viernes, 8 de junio de 2007

CONSECUENCIAS SOCIALES DE LOS MOVIMIENTOS SÍSMICOS...

CONSECUENCIAS SOCIALES DE LOS MOVIMIENTOS SÍSMICOS DE
LA IGLESIA DE CÚA EL 12 DE ABRIL DE 1878.
Por: Yuleisy Noriega

Daniela Malpica


1.- Terremotos: Origen, Significado y Evolución.

¿Qué es un sismo o un terremoto?, es un temblor producido en la corteza terrestre como consecuencia de la liberación repentina de energía en el interior de la Tierra, esta energía se transmite a la superficie en forma de ondas sísmicas que se propagan en todas las direcciones, el punto en que se origina el terremoto se llaman foco o hipocentro; este punto se puede situara un máximo de unos 700 km. Hacia el interior terrestre.
Origen y Naturaleza de los terremotos: los terremotos como consecuencia de la dinámica de la corteza terrestre. Mecanismos de formación del relieve, con especial énfasis en el origen y evolución geológica de los Andes Venezolanos.
El impacto de los desastres naturales de las últimas décadas, en el mundo en vías de desarrollo, ha generado víctimas, destruido infraestructuras y frenado el crecimiento Los países en desarrollo llevan el inmenso fardo de la pobreza, ya de por sí una catástrofe, y sobre ellos caen, además, estos devastadores fenómenos naturales. Las catástrofes tienen efectos más destructores cuando las comunidades afectadas son menos educadas, menos preparadas, y más pobres, porque pierden en pocos segundos todo lo que tienen. Una catástrofe sobre otra, sobre la misma gente. Si se hacen dilatados y sostenidos esfuerzos de planificación, educación, fortalecimiento institucional y para la construcción de redes sociales, las consecuencias de las catástrofes pueden ser mucho menos devastadoras.
Los efectos que puede causar un desastre varían dependiendo de las características propias de los elementos expuestos y de la naturaleza del evento mismo. El impacto puede causar diferentes tipos de alteraciones. En general pueden considerarse como elementos bajo riesgo la población, el medio ambiente y la estructura física representada por la vivienda, la industria, el comercio y los servicios públicos.
Los efectos pueden clasificarse en pérdidas directas e indirectas. Las pérdidas directas están relacionadas con el daño físico, expresado en víctimas, en daños en la infraestructura de servicios públicos, daños en las edificaciones, el espacio urbano, la industria, el comercio y el deterioro del medio ambiente, es decir, la alteración física del hábitat.
Las pérdidas indirectas generalmente pueden subdividirse en efectos sociales tales como la interrupción del transporte, de los servicios públicos, de los medios de información y la desfavorable imagen que puede tomar una región con respecto a otras; y en efectos económicos que representan la alteración del comercio y la industria como consecuencia de la baja en la producción, la desmotivación de la inversión y la generación de gastos de rehabilitación y reconstrucción.
