenas no tendrían alimentos que dar de comer a sus familias. Ellos quieren y necesitan conservar su habitat y su biodiversidad porque son conscientes de que su subsistencia diaria y la de próximas generaciones, depende de un ecosistema sano y provisto de una gran diversidad de especies de plantas y animales.
La comisión europea de ciudades sostenibles concluyó que, el modus vivendi de las comunidades indígenas está llamado a aprender el concepto de sostenibilidad ambiental; entendido éste como el modo de preservar el capital natural, que busca comprender y poner en práctica que el consumo de recursos materiales, hídricos y energéticos renovables no supere la capacidad de los sistemas naturales para reponerlos, y que la velocidad con la que consumimos recursos no renovables, no supere el ritmo de sustitución de los recursos renovables duraderos.
La sostenibilidad ambiental significa así mismo que el ritmo de emisión de contaminantes no supere la capacidad del aire, del agua y del suelo de absorberlos y procesarlos. La sostenibilidad ambiental implica además el mantenimiento de la diversidad biológica, la salud pública y la calidad del aire, el agua y el suelo, a niveles suficientes para preservar la vida y el bienestar humanos, así como la flora y la fauna, para siempre.
De acuerdo a una cumbre de desarrollo sostenible e indigenismo , se concluyó que: para evitar un “enfrentamiento de civilizaciones” en un mundo multicultural deben aceptarse la identidad y la diversidad culturales como objetivos legítimos en sí mismos, junto con el respeto por los derechos humanos fundamentales y la identificación con un conjunto común de valores humanos.
La pérdida de la diversidad cultural incrementa la inestabilidad política y económica. Necesitamos sociedades diversas culturalmente, tolerantes y vitales, en las que los individuos tengan la oportunidad de practicar y participar activamente y de perseguir y satisfacer su necesidad principal de un sentido de identidad y un sentido de pertenencia.
Necesitamos un mundo de “modernidades múltiples”, sin ideologías, en el seno de las comunidades, en el que las diferentes culturas coexistan pacíficamente: un mundo de “comunidades del aprendizaje”, en el que ninguna cultura imponga sus valores a las demás, y donde la “modernidad indigenizadora” y “el aprendizaje recíproco” sean valores en sí mismos.
La sociedad del conocimiento interconectada tiene que integrar la riqueza del conocimiento indígena, valorar e integrar un concepto antropocéntrico y ecocéntrico de sociedad en un mundo sostenible.
Hay que establecer objetivos: Mantener la diversidad de lenguas habladas activamente en la actualidad, aumentar la creatividad cultural indígena e independiente, aumentar el empleo cultural, reducir el riesgo de manipulación y monopolización de la información y asegurar el acceso asequible a las actividades culturales de alta calidad para todos.
Los medios de comunicación deben ser contemplados como un bien común con objetivos educativos y culturales, más que como el dominio exclusivo de los negocios con finalidades comerciales. Sobre todo, más que una cultura del consumo, debemos crear una cultura de la participación socio-cultural.
Debemos desarrollar un sistema global que reconozca la diversidad cultural a la par del crecimiento económico, la equidad social y la salud ambiental. La sociedad del mundo futuro debe basarse en comunidades locales, ancladas en su herencia cultural y formando parte de la sociedad del conocimiento. Todos deben reconocer y observar el respeto a los derechos fundamentales del hombre, expresados en un conjunto común de valores universales.
La sociedad del conocimiento interconectada debe integrar la riqueza de las prácticas y conocimientos indígenas. La “modernidad indigenizadora” es un nuevo reto para todos.
La Tradición Oral
Siendo Colombia un país multiétnico, multibilingüe y con diversidad de culturas cuyas expresiones más corrientes se palpan en prácticas verbales, como la oralidad, debe existir una propuesta pedagógica integral y coherente para fomentar en los escolares el manejo de la tradición oral como un mecanismo fundamental para fortalecer la comprensión de la diversidad socio-cultural de nuestro país.
La importancia de la tradición oral en la escuela, se evidencia más en aquellas zonas no urbanas en las que la comunicación fáctica, el encuentro colectivo y la práctica de la memoria cultural, se constituyen en alternativas de convivencia. La tradición oral cumple funciones sociales y pragmáticas específicas: la construcción y reconstrucción de la historia, la permanencia de valores, la formas de comportamientos, modus vivendi y visión del mundo.
La utilización de la tradición oral en la escuela, fomenta la comprensión social, ofrece beneficios para el manejo de relaciones interpersonales, conceptuales y artísticas. Estas razones justifican además, la reflexión sobre cómo aprovechar el contexto de las comunidades a partir de la educación, a fin de lograr procesos pedagógicos más significativos y eficaces, referidos a las habilidades que el niño debe adquirir y afirmar con respecto a la valoración de su entorno.
La oralidad y la escritura no deben concebirse como actividades excluyentes, deben ser procesos interdependientes. Deben reconstruir todo aquello que guarda la memoria colectiva de los pueblos como: creencias, mitos, leyendas, folclor, historias de pueblos, adivinanzas, refranes, dichos, en fin, una serie de discursos orales cuya variación depende de la comunidad, de sus condiciones socioculturales, del tiempo y el espacio.
Asumir una pedagogía de tradición oral en el marco de la enseñanza de la cognición y de la interpretación, resulta una necesidad importante, especialmente en contextos donde aun perviven comunidades nativas; pero no solo como práctica verbal, sino como instrumento didáctico de transición hacia la escritura y como una poderosa herramienta pedagógica que desencadena procesos de construcción de identidad, respeto y valoración social de una comunidad.
Trabajar con base en la tradición oral se justifica entonces, no sólo por las implicaciones de carácter didáctico, sino también, por las repercusiones comunicativas, cognitivas, cognoscitivas y socioculturales que ésta conlleva.
Características de la Oralidad.
La oralidad es una forma de hacer Historia. Es recurrir a la memoria y a la experiencia para acercarse a la vida cotidiana y a las formas de vida no registradas por las fuentes tradicionales. Los recuerdos nos enseñan cómo diversas gentes pensaron, vieron y construyeron su mundo y cómo expresaron su entendimiento de la realidad. Los relatos orales nos introducen al conocimiento de la experiencia individual y colectiva. (Esta experiencia es un dato subjetivo, es decir no muestra verdades precisas o reconstrucciones veraces). La oralidad es subjetiva porque es individualista, frágil y cambiante debido a que se apoya en la memoria, que está en constante revaloración. Un testimonio oral da cuenta de las expectativas de las personas, sus emociones, sentimientos, deseos, etcétera. La oralidad se interesa precisamente por la vida en donde se manifiesta la experiencia propiamente humana.
La vida de una persona es una puerta que se abre hacia la comprensión de la sociedad en la que vive. La Historia oral admite como narradores a los individuos más diversos y antagónicos de la escala social. Sin embargo, hay que estar conscientes de que la evidencia oral revela más sobre el significado de los hechos que sobre los hechos mismos. Muestra la relación del individuo con su historia, revela lo que la gente hizo, lo que deseaba hacer, lo que creyeron estar haciendo y lo que ahora creen que hicieron o que dejaron de hacer. La memoria de los informantes no es infalible, el presente matiza el pasado, la selección de los recuerdos existe y generalmente ocultamos más o menos, inconscientemente lo que altera la imagen que nos hacemos de nosotros mismos y de nuestro grupo social. Por ello, no hay fuentes orales "falsas". Las afirmaciones equivocadas constituyen verdades psicológicamente ciertas, pero de análisis para tamizar a la luz de la historia.
La importancia de la historia oral, radica en que los testimonios orales transmiten algo que no está en los libros: el contacto directo y personal con un individuo o un grupo humano que recuerda el pasado, su pasado, y aporta una dimensión humana a la Historia. Todos somos sujetos de la historia, nuestra vida y experiencia se entreteje con la vida y experiencia de otras personas, y así se conforma la gran red de las sociedades en el tiempo. De ahí que nuestro testimonio de lo vivido es valioso y merece ser recordado en la reconstrucción del tiempo pasado.
Para afianzar la idea de crear una pedagogía sobre la enseñanza de la tradición oral, veamos algunos objetivos que encierran su importancia:
• Sensibilizar a las personas sobre la importancia de investigar y conocer las raíces culturales de una región con el fin de valorar su riqueza y potenciar el descubrimiento de su patrimonio étnico y cultural.
• Favorecer el diálogo con los mayores, con el fin de descubrir las claves de la historia familiar y de los grupos humanos más cercanos en el espacio y en el tiempo.
• Valorar como una herencia evidente el lenguaje, los modos de hablar y las peculiaridades lingüísticas de cada zona.
• Descubrir, a partir de la historia narrada de padres a hijos, la enorme importancia que en las culturas tiene el intercambio de costumbres y formas de comportamiento.
• Tomar contacto con la tradición, las costumbres, las fiestas, la gastronomía, las formas de ser de las generaciones anteriores.
• Incrementar el acervo cultural mediante la búsqueda de restos, pautas, productos utilizados en épocas recientes que han desaparecido o están en peligro de desaparecer.
• Analizar y valorar lo que en una región ha quedado depositado como patrimonio cultural a través de los tiempos, de la mezcla de culturas y de grupos humanos.
• Descubrir la importancia de la tradición oral como medio de transmisión de valores, ideas, y costumbres.
En conclusión, podemos afirmar que el valor de la tradición y de la memoria, son al fin y al cabo, el valor de la palabra, es decir, el valor del pensamiento, de la comunicación, del aprendizaje, del diálogo. En definitiva, la oralidad encierra la base de toda una cultura; por eso se suele afirmar que “Cuando un viejo muere, se quema una biblioteca".
