sábado, 18 de noviembre de 2017

INVESTIGACIÓN SOCIO-HISTÓRICA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Suzuky Margarita Gómez Castillo 

La inclusión de las mujeres como sujetas de investigación a lo largo de la historia ha sido un proceso lento y cuesta arriba, y como consecuencia ha dejado una deuda social importante. Comprendiendo que ser sujeta de investigación no es sólo formar o estar citada en el contexto o planteamiento del problema a indagar, sino conceder un protagonismo a las féminas partiendo del objetivo mismo del proyecto que se desea investigar.

Desde el marco epistemológico feminista y con relación al papel que juegan las mujeres como sujetas de estudio, debe hacerse énfasis en las relaciones de poder  que surgen en toda investigación de esta índole, reconociendo a la mujer como sujeta de conocimiento, como una persona  histórica específica “cuyo cuerpo, intereses, emociones y razón” son producto de una trama histórica determinada. No obstante, es necesario reconocer que la asunción de nuevos paradigmas en el campo de  la investigación han permitido la visualización de nuevas teorías, métodos y metodologías  que han generado  otras miradas al proceso investigativo y cuyos  hallazgos son producto del examen de las experiencias vividas por  las protagonistas del hecho histórico, asimismo se genera una promoción de la ciencia, se construyen nuevos imaginarios en relación a lo femenino, se develan  representaciones, se fragmentan los dualismos en los cuales se circunscribe el trabajo femenino. Todo  esto reporta como válido el estudio a las respuestas emocionales, rompiendo con el mito de que impedía abordar el método de investigación desde la subjetividad y desde la diferencia. En este sentido Harding  (1987) citada por Oliva y Medina, señalan:
Inicialmente, desde el feminismo, teóricas como Sandra Harding (1983), se cuestionaban la posibilidad de tener un método de investigación particular a esta corriente de pensamiento, pues no se quería reproducir el binarismo al contraponer una metodología feminista y una metodología científica. No obstante, actualmente se comprende que no existe “un” método feminista, sino pluralidad de métodos dentro de la investigación feminista. Algunos métodos son la reinterpretación y resignificación de métodos convencionales mientras que otros son producto de la innovación de investigadoras feministas (p.4).
Otro aspecto en el cual debemos recalcar es la necesaria inclusión de una multiplicidad de métodos en el abordaje de la investigación socio-histórica feminista. No obstante, reiterando que en toda investigación de este tipo (cuya base es la teoría feminista), tendrá como  categoría de análisis al  género o el sistema sexo-genero. En este orden, Lagunas (1996) indica:
La herramienta conceptual o categoría analítica que la teoría feminista ha elaborado para estudiar a las mujeres en la historia es el género, o sistema sexogénero:"... el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en diferencias percibidas entre los sexos y el género es una manera primaria de significar relaciones de poder..." así, Joan Scott, a fines de la década del70 conceptualizaba el género: como una relación eje poder y por lo tanto jerárquica que indica la supremacía del varón y la subordinación femenina (p.28).
Esto conlleva, a incluir también una mirada o enfoque histórico  desde la perspectiva crítica que nos ayude a comprender la condición de género y señalar como históricamente ha prevalecido una marcada desigualdad entre hombres y mujeres.
En concordancia a lo ya señalado, también es necesario indicar que este tipo de investigación tomará aportes de la teoría hermenéutica-interpretativa, ya que esta permitirá  estudiar los significados de las acciones humanas, recordando que para el feminismo es imprescindible añadir la subjetividad al análisis científico.
Referencia:
Oliva, P., Medina MA. (s/f). Investigación feminista. Reescribiendo la historia. [Artículo en línea] Disponible: http://investiga.uned.ac.cr/cicde/images/femin.pdf [Consulta: 2017 octubre 30]

Lagunas, C. (1996). Historia y género. Algunas consideraciones sobre la historiografía feminista. . [Artículo en línea] Disponible: investiga.uned.ac.cr/cicde/images/femin.pdf En Revista La Aljaba, I  27-33[Consulta: 2017 octubre 30]


sábado, 11 de noviembre de 2017

LA HISTORIA ORAL Y LA RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA.

Por: Suzuky Margarita Gómez - Castillo
A partir de las lecturas que hemos realizado, la historia oral es reconsiderada, valorada y asumida como una metodología que se ha validado a lo largo de la historia universal, y que permite aproximar al investigador a su objeto y/o sujeto de estudio, a través de la entrevista a un actor determinado. Esta proximidad apunta a la reconstrucción de  procesos socio-históricos que se  validan como áreas de investigación, las cuales brindan su aporte a los estudios sociales y de la historia, desde diferentes aristas.

Todo esto supone la trascendencia del documento escrito como única fuente fiable. Surge entonces la necesidad de cifrar nuevas metas intelectuales cuyo propósito radica en estimular a través del uso de la historia oral en conjunto con otras metodologías emergentes, la puesta en práctica de nuevos enfoques explicativos, teorías y métodos, que le permiten al investigador enfrentar nuevas  situaciones problemáticas que emergen en la dinámica de la investigación, tomando en cuenta las limitaciones propias del método histórico o etnográfico y donde surge la necesidad de complementar estas carencias, amparándonos en los estudios transdisciplinarios también reconocidos por Feyerabend citado por Lara (2014) como “anarquismo metódico, [es decir] utilizar tantas metodologías como sean necesarias ” .
La historia oral como metodología emergente, renueva su importancia ya que permite  reconstruir procesos socio-históricos, desde la percepción y concepción de las voces de sus protagonistas transformándose los testimonios en nuevos documentos escritos. En este tenor, también acotamos la vinculación estricta entre la historia oral y su técnica la historia de vida, este binomio brinda nuevas miradas al hecho histórico, como también puede ratificar un conjunto de planteamientos y/o postulados científicos y a su vez ofrecer nuevas interpretaciones históricas, sociales y antropológicas.
La reconstrucción de la memoria histórica con testimonios orales, a través de la práctica de la entrevista nos recuerda la vigencia de una antigua manera al hacer historia, legitimando el proceso de triangulación “pregunta-diálogo y percepción” cuyo producto es el imaginario y del que se aprende que el fin de este intercambio no es obtener datos sino comprender una vivencia, ya que todo lo expresado por los informantes es  significativo, tal como lo expresa Mariezcurrena (2008: p. 231).

Referencia:
Fuente: Lara, P. Antúnez, A. (2014). La historia oral como alternativa metodológica para las ciencias sociales. En Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales [Revista en línea] Disponible:   [Consulta: 2017 octubre 30]
Mariezkurrena Iturmendi, D. (2008).La historia oral como método de investigación histórica. En Revista / Aldizkaria [Revista en línea]  
https://dialnet.unirioja.es/servl et/articulo?codigo=3264024 [Consulta: 2017 octubre 30]