En un amplio número de países en desarrollo, como los países de América Latina, se han presentado desastres en los cuales han muerto miles de personas y se han perdido cientos de millones de dólares en veinte o treinta segundos. Cifras en muchos casos incalculables en eventos cuyos costos directos y obviamente indirectos pueden llegar a un inmenso porcentaje de su Producto Interno Bruto. Debido a la recurrencia de diferentes tipos de desastres, en varios países del continente, se puede llegar a tener un significativo porcentaje promedio anual de pérdidas por desastres naturales con respecto a su Producto Nacional Bruto. Situación que, como es obvio, se traduce en empobrecimiento de la población y estancamiento, puesto que implica llevar a cabo gastos no previstos que afectan la balanza de pagos y en general el desarrollo económico de los mismos.
Las medidas de prevención contra los efectos de los desastres deben considerarse como parte fundamental de los procesos de desarrollo integral a nivel regional y urbano, con el fin de reducir el nivel de riesgo existente. Dado que eventos de estas características pueden causar grave impacto en el desarrollo de las comunidades expuestas, es necesario enfrentar la ejecución de medidas preventivas versus la recuperación posterior a los desastres, e incorporar los análisis de riesgo a los aspectos sociales y económicos de cada región o país.
Historia de los sismos ocurridos en Venezuela: A la llegada de los españoles se conservaba entre los aborígenes la tradición de una gran catástrofe que había echado al fondo del mar parte de las tierras entre Araya y cabo Codera, siendo ésta la única mención sobre un probable terremoto precolombino en Venezuela. Recientemente, los geólogos han constatado que durante los últimos milenios ha habido movimientos importantes en fallas geológicas activas, seguramente asociados a fuertes sismos. Veamos la siguiente cita:
“El primer terremoto que afectó la geografía venezolana después del descubrimiento de América ocurrió en la mañana del 01 de septiembre de 1530 con magnitud estimada de 7,3 grados. Destruyó el pequeño fuerte que Jácome de Castellón había hecho construir en la entonces llamada Nueva Toledo (hoy Cumaná); además, "abríos la tierra por muchas partes y por las aberturas manaba un agua como tinta que hedía a piedra azufre, (...) se levantó la mar en altura de 4 estados (...) e inundóse la tierra" siendo éste el primer probable maremoto historiado de América”. [i]
Es decir la historia de los terremotos data en Venezuela desde el mismo momento de su descubrimiento, pues no existen datos que comprueben que antes de la llegada de los Españoles a costas y tierras nuestras hubiera existido un terremoto ya que la población existente no tenían conocimientos del fenómeno que ocurría para aquel entonces.
Bien sea por la narración y descripción de sus efectos o por la interpretación de registros sismográficos, en los 4 siglos y medio subsiguientes a 1530, se tiene conocimiento de varios miles de sismos con epicentro en territorio venezolano o en regiones adyacentes; de ellos, unos 130 han ocasionado algún tipo de destrucción en localidades venezolanas.
Veamos la siguiente cita:
“Recientemente, en la última mitad del siglo pasado, los sismos más importantes y que afectaron tanto la capital del país como el Oriente de Venezuela fueron el del 29 de julio de 1967 (Terremoto de Caracas, de 6.5 grados en la escala de Richter) y el del 09 de julio de 1997 (Terremoto de Cariaco, de 6.9 grados en la escala de Richter), respectivamente”.[ii]