La Historia de Vida, y la oralidad
Una aproximación a la historia como ciencia
María Julieta Oddone y Dora Jiménez, dos investigadoras argentinas, plantean que la técnica de historia de vida resulta adecuada para reconstruir la historia de una comunidad a partir de la oralidad, ya que permite al informante hacer una síntesis retrospectiva (reminiscencia) de su trayectoria vital.
Esta técnica permite: a) comparar las trayectorias y estrategias de supervivencia diferenciales de los actores de las dos comunidades estudiadas. b) construir conceptos y reconceptualizar la teoría del intercambio a partir de los datos obtenidos. c) crear hipótesis de trabajo acerca de la relación entre el sistema de creencias y las formas e interacciones sociales características de cada comunidad.
El uso de la Historia de Vida como herramienta metodológica en el trabajo etnográfico tiene una trayectoria interesante, ha demostrado ser especialmente útil para realizar una revisión completa y ordenada cronológicamente de la vida de una persona, la cual ayuda a comprenderla y darle sentido en el momento en que ésta declina. El relato único, individual, le ayuda a enfocar conflictos no resueltos, aumentar la autoestima y preservar su identidad desde lo individual hacia lo colectivo.
Se parte del concepto de reminiscencia concebido como un proceso psicológico universal, caracterizado por un progresivo retorno a la conciencia de las experiencias pasadas y el resurgimiento de conflictos no resueltos. Esta concepción individualista de simple evocación del pasado de una persona se amplía si la entendemos como una autobiografía que incorpora su historia familiar y de su entorno como una narración cronológica de los hechos que le ha tocado vivir.
El análisis de estos relatos brinda a los científicos sociales elementos para profundizar en la complejidad del comportamiento de los actores, más allá de los marcos normativos abstractos de las comunidades en qué viven.
La historia de vida refuerza procesos de investigación social los que se complementan adicionando elementos de estudio tales como:
- La conceptualización y reconceptualización de teorías a partir de los datos.
- La elaboración de hipótesis y a ser refrendadas por futuras indagaciones.
- La elaboración de diagnósticos de las poblaciones para orientar políticas sociales a partir de tipologías diferenciadoras.
- A dar a los ancianos, a protagonistas y gentes del común, la posibilidad de reconstruir su historia personal (reminiscencia) y transferirla a la sociedad, lo cual significa transferir sentido de identidad y de valores de su comunidad.
La investigación histórica desde la escuela
Es imprescindible abrir las puertas a la investigación desde la escuela, y una de las formas más eficaces puede ser a través de las historias de vida de personas, de la comunidad o del barrio. Hacerlo significa vincular más a los estudiantes a la vida cotidiana de su entorno, conllevando con ello a fomentar mayor conocimiento de su entorno para que lo valoren más; para que asuman además, un liderazgo más ético.
En ese contexto, y de acuerdo con el profesor Pedro Molano surge la construcción de historia colectiva, ya sea individual (historia de vida) o local (historia de la comunidad, del barrio), como estrategia para abordar el estudio de la historia, como herramienta didáctica para trabajar con nuestros estudiantes. En la construcción de la historia individual o local es imprescindible tener en cuenta a la colectividad que ha vivido el proceso histórico; incluso, en el caso de la historia de vida, los procesos que vive el individuo están inmersos en una colectividad. Por ello es necesario construir la historia desde y con la comunidad; es buscar contribuir a la concientización de ser "sociedades con historia" y fortalecer, desde allí, un sentido de colectividad y pertenencia a un grupo particular.
Es inaplazable orientar con los estudiantes el desarrollo de técnicas propias del historiador y la utilización de herramientas de investigación que le permiten acercarse a su realidad inmediata, comprender la complejidad de la historia y la diversidad de interpretaciones que existen sobre un hecho.
Téngase presente que la oralidad no es la panacea metodológica; las historias de vida están cargadas de subjetividad, de sentimientos y resentimientos, de muchos recovecos del alma de nuestro interlocutor que muchas veces no podemos descifrar. La Historia de vida, como proceso de investigación debe tener en cuenta al menos tres etapas: exploratoria, en la que por razones se genera una tensión, donde se logra una información inconexa e inconclusa; descriptiva, cuando logramos llegar al alma de nuestro interlocutor, cuando logramos que reconstruya ese mapa de espacios vitales y de situaciones profundas, sinceras y fuertes. Explicativa cuando logramos identificar desde nuestro entrevistado, razón de sus actuaciones, lo cual ayuda a identificar espacios de objetividad o de análisis. Es requisito sine qua non, el entrevistador se interiorice, se transporte, con su interlocutor; sin embargo, no debe perder el rumbo de sus objetivos (es decir, no dejarse llevar de su emotividad), según sus intenciones metodológicas trazadas en su proceso de investigación histórica.
El objetivo de una entrevista de historia oral no es obtener "datos" sino entender una vivencia; todo lo que aportan es significativo. La narración del entrevistado es válida aunque incurra en fallas de memoria, exageraciones o ficciones porque todo ello confiere significado a la experiencia de su vida. Lo importante es saber "leer" la experiencia de una persona. Una entrevista de historia oral es más una conversación que un interrogatorio. Nos aporta el privilegio de comprender y entrar imaginativamente en las vivencias íntimas de la otra persona.
El historiador-entrevistador debe procurar influir lo menos posible a la hora de recoger los testimonios; porque se puede producir una alteración evidente de los mismos en relación a la utilización de conceptos, categorías, hechos o interpretaciones de los hechos que el entrevistado describe alrededor de su experiencia personal. Es lógico que cualquier entrevistado tenga tendencia a contar lo que cree que su entrevistador espera oír de él. La tarea propiamente historiográfica e interpretativa, que corresponde al historiador, ha de ser posterior, tras haber reunido un corpus suficiente de material, que debe utilizar con respeto, pero sin renunciar a la crítica, como a cualquier otra fuente documental. Así mismo, se deben contrastarse las fuentes y no renunciar a la utilización como apoyo a la construcción histórica.
El pedagogo español Mario Carretero , ha venido desarrollando una propuesta desde la perspectiva pedagógica y psicológica manifestando, por ejemplo, que existe la necesidad de "hacer un esfuerzo, para que los estudiantes sean capaces de utilizar un lenguaje histórico para darle sentido a la realidad", con lo que se busca comprender el mundo en términos históricos. De otra parte, Jean Luc Nöel afirma que lo importante no es sólo lograr la adquisición de conocimientos, sino desarrollar en el estudiante la adquisición de técnicas e instrumentos para aprender el proceso cognitivo, lo que favorece el trabajo en grupo y crea un nuevo diálogo profesor-alumnos, que se inspira en los métodos activos e intenta hacer participar al individuo en la elaboración de un discurso argumentado frente a la sociedad. Las actividades en esta propuesta propician el aprendizaje del espíritu del historiador.
Adicionalmente, se producen diversas relaciones y experiencias como lo establece, entre otros, Edward Thompson quien ha formulado "la noción de experiencia en dos momentos: la experiencia vivida y la experiencia percibida. Por ‘experiencia vivida’ se entiende aquellos conocimientos históricos, sociales y culturales que los individuos, los grupos sociales o las clases ganan, aprenden al vivir su vida, elementos que se constituyen en nutrientes de sus relaciones mentales y emocionales frente a cualquier acontecimiento. En el mismo orden, por ‘experiencia percibida’ se entienden los elementos históricos, sociales y culturales que los hombres, los grupos y las clases toman o aprenden del discurso político, filosófico o religioso de los medios, de los textos y de los distintos mensajes culturales e ideológicos" .
Lo que se ha planteado hasta aquí, pertenece más al plano conceptual; no obstante, surgirá la pregunta sobre cómo aterrizar todo lo planteado al contexto escolar; ello requiere un currículo flexible, tal como es la propia historia local: flexible. Así las cosas, es posible, por ejemplo, partir de una periodización que permita integrar diversos aspectos, destacar la vida cotidiana, los problemas materiales vividos en la colectividad, comparándolos con acontecimientos nacionales e internacionales, estableciendo paralelos en el tiempo. De esta forma se puede elaborar una línea del tiempo en donde se ubiquen, en la parte superior, los acontecimientos de la vida personal y familiar que destaquen los estudiantes y, en la parte inferior, los sucesos nacionales e internacionales que se van produciendo en aquellos años.
Posteriormente, es necesario la búsqueda, selección y contraste con otras fuentes, realizar análisis y producción escrita, buscando evaluar las diferencias entre la evolución física (infraestructura), los cambios de mentalidad en los habitantes, etc. En consecuencia, se convierte en una historia amena, pues no excluye la cotidianidad que circula en el espacio local, integral porque abarca las estructuras de producción, sin excluir las estructuras familiares; así mismo, sus protagonistas son los hombres y mujeres de los barrios comunes. Esto acerca la historia a los estudiantes y es posible que cambien su percepción de la asignatura concibiéndola como algo útil, concluye Molano.
Al emprender la recuperación de la historia colectiva desde el aula, se puede observar la historia cotidiana más de cerca, con más detalle, con más simpatía, con más amor, como afirmara el maestro Luís González . Se puede observar entonces que sucedían simultáneamente muchas cosas trascendentales y que, en ese contexto, progresivamente se va dando un cambio en nuestra mirada hacia el mundo y hacia los hechos que están sucediendo. En consecuencia, se va produciendo un giro hacia una posición, con rostro más humano, más político, más social, más antropológico, es decir un mejor modo de ver y de asumir la historia y por ende la sociedad.
La Oralidad una aproximación a la historia como ciencia.