Este Último fue causante de muchas desgracias y aunque su epicentro se estuvo ubicado al noroeste del poblado de Casanay, el pueblo de Cariaco, ubicado unos 15 Km. al Oeste de Casanay, fue la localidad más afectada, por lo que desde entonces se conoce como el terremoto de Cariaco. Sus perdidas fueron a consecuencia de la destrucción por completo de los edificios y de dos escuelas de esa población por lo que su población fallecida (aproximadamente 83 personas muertas, la mayoría niños, y más de 500 heridos). Igualmente se sintió en los pueblos cercanos de Chiguaná, Casanay y San Antonio del Golfo. En Cumaná, ubicada a unos 70 Km. al Oeste del epicentro, el colapso de un único edificio fue el responsable de todas las pérdidas de vidas humanas ahí registradas. Duración de 51 segundos. Esta es la razón de la siguiente investigación de relacionar las consecuencias sociales del movimiento sísmico ocurrido en la localidad de Cúa para la fecha de 1878.

2.- Iglesias Origen, Evolución y Relación con los Terremotos.

Durante los tres años del Ministerio de Jesús se pusieron las bases para que los apóstoles continuaran la tarea agrupados en una misma Fe y una misma causa. La Iglesia es la estructura oficial de la comunidad de los cristianos.
Tras la subida del Señor a los cielos el germen de la Iglesia, los once Apóstoles que quedaron tras la traición de Judas, realizaron un primer acto eligiendo al sustituto del traidor. Cincuenta días después de Pascua, el día en que se celebraba la fiesta de Pentecostés, los Doce Apóstoles se encuentran meditando su destino, tratando de asumir lo mejor posible la gigantesca responsabilidad que han de cargar sobre sus espaldas. En ese momento, Dios envía al Espíritu Santo para que les cubra con su cálido aliento divino, acorazando su Fe y mostrándoles el Divino Camino a seguir. Junto a ellos se encuentra la Virgen María, a la que Dios llena de Espíritu Santo reconociendo en ella todas las virtudes humanas que acercan al hombre a su Creador. Pentecostés es el inicio de la misión evangélica de la nueva Iglesia que Dios envía para salvar al hombre de su propio mal: la Iglesia constituida por Cristo y abierta a los hombres por el Espíritu Santo.
Aquella Iglesia primitiva constituida por doce hombres y una mujer tiene hoy su continuación en nuestra Iglesia, con miles y miles de hombres y mujeres que, repartidos por todo el mundo, viven el Evangelio transmitiéndolo enseñando en facultades o curando enfermedades en la selva, oficiando la Misa o repartiendo ayuda a las víctimas de una catástrofe. La Iglesia, nuestra Iglesia, inspirada por el Espíritu Santo, es sin embargo obra de hombres que cometen errores. Esos hombres concretos que han cometido esos errores concretos y que todos los cristianos debemos aceptar y asumir con humildad, no desmerecen la obra de nuestra Iglesia, una obra inspirada por Dios que durante dos mil años ha transmitido incansablemente la Buena Nueva. Con los errores propios de una obra de hombres, pero también con los aciertos propios de la Inspiración de Dios.

Veamos la siguiente cita:
“Puede decirse que Jesús creó una "Iglesia", es decir, una nueva comunidad visible de salvación. Jesús la entiende como un nuevo Israel, como un nuevo pueblo de Dios que tiene su centro en la celebración de la cena, en la que ha nacido y en la cual encuentra su centro permanente de vida. O dicho de otra manera: el nuevo pueblo de Dios es pueblo que nace del cuerpo de Cristo”.[iii]
Lo que nos indica que la iglesia fue creada para ayudar a los fieles a tener donde y con quien hablar de sus inquietudes y ayudar a resolver los problemas, así como Jesús envió a su único hijo para limpiar las penas y salvar al hombre de sus propias maldades, la iglesia es la forma de transmitir estas enseñanza por medio de la palabra. Es importante saber que relación puede tener esta institución con un terremoto pues desde hace mucho tiempo y en muchos países los terremotos han devastado muchas iglesias, lamentablemente durante largo tiempo se han destruido y han dejado huellas que son difíciles de borrar en la historia. Veamos la siguiente cita:

Iglesia de San Pedro: Situada en la plaza del mismo nombre. Su origen fue el convento de San Francisco, fundado por los Reyes Católicos en el siglo XVI. Destruido por un terremoto en 1790 se construyó la actual iglesia en 1800.[iv]

Así como esta iglesia de Puerto Rico fue devastada existen otras que han sufrido estas consecuencias, no solo las que son estructurales pues siempre cerca de una iglesia existe un pueblo, el cual sufre pérdidas económicas y sociales. Pues los fenómenos naturales son desastrosos por sí mismo, dejan un nivel de vulnerabilidad social, económica y ambiental en los pueblos o ciudades que allí cerca se concentran.


3.- Incidencias Sociales del terremoto ocurrido en la cercanía de los pueblos para la época de 1878 en Cúa.
Caracas tiene más de dos millones de habitantes en zonas de alto riesgo sísmico. Los ranchos tienen hasta siete u ocho pisos, y son construidos con técnicas cada vez más peligrosas, producto de la ignorancia. Un ejemplo es el uso del bloque trabado, con el que muchas veces se eliminan el cemento y las cabillas de acero en la construcción. Los ranchos no tienen ningún mecanismo estructural para resistir terremotos como los que ya han ocurrido en la historia del país. El peligro es enorme: en las zonas de barrios, muchas personas no podrán ser rescatadas si ocurre un terremoto, porque no hay acceso vial. Este problema se repite en ciudades del eje nortecostero y andino.
Experiencias recientes nos obligan a entender que los desastres se construyen socialmente. Los eventos naturales ocurren siempre, pero sólo se convierten en desastres si el factor humano está allí; una vez que el hombre ha intervenido, ocupado y transformado el ambiente. Es por ello que los grandes conglomerados urbanos representan un gran potencial de posibles tragedias frente a las amenazas naturales. Sin planificación ni educación el problema es mayor.
El 12 de abril de 1878, alas 21:00 HLV, Mb 6,3 en los valles del Tuy, Charallave, Cúa, Ocumare, Yare, Santa Lucía y otras poblaciones sufrieron daños como consecuencia de un fuerte temblor. En la población de Cúa, Municipio Urdaneta, estado Miranda la formación geológica del suelo se le denomina Ku – Urape – Creta, cinco medio superior, esta formación Tuy consiste en sedimentos consolidados con capas de uno a tres metros de espesor. Sismicamente la zona o superficie de Cúa es potencialmente activa, pues desde la actualmente llamada el conde, pasando por la recta de Marín, el pueblo de Cúa e incluso pasando por las cercanías de la actual construcción del ferrocarril se encuentra la falla tectonica llamada Tacata, en su primera fundación en 1690 el pueblo fue sacudido por un terremoto, el cual estaba ubicado a una milla del actual lugar, mas tarde se fundo de nuevo dando su ubicación en el que hoy ocupa; el terremoto más fuerte que le ha sucedido a esta población ocurrió un 12 de abril de 1878, un viernes de concilio a las 8:45 a.m., se dice que el sismo que destruyó a Cúa, había sido anunciado por el entonces cura párroco de la localidad, el padre Céspedes, al que apodaban el negro, por su color de piel, a este le hacían muchos desaires por ser de tez oscura, al punto que se asegura que en una oportunidad alguien regó cal viva en la habitación donde dormía el padre; también se refiere a las reiteradas ocasiones en las que algunos caballeros de la localidad, entre ellos hacendados, se negaban a portar las varas del palio porque no iban a honrar a un negro, a lo que este contestaba que no era al negro al que honraban, sino a aquel a quien el negro llevaba. Veamos la siguiente cita:
Aquel día el padre Céspedes le dijo a algunos parroquianos que se iba hacia Ocumare del Tuy porque tenía miedo de un castigo del cielo y no quería perecer con la gente de este pueblo. Dicen que monto su cabalgadura y que llego a Ocumare a la hora en que el terremoto ocurría en Cúa.[v]
Cuentan los pobladores y cronistas de las distintas época que este hecho fue producido por dicha maldición del padre Céspedes ya que los pobladores le tenían idea por ser un hombre de piel oscura, existía el racismo hacía dicho padre, por lo que cuentan que el en forma de venganza tal vez hizo esa maldición.