El testimonio oral fue usado desde épocas muy antiguas, antes incluso que el escrito, para conocer el pasado. Sobre éste se apoyó Herodoto, "Padre de la Historia", para describir las Guerras Médicas, y su sucesor Tucídides, a propósito del conflicto del Peloponeso. Los cronistas medievales usaron también el testimonio oral. Incluso en el siglo XVIII el ilustrado Voltaire se sirvió a la par de las fuentes escritas y del relato de testigos para redactar su libro “El siglo de Luis XVI”, tal y como Michelet escuchó a su padre para entender mejor el espíritu de la Revolución. En cambio, los historiadores del siglo XIX tuvieron desconfianza por las fuentes orales. El afán por hacer de la Historia una disciplina científica convenció a los profesionales del campo de que el mejor camino para ello consistía en tomar su materia prima -o sea, los hechos históricos- de los documentos escritos; sin embargo la oralidad siguió siendo fuente importante en los procesos de investigación histórica.
En tal sentido, recuperar la historia popular y local obliga al investigador, (en el caso estudiantes y profesores), a ampliar el abanico de fuentes, como las orales que se convierten en informaciones de primer orden para la investigación, a la vez que recurrir a los recuerdos familiares: documentos, material audiovisual, fuentes iconográficas etc. Es decir, acudir a todos los mecanismos que activen la memoria. Así, llevar la historia oral a la práctica docente abre un panorama más amplio, más cercano y más sugestivo para los estudiantes.
La práctica de la recuperación de la historia local, de otra parte, posibilita un trabajo interdisciplinar y transversal al integrar distintas áreas del conocimiento: las Ciencias Sociales desde la recuperación de la historia, el análisis y la contrastación de fuentes, el análisis de todo el espectro espacio-temporal; el área de humanidades, desde la producción oral y escrita; el área de Artes con la producción iconográfica; el área de Tecnología en la búsqueda de fuentes y a través de las diversas formas de devolución de la producción de los estudiantes. Estas, por supuesto, son algunas sugerencias para abordar la recuperación de la historia colectiva, pero las posibilidades son diversas y dependen mucho de los contextos de las instituciones.
En el caso del espacio comunal, la recuperación de la memoria colectiva permite la revaloración del carácter comunitario, constituyéndose en sustento de la permanencia en un lugar, la reivindicación de la voz de los sin voz, la importancia de las clases populares, una aproximación a los hechos históricos trascendentales en la historia del barrio; aporta sentido de identidad y pertenencia, acercamiento generacional, ya que es posible entrevistar a personas mayores e incluso a muchos de los propios fundadores. Aquellos adquieren importancia y dimensión y, en consecuencia, son reconocidos por las nuevas generaciones, los estudiantes, y tomados como parte del legado histórico que se incorpora a los barrios y sus pobladores. Ello a través de un trabajo etnográfico: entrevistas, contrastación de fuentes orales y escritas y las propias vivencias de los estudiantes; señala el profesor Pedro Molano.
Con relación a mi experiencia en el manejo de la oralidad y de las historias de vida, pienso que se hemos hecho un importante aporte a la construcción de la historia cotidiana regional utilizando la metodología de la oralidad; a través de la obra: “Por la Huella del Cabrestero. Palabras que tienen historia” .
Considero que es un trabajo muy bello, en donde se refleja la vida del llanero desde niño. Es una historia en primera persona, que además de tener su exigencia del rigor de la investigación histórica, le ha robado licencias a la literatura, quizás por la enorme riqueza lingüística, comparativa y metafórica del llanero en sus expresiones cotidianas.
Muchas gracias.
Yopal, noviembre de 2008
ANEXOS
ANEXO No. UNO (1)
Antes, durante y después de una entrevista
Antes de la entrevista:
• Documéntese sobre la época y los temas de interés del entrevistado.
• Sea consciente de la clase social, género y situación familiar del entrevistado.
• Realice un guión de la entrevista. El guión es una lista de ideas, con un orden que puede parecer lógico, pero que seguramente variará en el transcurso de la entrevista.
• Anota algunas preguntas que le interesen especialmente pero NO haga un cuestionario. Las preguntas se desprenden de las ideas, fluyendo en el orden de la plática y rara vez van escritas de antemano.
• Es muy importante transmitir confianza al entrevistado. El entrevistador la consigue dando detalles de lo que quiere hacer, demostrando la importancia que la persona entrevistada tiene para él.
• Dejar que el entrevistado elija el lugar y hora de la entrevista.
• Revisar que la grabadora funcione bien.
Durante la entrevista:
• Llegar a tiempo a la cita.
• Empezar haciendo una pregunta general, que tal vez no sirva para el propósito de la entrevista, para "entrar en calor", por ejemplo "Cuénteme cuándo y dónde nació..."
• Fíjese muy bien en las expresiones faciales y corporales, los gestos, los ojos, la postura, los silencios.
• No olvide que el testigo le está haciendo un favor al recordar para usted su vida. No apabulle al entrevistado con su conocimiento.
• No lo corrija ni lo interrumpa. Sólo de vez en cuando pueda hacer algunas preguntas cerradas, que pidan aclaraciones y precisiones.
• No fuerce al entrevistado a seguir su guión ni a que diga algo que no quiere decir.
• No deje que su entrevista dure más de dos horas.
• Termine la entrevista con un asunto agradable, que deje al entrevistado una sensación de comodidad.
• Siempre escuche con interés y respeto. Una persona que se siente escuchada hará su mejor esfuerzo para ofrecer un relato completo y explicar más a profundidad lo que fue su vida.
Después de la entrevista:
• Inmediatamente después de la entrevista anote impresiones generales de la sesión como: el entorno donde se realizó la entrevista, cómo percibió el estado de ánimo de su entrevistado, cuál fue su lenguaje corporal, si hubo interrupciones, etcétera.
• Transcribir la entrevista lo más rápido posible, para que pueda recordar las palabras que no hayan sido bien grabadas.
• Entrégarle al entrevistado una copia de la entrevista y/o del trabajo que haga a partir de la entrevista, antes de publicarlo.
ANEXO No. DOS (2)
Diez normas a seguir para realizar una entrevista de Historia Oral:
1. Es óptimo que la entrevista se realice privadamente y reúna solo al entrevistador y al entrevistado. La presencia de otras personas puede distorsionar el relato.
2. Una entrevista no es un diálogo y las intervenciones propias deben limitarse a conducir la narración. No se trata de mostrar los conocimientos del investigador, sino de conseguir información.
3. Es mejor empezar con preguntas fáciles, que no planteen controversia y den confianza al informante. Las cuestiones percibidas como comprometidas deben formularse cuando se considere oportuno según evolucione la entrevista.
4. Es aconsejable iniciarla con preguntas breves, una sola cada vez y evitar las que pueden responderse con un sí o no.
5. No se debe interrumpir una buena historia para hacer otra pregunta cuando la información sea valiosa y pertinente.
6. Si la persona entrevistada se desvía del tema y su relato pierde interés, debemos intervenir para que vuelva al tema principal (“antes de continuar, desearía saber...”).
7. Debemos establecer en qué aspectos la persona entrevistada fue testimonio presencial (y, por tanto, su información es de primera mano) y en qué otros habla de oídas.
8. No deben cuestionarse los detalles que nos proporcione aunque estos no concuerden con nuestros datos. Si la versión obtenida es muy diferente de la conocida, podemos intentar plantear este problema de manera indirecta (“yo tenía entendido que...”), con el fin de aclarar las contradicciones pero sin presionar.
9. La entrevista no debe prolongarse más allá de un tiempo razonable en función de la empatía que tengamos con el interlocutor.
10. La información obtenida debe verificarse con otras fuentes. Hay que decidir qué información adicional deseamos y concertar eventualmente nuevas entrevistas. Generalmente, hay aspectos que requieren ser abordados de nuevo, pues han quedado solo apuntados.
Grabar o no grabar. A veces no es aconsejable registrar la entrevista, pues la cámara o la grabadora coartan a la persona entrevistada, que se muestra desconfiada y parca en las respuestas. En caso de grabarla, es importante observar el contador del vídeo o grabadora cuando el entrevistado explica temas de interés. Ello permite saber en qué posición aproximada se halla la información que nos interesa de las cintas de vídeo o audio. Asimismo, debe identificarse la cinta lo antes posible (nombre, fecha, lugar, duración y tema).
ANEXO No. TRES (3)
Bibliografía Recomendada sobre Historia Oral
CASTRO BUENO, Fabio. Historia Oral: Historias de Vida e historias Barriales. Bogotá, Edit. APPTOS, 2004.
DE GARAY, Graciela:"Las fuentes orales" en Reflexiones sobre el oficio del historiador. México, UNAM (Instituto de Investigaciones Históricas / Serie Divulgación 2), 1995
FRASER, R, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la guerra civil española. Edit. Crítica, 2001.
GONZALEZ Luís y otros. Historia Regional. Siete ensayos sobre teoría y método. Caracas, Edit. Tropykos, 1986
Historia oral e historias de vida, San José de Costa Rica, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), 1988, (Cuadernos de Ciencias Sociales, 18)
JOUTARD, Philippe: Esas voces que nos llegan del pasado. México, Fondo de Cultura Económica, 1986.
MANGINI, S. Recuerdos de la resistencia. La voz de las mujeres en la guerra civil española. Ed. Península, 1997.
MORA, José María Luís Historia oral, México, Instituto de Investigaciones, Universidad Autónoma Metropolitana, 1993, (Antologías Universitarias, Nuevos enfoques en Ciencias Sociales)
MORA, José María Luís Material del Taller de Historia Oral del Instituto de Investigaciones, México, 1992.
SCHWARZTEIN, Dora (introducción y selección de textos): La historia oral. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina (Los fundamentos de las ciencias del hombre), 1991,
TOURTIER-BONAZZI Chantal. Propuestas metodológicas, historia y Fuente Oral, 6, Barcelona, 1991, 181-189.
Anuario para el rescate de la tradición oral de América y el Caribe.
HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL
-Historia de Vida-
FORMACION Y EDUCACIÓN Nacimiento 8 de julio de 1959, Bachiller del Colegio Braulio González de Yopal, Licenciado Ciencias Sociales y Económicas UPTC-Tunja, Maestría en Historia, Investigación y Docencia Universidad Nacional – UPTC. Bogotá. Estudios de Archivos y Paleografía, sistemas. 30 años dedicados a la investigación de Historia sobre los Llanos.
OBRAS -"La participación de Casanare en la Guerra de Independencia 1809-1819", Bogotá: 2da. Edic. edit. Panamericana, 300 págs 2005. -"La Hacienda Caribabare. Estructura y Relaciones de Mercado, 1767-1810", 2da. Edic., Bogotá, Edit. Caja popular Coop, 276 pág. 1997. - Por la Huella del Cabrestero. Palabras que tienen historia, Bogotá, Edit. Perspectiva, 2001, 98 págs. Caminos Reales de Casanare, Yopal, Llanos Letras, 324 pgs., 2003. Co-autor: -Llanos. Edición de lujo. Edit. Fundación Llanos de Col, 1995. Colombia Orinoco, Bogotá, Edit. Fondo FEN, 1988. – Casanare Características geográficas. IGAC, Bogotá, 1989; - Casanare, alma de pueblo alma de cambio, Bogotá, Edit. Formas impresos, 2002. -Del pasado al presente: Memorias del segundo simposio de los Llanos colombo-venezolanos (comp.) 1990. -La evolución del sistema educativo (Memorias Foro Educativo II T. (comp.) 1999 - Artículos en periódicos y revistas. Ultima obra: Historia de los caminos reales de Casanare (julio 8 de 2003) a presentarse en el Congreso Internacional de Americanistas “planicies y fronteras” en la ciudad de Santiago de Chile.(julio de 2003). Historia y cultura, sociedad Colonial. Publicado por la Univ. Nacional de Medellín, Agosto de 2008
PARTICIPACIONES Ponente en las ocho (XII) versiones del Simposio Internacional de Historia sobre los Llanos Colombo-Venezolanos, Villavicencio, 1988; Yopal, 1990; -Arauca, 1992 y San Martín (Meta) 1995. Tame, (Arauca) junio 1997. San Fernado de Apure (Venez.) (1999) San Carlos de Austria Cojedes (Venez.) Sept. 2001; Villavicencio, Julio de 2003. VI Congreso de Academias de Historia (Tunja, 1994); -IX Congreso Nacional de Historia Colombiana (Tunja, 1995); -Décimo Congreso Nacional de Historia de Colombia, ponencia "Vidas Casanareñas", (Medellín, Agosto 26 al 29 de 1997). -Conferencista en la VII Feria Internacional del Libro (Bogotá, 1984), y en la Semana Internacional de la Cultura, en Tunja, Julio 11 de 1997, Congresos Nacional de Historia, Popayán octubre de 2002, invitado a la Feria del Libro Miami (USA) mayo 2002; Congresos Santiago de Chile, (julio) y ADHILAC Buenos Aires, (Septiembre) de 2003; Ganador Concurso Experiencias significativas 2005, XIII Congreso de Historia de Colombia Bucaramanga Agosto 24-27 de 2006. Conferencista Invitado en San Juan de los Morros, Maracay, San Carlos Cojedes, Valle del Tuy (Venezuela) Diciembre de 2006; Coordinador de una mesa en III Congreso Suramericano de Historia en Mérida Venezuela julio de 2007; IX Congreso de Caminería Hispánica. Cádiz junio 2008; Ponente y coordinador XIV Congreso de Historia de Colombia, Tunja, 12 al 16 de Agosto 2008.
CARGOS. Secretario General y Compilador de las Memorias del Segundo Simposio de Historia de los Llanos Colombo-venezolanos. Coordinador Regional del Primer Concurso de Historia Oral del Casanare, de cuyo trabajo se han publicado los libros "Del Llano Llano"; "Casanare, estas palabras las digo por que las sé" y la serie de seis cuadernillos, titulada: vidas casanareñas. Director de la Revista Caribabare en 10 ediciones hasta el año 2002.
Coordinador del proyecto de creación de la Universidad Pública presencial para Casanare, 1994. Profesor IDEAD-UPTC de Tunja (1993-95) y de la Universidad Mariana de Pasto, programas de Licenciatura (1997). Jurado en asignación de becas: Fondo Mixto de Promoción y Cultura de la Orinoquia, Villavicencio, julio 17 y 18 de 1997. Calificador Experto Fondo Mixto Casanare 1998 - 2003. Docente en Universidad Autónoma de Bucaramanga Programa de Derecho (2001 - 2005) Actualmente, Docente en la Institución Braulio González de Yopal Casanare. (1988 a la fecha)
Correo Electrónico: Publiop@hotmail.com Yopal, Casanare (Col.) Septiembre de 2008
HISTORIA DEL PROCESO DE FIJACIÓN DE LÍMITES FRONTERIZOS DE VENEZUELA CON COLOMBÍA DURANTE EL SIGLO XIX
Autor: Deffitt Giancarlo.
Julio 2008
(Resumen)
La ubicación geográfica de Venezuela, presenta características particulares que más allá del contexto histórico, influyen de alguna manera en el proceso de fijación de límites fronterizos, en este sentido, de acuerdo a lo planteado por Cárdenas, Escamilla y Carpio (2000) se da por una lado, una fijación de límites terrestre que trae como consecuencia la pérdida de territorio, por otro lado, una fijación de límites marítimos por medio de la aplicación de criterios universales (mar territorial, zona contigua, zona económica exclusiva, aguas interiores, aguas históricas, y plataforma continental) los cuales han sido trabajados en seminarios y congresos a mediados del siglo XX, donde nuestro país ha sido beneficiado en materia de derecho sobre el ejercicio de soberanía en los espacios que implica, pero al mismo tiempo, envuelto en conflictos diplomáticos principalmente con Colombia en lo que concierne a la delimitación. De acuerdo a lo anterior, este trabajo tiene como finalidad abordar la historia del proceso de fijación de límites con Colombia, puesto que existen una serie de documentos que respaldan a Venezuela el uso histórico de gran parte del territorio que se encuentra bajo la jurisdicción del vecino país, esto se explica según Fuenmayor, Strauss y Romero (1997), por la imprecisión de los límites establecidos por la corona española entre sus provincias, motivado al desconocimiento de dichos territorios, así como también a los continuos cambios de jurisdicción de una ciudad con respecto a otra; esta situación de complejidad se agudiza, tras la creación de la Capitanía General en 1777 que modifica la demarcación de los límites con la separación de las provincias de Cumaná, Margarita, Trinidad y Guayana del Virreinato de Nueva Granada, del mismo modo, se refleja y mantiene durante la independencia, en la aplicación del principio del Utis Possidetis Juris como intento de estabilidad territorial, el cual sostiene que los límites de los países hispanoamericanos deben ser aquellos que tenían en aquel tiempo cada capitanía general o virreinato. Lo anteriormente expuesto, da pie a un conjunto de tratados llevados a cabo por Venezuela con la República de Colombia: Michelena- Pombo 1833; Laudo español 1891; Fallo del Laudo de Suiza 1922 y la firma en el templo del Rosario de Cúcuta 1941, que originó en las fronteras occidentales, la perdida de unos 5000km2 en la Guajira y 135.000 km2 en la margen izquierda sur occidentales de las afluentes del Orinoco y conflictos en la demarcación de limites marítimos en el golfo de Venezuela.
Descriptores: Límites; Fronteras Marítimas y Terrestres; Condiciones Históricas; Pérdida del Territorio.
“La articulación del espacio geohistórico de Venezuela colonial, se inició desde oriente hacia occidente y de afuera hacia adentro en una primera etapa, siendo la gobernación de Coquibacoa otorgada a Ojeda en Granada el 8 de junio de 1501, donde por primera vez, se plantó un poblamiento hispano en tierra firme”.
Manuel Carrero.
Los creadores de la legislación republicana una vez terminada la ingesta independentista, establecieron como límites de Venezuela aquellos que habían sido producto de la acción histórica de los descubridores y conquistadores,1 sin embargo, después de la separación de Venezuela con Colombia en 1830, se presentaron diferencias que causaron modificaciones sobre la base del derecho internacional, mediante la firma de pactos, tratados, o dictámenes de altos tribunales multilaterales.
Este criterio en el proceso de fijación de límites, se diferencia de la aplicación del Utis Possidetis Juiris que será profundizado en el capítulo II, por la razón de que éste fundamenta las demarcaciones, en el caso particular del proceso histórico venezolano, a partir de la creación de la Capitanía General de Venezuela en 1777, ignorando por completo las delimitaciones efectuadas a través de las capitulaciones cedidas a conquistadores y exploradores.