Dicho terremoto tuvo a Cúa como epicentro trayendo la ruina a la pujante población, acabo con una época de prosperidad que se había iniciado décadas anteriores, las haciendas que quedaron arruinadas fueron: la consolidación, el palmar, san Rafael, Tovar, Mendoza, el conde, Souza, calabozo, piñate, santa bárbara y Oviedo. Además de eso las casas y edificios quedaron en desolada destrucción al igual que las haciendas. Veamos la siguiente cita:
Para aquel entonces los cronistas e historiadores habían fijado una cifra de muertos que iba desde los 800 hasta las 2000 personas, sin embargo el dato más preciso pertenece al señor Andrés de la Morena, comerciante establecido en la zona que hizo un censo bastante aproximado de la catástrofe reflejando una cifra inferior a los sesenta (60) personas.[vi]
Se decía que habían sido tanto muertos para esa época pues se saco la cuenta por la cantidad de destrucción ocurrida en las haciendas, edificios y casas aledañas a la zona, aunque después llega este señor Andrés de la Morena quien se intereso en el tema y prosiguió a investigar realmente cuantas muerte ocurrieron por lo que se dicen que este es un censo más preciso. Estos terremotos producen distintas consecuencias que afectan a los habitantes de las regiones sísmicas activas, pueden causar muchas perdidas de vida al demoler estructuras como edificios, puentes y presas.
En una carta dirigida al periódico la Opinión Nacional, Antonio Díaz Rodríguez, escribió: “Cúa dejo de ser para siempre: no queda sino el sitio donde fue y allí tristísimo aspecto de mil edificios derrumbados, del templo no quedo sino una columna con medio capitel”.
Ejemplos de la impresión que debió causar en el temperamento de los pobladores, son dos de los primeros óleos sobre cartón que se conocen del también cueño Cristóbal Rojas ambas imágenes fueron pintadas en 1882. Como consecuencia del terremoto que en 1878 asoló la región, Cristóbal y su familia se dirigieron a Caracas en donde no obstante prosiguió sus estudios de pintura. Durante este tiempo asiste a las clases de José Manuel Maucó en la Universidad Central de Venezuela. Pareciera ser el sitio de su propio sufrimiento y se puede ver su autorretrato entre esa muchedumbre condenada, gritando su pena y miseria. Son escenas patéticas que conmueven. El pintor busca y logra un clima psicológico que invade la fibra del espectador sacudiéndolo ante el dolor y el sufrimiento para luego sumirlo en una intimidad sobrecogedora. El 1882 vuelve a Cúa donde impresionado y heno de una impresión fatalista que no lo abandono jamás pinta dos magníficos paisajes, inspirados indudablemente en el arte de Tovar y Tovar, uno de los cuales se titula “Ruinas de Cúa” y que fuera exhibido en la exposición nacional de paisaje de 1842.[vii]
Cuando se habla de la impresiones de los pobladores se toma en cuenta la del Pintor Venezolano Famoso Cristóbal Rojas, pues el estuvo presente durante el terremoto de ese año y según cuenta este hecho pudo haber sido uno de los factores que influyeron para demostrar la fatalidad e impresionismo que este pintor refleja en sus pinturas.
Como hecho curioso de esta catastrote están pérdidas las campanas de la Iglesia. Veamos la siguiente cita:
Se dice que son tres hermanas, la mayor, la del medio y la menor, las tres hermanas de bronce se separaron en fecha incierta, se dice que ella ocurrió tras el terremoto de 1878 que las echó por tierra junto al campanario. [viii]