Esto indica que el proceso de descubrimiento, exploración, y ocupación llevado a cavo por los gobernadores Welser, constituyen las bases de los orígenes en la demarcación de los límites fronterizos con la República de Colombia, lo anteriormente expuesto, se fundamenta al hecho de que los alemanes entran en la historia de Venezuela, en una especie de asociación en la que el emperador Carlos V da licencia para descubrir, conquistar, y poblar tierras desde el cabo de la Vela o del fin de los límites y términos de la gobernación de Santa Marta hasta Macarapana:
´…cumpliendo vos lo que desuso os ofrecéis, (…) vos doy licencia y facultad para que vos o cualquier de vos, y en efecto de cualquier de vosotros Ambrioso Alfinger o Jorge Einguer (…) podáis descubrir y conquistar y poblar las dichas tierras y provincias que hay en la dicha costa, que comienza desde el Cabo de la Vela, o el fin de los límites y términos de la dicha gobernación de Santa Marta… este oeste, norte sur, de la una mar a la otra…
Seguidamente en menos de 20 años, los gobernadores alemanes Alfinger, Federman, Espira y Hutten, cruzan la planicie de Maracaibo y la Guajira, los Montes de Ocá, los Pantanos de los Pacabuyes, la meseta Chibcha, los llanos del Meta, los bosques del Guanare y del Opia y la tierra de los Omaguas, cumpliendo así con los compromisos establecidos en la capitulación de 1528.
Por consiguiente, los Welser como compañía comercial no tenían como objetivo sólo expandir su mercado en el Nuevo Mundo, sino que emprendieron una acción de exploración y fundación de ciudades, que constituye el antecedente que ampara el uso histórico en las aguas del golfo de Venezuela hasta el cavo de la Vela, y que la gobernación de Santa Marta reclamó como parte de su jurisdicción, al extremo, que la corona se vio obligada a resolver la situación creando la cuidad autónoma de Riohacha en 1547, como área fronteriza entre las dos gobernaciones.
Este incidente de 1547 fue producto de una polémica en la que no participaron directamente los Welser, pero la misma se fundamentó en función a los límites establecidos en la capitulación de 1528, de acuerdo a lo anterior, la disputa la llevaron a cavo el obispo de Santa Marta y Coro, los cuales tras un encuentro inesperado en la ranchería de Cavo de la Vela, alegaban para sí que se encontraban dentro de la jurisdicción de sus diócesis:
…Coro fue erigida como sede de la primera diócesis creada en Venezuela por Bula de Clemente VII en 1531. Este obispado de Coro era el primero no sólo de Venezuela, sino de Toda América del Sur. Santa Marta era entonces sede del primer Obispado de esa colonia y su primer obispo se llamó Fray Tomás de Ortiz y el primer obispo de Coro fue Rodrigo de Bastidas, quien gobernó dicha diócesis hasta 1542, cuando fue trasladado a Puerto Rico sustituyéndolo el franciscano Jerónimo de Ballesteros, quien residía en Cartagena. El viaje de Ballestero de Cartagena a Coro (…) lo hizo por tierra hasta el Río de la Hacha y desde allí en una canoa (…) hasta Coro. Cavo de la Vela fue una de sus escalas. Era una ranchería de pescadores de perlas, provenientes casi todos de Cubagüa. Estando allí Ballestero, llegó sorpresivamente el obispo de Santa Marta, quien, como dice textualmente Ballesteros en su carta al Rey, le reclamó que Cavo de la Vela era de su diócesis y que él para no tener diferencias optó por retirarse continuando su viaje hacia Coro.
No obstante un destacado historiador plantea que nueve años antes a la disputa entre los obispo de Coro y Santa Marta en 1547, tuvo lugar un conflicto en materia de jurisdicción entre Jiménez de Quesada fundador de Santa Fe de Bogota y Federman, gobernador alemán y sucesor de Alfinger, los cuales optaron por firmar un convenio que mantiene la ocupación parcial de las tropas de Jiménez de Quesada en territorio venezolano, y viajar juntos a España para exponer a la decisión del Rey, la delimitación en la jurisdicción de dichas gobernaciones, sin embargo, el alcance de estos límites nunca fueron validados para otorgar a Venezuela los derechos que le correspondía sobre los territorios explorados por los gobernadores Welser.
Asimismo un especialista de la historia de los Welser en Venezuela, destaca que el territorio en parte desconocido para la época y cuyas costas estaban destruidas por los continuos ataques a los indios y por la captura de esclavos, no pudo ser simplemente una merced, una recompensa o el pago de deudas contraídas por Carlos V, concluyendo que las jurisdicciones alcanzadas con las expediciones Welser, son lo suficientemente válidas para fundamentar el origen en la demarcación de límites fronterizos con Colombia, no obstante, también hace referencia que no se puede negar que esta casa comercial tenía preferencia en la corte, por el hecho de que en diferente oportunidades, otorgó empréstitos a Carlos V para financiar el costo de campañas militares, y la inversión que el monarca emprendió en su intento de unificar a los reformistas con la Iglesia Católica en Europa.
Asimismo la valides de la capitulaciones cedidas a conquistadores y exploradores, se explica, porque la corona española necesitaba poner en práctica normas jurídicas que regularan su acción futura en el proceso de colonización, un ejemplo de lo anteriormente expuesto como antecedente a los Welser, fue la concesión a Diego Caballero en 1525 con la misma jurisdicción otorgada a los alemanes, la cual comprendía: “los límites de la costa en el Cavo de San Román y Cavo de la Vel, en la cara occidental de la Guajira”
Por lo tanto, la capitulación de los Welser permite a la corona llenar un vacío de instituciones político – administrativas que tenían como objetivo fortalecer la presencia del estado español, porque para 1528 el litoral del caribe seguía siendo un campo prácticamente abierto a todos, y una tierra de nadie, es por esta razón, que una de las condiciones que estipulaba la capitulación, era la fundación de dos pueblos y tres fortalezas a sus expensas y para cada una de las primeras, llevar trescientos hombres y 50 técnicos en minería, en razón de explotar los recursos de la zona.
Finalmente en el Laudo Español de 1891, se alegó que la demarcación planteada en la capitulación en cuestión no tiene valides, fundamentando que la participación de los Welser se limitó a la comercialización, y no a una acción gubernamental activa, demostrándose lo contrario de acuerdo a lo planteado en este capítulo.
Creación de la Capitanía General de Venezuela:
Real Cédula del 8 de Septiembre de 1777 por Carlos III
Una vez alcanzando en parte el control de la resistencia de las tribus aborígenes en Venezuela, España lleva a cabo la consolidación de las instituciones político - administrativas en la cual también estaba implícita la organización del territorio; en este proceso, tiene lugar algunas modificaciones en la demarcación de los límites fronterizos entre una provincia, virreinato, capitanía general, entre otros.
Esto indica que la corona española, en razón de la incorporación de estas tierras a Castilla, implantó en toda América un sistema de organización territorial adecuado a las necesidades y resultados de las conquista y a las particularidades de cada región.
Con relación a las capitanías formaban circunscripciones territoriales más bastas y dentro ellas, figuraban otras demarcaciones de menor dimensión al frente de las cuales aparece un funcionario que ejercía la máxima la autoridad judicial y política.
De modo que el 8 de septiembre de 1777 por Real Cédula de Carlos III, tiene lugar la creación de la Capitanía General de Venezuela, por la cual se ponía bajo el mando de un funcionario único tanto en lo civil y militar, las provincias de Caracas, Cumana, Guayana, Maracaibo, Margarita y Trinidad.
El Rey – Por cuanto teniendo presente lo que han presentado el actual Virrey, Gobernador y Capitán General del nuevo reino de Granada y los gobernadores de las provincias de Guayana, y Maracaibo, acerca de los inconvenientes que produce el que las indicadas provincias, tanto de la Cumana e isla de Margarita y Trinidad, sigan unidas como el presente lo están al Virreinato y Capitanía General del indicado nuevo reino de Granada, por la distancia en que se hallan de su capital Santa Fe, siguiéndose por consecuencia el retardo en las provincias, con perjuicios en mi real servicio. Por tanto: para evitar éstos y los mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión he tenido á (sic) bien resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de Cumana, Guayana y Maracaibo é (sic) isla de Trinidad y Margarita del Virreinato y Capitanía General del nuevo reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar á (sic) la Capitanía General de Venezuela, del mismo modo que lo están por lo respectivo al manejo de mi Real Hacienda á (sic) la nueva Intendencia erigida … en Caracas su capital. Asimismo separar en lo jurídico de la Audiencia de Santa Fe y agregar á (sic) la primitiva de Santo Domingo las provincias de Maracaibo y Guayana.
No obstante a juicio de un historiador venezolano, la incorporación de la gobernación de Maracaibo a la capitanía general fue resentida por los neogranadinos, hasta el punto de intentaron por varios años una vez que recibieron la orden de la Real Cédula de 1777, recuperar la extensa y rica provincia, de acuerdo a lo anterior, las autoridades del nuevo reino de Granada no lograron refutar la defensa de Venezuela que hizo el intendente Francisco de Saavedra, secundado por el gobernador Manuel González Torres de Navaria, quienes en 1786 consiguieron que se mantuviera definitivamente incorporada al territorio, las provincias agregadas por orden de la Real Cédula en estudio.
Sin embargo, los límites en la extensión territorial tanto de las provincias entre sí, así como los de la capitanía general de Venezuela con el nuevo reino de Granada, no se fijaron de un modo categórico hasta la última década del siglo XIX por el laudo de la reina regente de España, dictado en Madrid el 16 de marzo de 1891, donde Venezuela cede a Colombia parte de su territorio en la Península de la Guajira y en las márgenes izquierdas sur occidentales de los afluentes del río Orinoco.
Otro aspecto que dificultó la delimitación y causó pérdida en el territorio fue la impresión de las colonias españolas, de acuerdo a lo anterior, la creación de la capitanía general respondió a la necesidad de generar estabilidad política , es decir, al momento en que comienza a militarizarse la administración, tiene lugar una series de acciones tendientes a la integración y centralización, trayendo como consecuencia que se invista de poder político y militar la figura del capitán general, que en principio fue creada dentro del ámbito territorial de la Intendencia y de la Real Hacienda.
Es importante destacar que sobre la base del reclamo de Colombia sobre algunas jurisdicciones de las provincias que fueron separadas del nuevo reino de Granada en 1777, se deben en parte a esta impresión a la que se ha hecho referencia.
Lo anteriormente expuesto se explica, porque el origen de la conformación jurisdiccional de provincias estuvieron a cargo de las reales audiencias, en este sentido, la corona alternó en diferentes oportunidades la dependencia política, judicial y militar de las provincias adscriptas al territorio de Venezuela a Nueva Granada, inclusive según un historiador venezolano, la conformación del espacio geoshistórico sur occidental emerge de las líneas que se proyectaban desde Tunja y Pamplona en la provincia de Nueva Granada junto a las expediciones financiadas por la gobernación de Venezuela, pero esta alternancia finaliza, cuando el país se constituye como capitanía general en 1777 y cuando alcanza su grado de Provincia Mayor con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786,
Un ejemplo de las impresiones jurisdiccionales es la provincia de Margarita, la cual dependía hasta 1739 en lo político, militar y judicial de la Real Audiencia de Santo Domingo, cuando pasó a depender del Virreinato de Santa Fe en lo político y en lo militar y se mantuvo sometida a Santo Domingo en el aspecto judicial. Esta situación se extendió a todo el territorio:
…la provincia de Venezuela creada en 1528, dependió de la Real Audiencia de Santo Domingo en lo político, militar y judicial hasta el año 1717, en la cual junto a las provincias de Mérida, Maracaibo, y Guayana pasó a depender del Virreinato de Santa Fe. Cuando éste fue disuelto, la provincia de Venezuela siguió dependiendo de la Audiencia de Santa Fe hasta ser agregada nuevamente a Santo Domingo en 1723 (…) restablecido el Virreinato en 1739, la provincia de Venezuela le volvió a ser agregada, hasta que en 1742, la corona española dispuso que fuera controlada nuevamente por la audiencia de Santo Domingo hasta 1777, cuando pasó a conformar la capitanía general de Venezuela.
Por otro lado, en la historiografía venezolana el tema de la capitanía general aparece confuso, a ello a contribuido algunas circunstancias como el haber llamado por cierto tiempo a la provincia de Caracas, “provincia de Venezuela” y el hecho de que algunos gobernadores y capitanes generales durante los siglos XVI, XVII, y XVIII, ejercían las mismas funciones políticas y militares, esta situación llevó a cierto historiadores a negar la existencia de la capitanía general como entidad política, a un simple plan de reorganización militar distrital con la finalidad de hacer más efectiva la defensa del territorio
Por último aunque para efectos de títulos o documentos históricos Venezuela cuenta con la Real cédula de 1777, el hecho de que la corona no haya realizado las demarcaciones de la extensión territorial por las coyunturas que se vivieron en el momento, trae consigo la ambigüedad en la aplicación del mismo.
En este sentido lo que podía hacer España en 1891, era sólo validar el documento presentado por ambas naciones, pero no estaba en la facultad de realizar demarcaciones a favor de una o de otra, en razón de que desconocía el territorio, lo fue un error de la representación venezolana que autorizó al árbitro a demarcar, en función a lo anterior, la única vía posible era que los propios países una vez validadas la autenticidad de los documentos, trazaran sus propios límites con soluciones intermedias como la que se llevó a cabo en 1833, a pesar de las fallas y de las impresiones del este tratado que se desarrollará más adelante.
Ley Fundamental de la Unión de los Pueblos de Colombia
Propuesta por Bolívar en 1821
En el marco de la constitución de la unión de los pueblos de Colombia y Venezuela en 1821, no se realizaron demarcaciones territoriales, en este sentido, cada nación conservaba su soberanía en los territorios que la conformaban, esto se explica porque todavía estaba presente la amenaza de tropas españolas en continente Suramericano, así como también al hecho de que en ese momento imperaba la necesidad de la organización y estructuración de la República.
En consecuencia la creación de la República de Colombia significó un acontecimiento crucial en el desarrollo de Guerra de Independencia, con este hecho, quedaron planteados nuevos objetivos estratégicos y políticos:
El empeño de crear esta nueva nación se vio coronado el 17 de diciembre de 1819, fecha en la cual el congreso de Angostura a solicitud del Libertador, dictó la Ley Fundamental de Colombia, que consagró jurídicamente la formación de una sola república con el territorio de la antigua Capitanía General de Venezuela y del Virreinato del nuevo reino de Granada.
Como se mencionó, la unión de Venezuela y Nueva Granada modifica el teatro de la guerra, los objetivos militares y las políticas de la contienda, sin embargo, para poder consolidar las fronteras de la nueva nación, era necesario liberar del poder de los españoles el centro de Venezuela y sur de Nueva Granada, ya que la amenaza había sido eliminada en el oriente y al sur del país y al norte de Colombia.
De acuerdo a lo anterior, el congreso de Cúcuta ratificó la ley fundamental de la unión de los pueblos de Colombia y Venezuela, y completó la división política territorial en los siguientes departamentos: Orinoco, Venezuela, Zulia, Boyacá, Cundinamarca, Cauca y Magdalena, la cual se completó posteriormente con la liberación de los territorios del sur.
Esto indica que el congreso de Cúcuta está ligado a la organización de Colombia en su estructura constitucional, política, social, económica y cultural, los cuales tienen como antecedente el congreso de Angostura de 1819 en el cual se aprobó el proyecto de Ley Fundamental, que más adelante dio legalidad a la unión de Venezuela y Colombia.
Seguidamente los artículos 1 y 2 de esta ley estipulan textualmente:
Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada, quedan desde este día reunidas en una sola, bajo el título Glorioso de República de Colombia… su territorio será el que comprendían la antigua Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del nuevo reino de Granada, abrazando una extensión de 115 mil lenguas cuadradas, cuyos términos precisos se fijarán en mejores circunstancias.
En cuanto al artículo 5 reza lo siguiente:
La República de Colombia se dividirá en tres departamentos, Venezuela, Quito y Cundinamarca que corresponderá las provincias de Nueva Granada cuyo nombre queda desde hoy suprimido. Las capitales de estos departamentos serán las ciudades de Caracas, Quito y Bogotá.
Sin embargo las contracciones y pugnas no se harían esperar entre venezolanos y colombianos durante el gobierno de Libertador, por la razón de que con la aprobación de la Ley Fundamental, los venezolanos la sentirían inconformidad, al hecho de aceptar la idea de que dejan de constituir una república que se declara libre y soberana en el congreso reunido en Angostura el año de 1819, para formar ahora parte de un departamento dependiente de la República de Colombia.
Por consiguiente, una vez consolidada la integración del territorio por parte de España con la creación de la Capitanía General de Venezuela, y una vez obtenido el control político tras la ingesta independista, y tomando en consideración las pugnas jurisdiccionales que se han trabajo hasta ahora, se asevera metafóricamente que la Ley fundamental es un trofeo para Colombia y la sumisión para Venezuela.
Finalmente la aprobación de la Ley Fundamental por parte de los diputados venezolanos en 1819, respondió a la coyuntura de la guerra de independencia, una vez terminada ésta, los malestares se harían sentir para culminar en la separación de Venezuela con Colombia en 1830, y una vez calmado los ánimos y después de tres años de la muerte del libertador, se da inicio al proceso de tratado de demarcación de límites fronterizos como repúblicas independientes.
Julio 2008
(Resumen)
La ubicación geográfica de Venezuela, presenta características particulares que más allá del contexto histórico, influyen de alguna manera en el proceso de fijación de límites fronterizos, en este sentido, de acuerdo a lo planteado por Cárdenas, Escamilla y Carpio (2000) se da por una lado, una fijación de límites terrestre que trae como consecuencia la pérdida de territorio, por otro lado, una fijación de límites marítimos por medio de la aplicación de criterios universales (mar territorial, zona contigua, zona económica exclusiva, aguas interiores, aguas históricas, y plataforma continental) los cuales han sido trabajados en seminarios y congresos a mediados del siglo XX, donde nuestro país ha sido beneficiado en materia de derecho sobre el ejercicio de soberanía en los espacios que implica, pero al mismo tiempo, envuelto en conflictos diplomáticos principalmente con Colombia en lo que concierne a la delimitación. De acuerdo a lo anterior, este trabajo tiene como finalidad abordar la historia del proceso de fijación de límites con Colombia, puesto que existen una serie de documentos que respaldan a Venezuela el uso histórico de gran parte del territorio que se encuentra bajo la jurisdicción del vecino país, esto se explica según Fuenmayor, Strauss y Romero (1997), por la imprecisión de los límites establecidos por la corona española entre sus provincias, motivado al desconocimiento de dichos territorios, así como también a los continuos cambios de jurisdicción de una ciudad con respecto a otra; esta situación de complejidad se agudiza, tras la creación de la Capitanía General en 1777 que modifica la demarcación de los límites con la separación de las provincias de Cumaná, Margarita, Trinidad y Guayana del Virreinato de Nueva Granada, del mismo modo, se refleja y mantiene durante la independencia, en la aplicación del principio del Utis Possidetis Juris como intento de estabilidad territorial, el cual sostiene que los límites de los países hispanoamericanos deben ser aquellos que tenían en aquel tiempo cada capitanía general o virreinato. Lo anteriormente expuesto, da pie a un conjunto de tratados llevados a cabo por Venezuela con la República de Colombia: Michelena- Pombo 1833; Laudo español 1891; Fallo del Laudo de Suiza 1922 y la firma en el templo del Rosario de Cúcuta 1941, que originó en las fronteras occidentales, la perdida de unos 5000km2 en la Guajira y 135.000 km2 en la margen izquierda sur occidentales de las afluentes del Orinoco y conflictos en la demarcación de limites marítimos en el golfo de Venezuela.
Descriptores: Límites; Fronteras Marítimas y Terrestres; Condiciones Históricas; Pérdida del Territorio.
“La articulación del espacio geohistórico de Venezuela colonial, se inició desde oriente hacia occidente y de afuera hacia adentro en una primera etapa, siendo la gobernación de Coquibacoa otorgada a Ojeda en Granada el 8 de junio de 1501, donde por primera vez, se plantó un poblamiento hispano en tierra firme”.
Manuel Carrero.
Los creadores de la legislación republicana una vez terminada la ingesta independentista, establecieron como límites de Venezuela aquellos que habían sido producto de la acción histórica de los descubridores y conquistadores,1 sin embargo, después de la separación de Venezuela con Colombia en 1830, se presentaron diferencias que causaron modificaciones sobre la base del derecho internacional, mediante la firma de pactos, tratados, o dictámenes de altos tribunales multilaterales.
Este criterio en el proceso de fijación de límites, se diferencia de la aplicación del Utis Possidetis Juiris que será profundizado en el capítulo II, por la razón de que éste fundamenta las demarcaciones, en el caso particular del proceso histórico venezolano, a partir de la creación de la Capitanía General de Venezuela en 1777, ignorando por completo las delimitaciones efectuadas a través de las capitulaciones cedidas a conquistadores y exploradores.
Esto indica que el proceso de descubrimiento, exploración, y ocupación llevado a cavo por los gobernadores Welser, constituyen las bases de los orígenes en la demarcación de los límites fronterizos con la República de Colombia, lo anteriormente expuesto, se fundamenta al hecho de que los alemanes entran en la historia de Venezuela, en una especie de asociación en la que el emperador Carlos V da licencia para descubrir, conquistar, y poblar tierras desde el cabo de la Vela o del fin de los límites y términos de la gobernación de Santa Marta hasta Macarapana:
´…cumpliendo vos lo que desuso os ofrecéis, (…) vos doy licencia y facultad para que vos o cualquier de vos, y en efecto de cualquier de vosotros Ambrioso Alfinger o Jorge Einguer (…) podáis descubrir y conquistar y poblar las dichas tierras y provincias que hay en la dicha costa, que comienza desde el Cabo de la Vela, o el fin de los límites y términos de la dicha gobernación de Santa Marta… este oeste, norte sur, de la una mar a la otra…
Seguidamente en menos de 20 años, los gobernadores alemanes Alfinger, Federman, Espira y Hutten, cruzan la planicie de Maracaibo y la Guajira, los Montes de Ocá, los Pantanos de los Pacabuyes, la meseta Chibcha, los llanos del Meta, los bosques del Guanare y del Opia y la tierra de los Omaguas, cumpliendo así con los compromisos establecidos en la capitulación de 1528.
Por consiguiente, los Welser como compañía comercial no tenían como objetivo sólo expandir su mercado en el Nuevo Mundo, sino que emprendieron una acción de exploración y fundación de ciudades, que constituye el antecedente que ampara el uso histórico en las aguas del golfo de Venezuela hasta el cavo de la Vela, y que la gobernación de Santa Marta reclamó como parte de su jurisdicción, al extremo, que la corona se vio obligada a resolver la situación creando la cuidad autónoma de Riohacha en 1547, como área fronteriza entre las dos gobernaciones.
Este incidente de 1547 fue producto de una polémica en la que no participaron directamente los Welser, pero la misma se fundamentó en función a los límites establecidos en la capitulación de 1528, de acuerdo a lo anterior, la disputa la llevaron a cavo el obispo de Santa Marta y Coro, los cuales tras un encuentro inesperado en la ranchería de Cavo de la Vela, alegaban para sí que se encontraban dentro de la jurisdicción de sus diócesis:
…Coro fue erigida como sede de la primera diócesis creada en Venezuela por Bula de Clemente VII en 1531. Este obispado de Coro era el primero no sólo de Venezuela, sino de Toda América del Sur. Santa Marta era entonces sede del primer Obispado de esa colonia y su primer obispo se llamó Fray Tomás de Ortiz y el primer obispo de Coro fue Rodrigo de Bastidas, quien gobernó dicha diócesis hasta 1542, cuando fue trasladado a Puerto Rico sustituyéndolo el franciscano Jerónimo de Ballesteros, quien residía en Cartagena. El viaje de Ballestero de Cartagena a Coro (…) lo hizo por tierra hasta el Río de la Hacha y desde allí en una canoa (…) hasta Coro. Cavo de la Vela fue una de sus escalas. Era una ranchería de pescadores de perlas, provenientes casi todos de Cubagüa. Estando allí Ballestero, llegó sorpresivamente el obispo de Santa Marta, quien, como dice textualmente Ballesteros en su carta al Rey, le reclamó que Cavo de la Vela era de su diócesis y que él para no tener diferencias optó por retirarse continuando su viaje hacia Coro.
No obstante un destacado historiador plantea que nueve años antes a la disputa entre los obispo de Coro y Santa Marta en 1547, tuvo lugar un conflicto en materia de jurisdicción entre Jiménez de Quesada fundador de Santa Fe de Bogota y Federman, gobernador alemán y sucesor de Alfinger, los cuales optaron por firmar un convenio que mantiene la ocupación parcial de las tropas de Jiménez de Quesada en territorio venezolano, y viajar juntos a España para exponer a la decisión del Rey, la delimitación en la jurisdicción de dichas gobernaciones, sin embargo, el alcance de estos límites nunca fueron validados para otorgar a Venezuela los derechos que le correspondía sobre los territorios explorados por los gobernadores Welser.
Asimismo un especialista de la historia de los Welser en Venezuela, destaca que el territorio en parte desconocido para la época y cuyas costas estaban destruidas por los continuos ataques a los indios y por la captura de esclavos, no pudo ser simplemente una merced, una recompensa o el pago de deudas contraídas por Carlos V, concluyendo que las jurisdicciones alcanzadas con las expediciones Welser, son lo suficientemente válidas para fundamentar el origen en la demarcación de límites fronterizos con Colombia, no obstante, también hace referencia que no se puede negar que esta casa comercial tenía preferencia en la corte, por el hecho de que en diferente oportunidades, otorgó empréstitos a Carlos V para financiar el costo de campañas militares, y la inversión que el monarca emprendió en su intento de unificar a los reformistas con la Iglesia Católica en Europa.
Asimismo la valides de la capitulaciones cedidas a conquistadores y exploradores, se explica, porque la corona española necesitaba poner en práctica normas jurídicas que regularan su acción futura en el proceso de colonización, un ejemplo de lo anteriormente expuesto como antecedente a los Welser, fue la concesión a Diego Caballero en 1525 con la misma jurisdicción otorgada a los alemanes, la cual comprendía: “los límites de la costa en el Cavo de San Román y Cavo de la Vel, en la cara occidental de la Guajira”
Por lo tanto, la capitulación de los Welser permite a la corona llenar un vacío de instituciones político – administrativas que tenían como objetivo fortalecer la presencia del estado español, porque para 1528 el litoral del caribe seguía siendo un campo prácticamente abierto a todos, y una tierra de nadie, es por esta razón, que una de las condiciones que estipulaba la capitulación, era la fundación de dos pueblos y tres fortalezas a sus expensas y para cada una de las primeras, llevar trescientos hombres y 50 técnicos en minería, en razón de explotar los recursos de la zona.
Finalmente en el Laudo Español de 1891, se alegó que la demarcación planteada en la capitulación en cuestión no tiene valides, fundamentando que la participación de los Welser se limitó a la comercialización, y no a una acción gubernamental activa, demostrándose lo contrario de acuerdo a lo planteado en este capítulo.
Creación de la Capitanía General de Venezuela:
Real Cédula del 8 de Septiembre de 1777 por Carlos III
Una vez alcanzando en parte el control de la resistencia de las tribus aborígenes en Venezuela, España lleva a cabo la consolidación de las instituciones político - administrativas en la cual también estaba implícita la organización del territorio; en este proceso, tiene lugar algunas modificaciones en la demarcación de los límites fronterizos entre una provincia, virreinato, capitanía general, entre otros.
Esto indica que la corona española, en razón de la incorporación de estas tierras a Castilla, implantó en toda América un sistema de organización territorial adecuado a las necesidades y resultados de las conquista y a las particularidades de cada región.
Con relación a las capitanías formaban circunscripciones territoriales más bastas y dentro ellas, figuraban otras demarcaciones de menor dimensión al frente de las cuales aparece un funcionario que ejercía la máxima la autoridad judicial y política.
De modo que el 8 de septiembre de 1777 por Real Cédula de Carlos III, tiene lugar la creación de la Capitanía General de Venezuela, por la cual se ponía bajo el mando de un funcionario único tanto en lo civil y militar, las provincias de Caracas, Cumana, Guayana, Maracaibo, Margarita y Trinidad.
El Rey – Por cuanto teniendo presente lo que han presentado el actual Virrey, Gobernador y Capitán General del nuevo reino de Granada y los gobernadores de las provincias de Guayana, y Maracaibo, acerca de los inconvenientes que produce el que las indicadas provincias, tanto de la Cumana e isla de Margarita y Trinidad, sigan unidas como el presente lo están al Virreinato y Capitanía General del indicado nuevo reino de Granada, por la distancia en que se hallan de su capital Santa Fe, siguiéndose por consecuencia el retardo en las provincias, con perjuicios en mi real servicio. Por tanto: para evitar éstos y los mayores que se ocasionarían en el caso de una invasión he tenido á (sic) bien resolver la absoluta separación de las mencionadas provincias de Cumana, Guayana y Maracaibo é (sic) isla de Trinidad y Margarita del Virreinato y Capitanía General del nuevo reino de Granada y agregarlas en lo gubernativo y militar á (sic) la Capitanía General de Venezuela, del mismo modo que lo están por lo respectivo al manejo de mi Real Hacienda á (sic) la nueva Intendencia erigida … en Caracas su capital. Asimismo separar en lo jurídico de la Audiencia de Santa Fe y agregar á (sic) la primitiva de Santo Domingo las provincias de Maracaibo y Guayana.
No obstante a juicio de un historiador venezolano, la incorporación de la gobernación de Maracaibo a la capitanía general fue resentida por los neogranadinos, hasta el punto de intentaron por varios años una vez que recibieron la orden de la Real Cédula de 1777, recuperar la extensa y rica provincia, de acuerdo a lo anterior, las autoridades del nuevo reino de Granada no lograron refutar la defensa de Venezuela que hizo el intendente Francisco de Saavedra, secundado por el gobernador Manuel González Torres de Navaria, quienes en 1786 consiguieron que se mantuviera definitivamente incorporada al territorio, las provincias agregadas por orden de la Real Cédula en estudio.
Sin embargo, los límites en la extensión territorial tanto de las provincias entre sí, así como los de la capitanía general de Venezuela con el nuevo reino de Granada, no se fijaron de un modo categórico hasta la última década del siglo XIX por el laudo de la reina regente de España, dictado en Madrid el 16 de marzo de 1891, donde Venezuela cede a Colombia parte de su territorio en la Península de la Guajira y en las márgenes izquierdas sur occidentales de los afluentes del río Orinoco.
Otro aspecto que dificultó la delimitación y causó pérdida en el territorio fue la impresión de las colonias españolas, de acuerdo a lo anterior, la creación de la capitanía general respondió a la necesidad de generar estabilidad política , es decir, al momento en que comienza a militarizarse la administración, tiene lugar una series de acciones tendientes a la integración y centralización, trayendo como consecuencia que se invista de poder político y militar la figura del capitán general, que en principio fue creada dentro del ámbito territorial de la Intendencia y de la Real Hacienda.
Es importante destacar que sobre la base del reclamo de Colombia sobre algunas jurisdicciones de las provincias que fueron separadas del nuevo reino de Granada en 1777, se deben en parte a esta impresión a la que se ha hecho referencia.
Lo anteriormente expuesto se explica, porque el origen de la conformación jurisdiccional de provincias estuvieron a cargo de las reales audiencias, en este sentido, la corona alternó en diferentes oportunidades la dependencia política, judicial y militar de las provincias adscriptas al territorio de Venezuela a Nueva Granada, inclusive según un historiador venezolano, la conformación del espacio geoshistórico sur occidental emerge de las líneas que se proyectaban desde Tunja y Pamplona en la provincia de Nueva Granada junto a las expediciones financiadas por la gobernación de Venezuela, pero esta alternancia finaliza, cuando el país se constituye como capitanía general en 1777 y cuando alcanza su grado de Provincia Mayor con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786,
Un ejemplo de las impresiones jurisdiccionales es la provincia de Margarita, la cual dependía hasta 1739 en lo político, militar y judicial de la Real Audiencia de Santo Domingo, cuando pasó a depender del Virreinato de Santa Fe en lo político y en lo militar y se mantuvo sometida a Santo Domingo en el aspecto judicial. Esta situación se extendió a todo el territorio:
…la provincia de Venezuela creada en 1528, dependió de la Real Audiencia de Santo Domingo en lo político, militar y judicial hasta el año 1717, en la cual junto a las provincias de Mérida, Maracaibo, y Guayana pasó a depender del Virreinato de Santa Fe. Cuando éste fue disuelto, la provincia de Venezuela siguió dependiendo de la Audiencia de Santa Fe hasta ser agregada nuevamente a Santo Domingo en 1723 (…) restablecido el Virreinato en 1739, la provincia de Venezuela le volvió a ser agregada, hasta que en 1742, la corona española dispuso que fuera controlada nuevamente por la audiencia de Santo Domingo hasta 1777, cuando pasó a conformar la capitanía general de Venezuela.
Por otro lado, en la historiografía venezolana el tema de la capitanía general aparece confuso, a ello a contribuido algunas circunstancias como el haber llamado por cierto tiempo a la provincia de Caracas, “provincia de Venezuela” y el hecho de que algunos gobernadores y capitanes generales durante los siglos XVI, XVII, y XVIII, ejercían las mismas funciones políticas y militares, esta situación llevó a cierto historiadores a negar la existencia de la capitanía general como entidad política, a un simple plan de reorganización militar distrital con la finalidad de hacer más efectiva la defensa del territorio
Por último aunque para efectos de títulos o documentos históricos Venezuela cuenta con la Real cédula de 1777, el hecho de que la corona no haya realizado las demarcaciones de la extensión territorial por las coyunturas que se vivieron en el momento, trae consigo la ambigüedad en la aplicación del mismo.
En este sentido lo que podía hacer España en 1891, era sólo validar el documento presentado por ambas naciones, pero no estaba en la facultad de realizar demarcaciones a favor de una o de otra, en razón de que desconocía el territorio, lo fue un error de la representación venezolana que autorizó al árbitro a demarcar, en función a lo anterior, la única vía posible era que los propios países una vez validadas la autenticidad de los documentos, trazaran sus propios límites con soluciones intermedias como la que se llevó a cabo en 1833, a pesar de las fallas y de las impresiones del este tratado que se desarrollará más adelante.
Ley Fundamental de la Unión de los Pueblos de Colombia
Propuesta por Bolívar en 1821
En el marco de la constitución de la unión de los pueblos de Colombia y Venezuela en 1821, no se realizaron demarcaciones territoriales, en este sentido, cada nación conservaba su soberanía en los territorios que la conformaban, esto se explica porque todavía estaba presente la amenaza de tropas españolas en continente Suramericano, así como también al hecho de que en ese momento imperaba la necesidad de la organización y estructuración de la República.
En consecuencia la creación de la República de Colombia significó un acontecimiento crucial en el desarrollo de Guerra de Independencia, con este hecho, quedaron planteados nuevos objetivos estratégicos y políticos:
El empeño de crear esta nueva nación se vio coronado el 17 de diciembre de 1819, fecha en la cual el congreso de Angostura a solicitud del Libertador, dictó la Ley Fundamental de Colombia, que consagró jurídicamente la formación de una sola república con el territorio de la antigua Capitanía General de Venezuela y del Virreinato del nuevo reino de Granada.
Como se mencionó, la unión de Venezuela y Nueva Granada modifica el teatro de la guerra, los objetivos militares y las políticas de la contienda, sin embargo, para poder consolidar las fronteras de la nueva nación, era necesario liberar del poder de los españoles el centro de Venezuela y sur de Nueva Granada, ya que la amenaza había sido eliminada en el oriente y al sur del país y al norte de Colombia.
De acuerdo a lo anterior, el congreso de Cúcuta ratificó la ley fundamental de la unión de los pueblos de Colombia y Venezuela, y completó la división política territorial en los siguientes departamentos: Orinoco, Venezuela, Zulia, Boyacá, Cundinamarca, Cauca y Magdalena, la cual se completó posteriormente con la liberación de los territorios del sur.
Esto indica que el congreso de Cúcuta está ligado a la organización de Colombia en su estructura constitucional, política, social, económica y cultural, los cuales tienen como antecedente el congreso de Angostura de 1819 en el cual se aprobó el proyecto de Ley Fundamental, que más adelante dio legalidad a la unión de Venezuela y Colombia.
Seguidamente los artículos 1 y 2 de esta ley estipulan textualmente:
Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada, quedan desde este día reunidas en una sola, bajo el título Glorioso de República de Colombia… su territorio será el que comprendían la antigua Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del nuevo reino de Granada, abrazando una extensión de 115 mil lenguas cuadradas, cuyos términos precisos se fijarán en mejores circunstancias.
En cuanto al artículo 5 reza lo siguiente:
La República de Colombia se dividirá en tres departamentos, Venezuela, Quito y Cundinamarca que corresponderá las provincias de Nueva Granada cuyo nombre queda desde hoy suprimido. Las capitales de estos departamentos serán las ciudades de Caracas, Quito y Bogotá.
Sin embargo las contracciones y pugnas no se harían esperar entre venezolanos y colombianos durante el gobierno de Libertador, por la razón de que con la aprobación de la Ley Fundamental, los venezolanos la sentirían inconformidad, al hecho de aceptar la idea de que dejan de constituir una república que se declara libre y soberana en el congreso reunido en Angostura el año de 1819, para formar ahora parte de un departamento dependiente de la República de Colombia.
Por consiguiente, una vez consolidada la integración del territorio por parte de España con la creación de la Capitanía General de Venezuela, y una vez obtenido el control político tras la ingesta independista, y tomando en consideración las pugnas jurisdiccionales que se han trabajo hasta ahora, se asevera metafóricamente que la Ley fundamental es un trofeo para Colombia y la sumisión para Venezuela.
Finalmente la aprobación de la Ley Fundamental por parte de los diputados venezolanos en 1819, respondió a la coyuntura de la guerra de independencia, una vez terminada ésta, los malestares se harían sentir para culminar en la separación de Venezuela con Colombia en 1830, y una vez calmado los ánimos y después de tres años de la muerte del libertador, se da inicio al proceso de tratado de demarcación de límites fronterizos como repúblicas independientes.
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