Otro de los hechos curiosos para a época fue la del Reloj donado por el General Guzmán Blanco el 13 de agosto de 1875, quien soporto los embates del terremoto y aun después del sismo siguió funcionando hasta 1969. Estos hechos fueron de mucho interés para la población por que no explicaban dicho desastre, además este movimiento telúrico tuvo repercusión de carácter nacional, tanto así que el presidente de aquel entonces, Francisco Linares Alcántara, se aproximó a esta población para constatar de manera directa la gravedad de la catástrofe.
Se dice que la licuación del suelo es otro peligro sísmico, sobretodo donde hay edificios construidos sobre terrenos rellenados, porque esta puede perder toda su consistencia y comportase como arena movediza cuando se somete a las ondas de choque de un sismo, por esta razón se tratan de tomar previsiones en las construcciones de obras que se realizan en la ciudad a fin de no causar un desastre a escala geológico, económico y sobretodo social, pues estaría en riesgo una gran población del país. Así como se tomaron las previsiones a la hora de la construcción del ferrocarril hacia los valles del Tuy.


CONSIDERACIONES FINALES:

· Los sismos en Venezuela han producido muchas perdidas, tanto económicas, como sociales, ambientales y culturales, pero las que son de mayor significancia son las perdidas sociales en cuanto a las vidas que allí perecen pues son las que no se pueden recuperar después de un hecho como este.
· Otra importancia es que este terremoto para esa época tuvo un alcance que se podría decir significativo para algunos personajes importantes de la historia como es el caso del cueño Critóbal Rojas quien plasma en sus obras su sufrimiento.
· Para la época los hallazgos de estos hechos marcaron la vida de muchos pobladores, además que dejaron hechos curiosos en la vida de ellos como es el caso de las campanas y del reloj que tenia la Iglesia.
· Siguiendo el mismo orden de ideas las consecuencias que dejaron estos hechos no fueron mayor en el caso de la mortalidad, pues a causa de que la mayoría de las casas que existían en el lugar eran haciendas y quedaban unas retiradas de las otras por lo que el índice de mortalidad fue menor de lo que se pensaba, sin embargo la perdida mayor para ese entonces se baso en la encomia ya que esta zona del país era una rica región productiva.
· Otro hecho importante para la actualidad es que si ocurriera otro terremoto en el mismo lugar la mayor parte del estado y sobretodo la parte de los Valles del Tuy podría ser destruida por el movimiento por lo que es necesario tomar medidas a la hora de construir.



Fuentes Consultadas


Fuentes Bibliográficas:

Instituto del Patrimonio Cultural, Municipio Urdaneta: estado miranda – caracas 2005. Región capital: MI – 20.Pág. 61, 64, 66, 67.
Monasterios, Manuel Vicente. Cúa: 300 AÑOS DE HISTORIA. Pág. 31.
Fuentes González, Rafael. “Pedacitos Históricos de Cúa”. Pág. 34, 37.
Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Cúa. Revista “Tesón” Nº 1. Año 1980.
Gaceta Oficial del Estado Miranda, año LXXXIX, mes VIII. Los Teques, 31 de Julio de 1989. correspondiente al capitulo XVI, articulo 49.
La Opinión Nacional Nº 699, 1878. Caracas 13 de abril de 1878. Nº de Pág. 1.

Fuentes Orales:

Cura Párroco Luís Réquez desde 1993. Entrevista el 18 de noviembre de 2006.
Adolfo Angulo Pérez, Cronista del municipio Urdaneta en su libro Cúa de ayer de hoy y de Siempre en 1973. Investigaciones y citado por: Instituto del Patrimonio Cultural, Municipio Urdaneta: estado miranda – caracas 2005. Región capital: MI – 20. el 25 de noviembre de 2006.
Fuentes Electrónicas:

· “Los sismos en Venezuela”. http://www.funvisi.gob.ve/. Consultada el 22 de noviembre de 2006. Pág. 9, 10.
· “los terremotos que han ocurrido en Venezuela”. http://www.fpolar.org.ve/. Consultada el 18 de noviembre de 2006. Pág. 4, 5.
· “La sismología Histórica de Venezuela”. http://www.saber.ula.ve/. Consultada el 02 de diciembre de 2006. Pág. 5, 6
· “Cristóbal Rojas Venezuelatuya”. http://www.venezuelatuya.com/. Consultada el 02 de diciembre de 2006. Pág. 1, 2.
· “Untitle Document”. http://www.cristobalrojas.miranda.gob.ve/. Consultada el 6 de diciembre de 2006. Pág. 2, 3.
· Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004. Documento: la Iglesia y los desastres. Consultada el 8 de diciembre de 2206. Pág. 1, 2.
· Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Documento: la geología de Venezuela y los sismos. (Consultada el 8 de diciembre de 2006). Pág. 9, 10.


[i](pagina en línea) disponible en: “Los sismos en Venezuela”. http://www.funvisi.gob.ve/. (Consultada el 22 de noviembre de 2006.) Pág.: 9, 10.

[ii] Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Documento: la geología de Venezuela y los sismos. (Consultada el 8 de diciembre de 2006). Pág. 1, 2.
“los terremotos que han ocurrido en Venezuela”. http://www.fpolar.org.ve/. Consultada el 18 de noviembre de 2006. pag. 4, 5.


[iii](pagina en línea) disponible en: “La sismología Histórica de Venezuela”. http://www.saber.ula.ve/. Consultada el 02 de diciembre de 2006. Pág. 5, 6.

[iv] Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004. Documento: la Iglesia y los desastres. Consultada el 8 de diciembre de 2206. Pág. 9, 10.


[v] Fuentes González, Rafael. “Pedacitos Históricos de Cúa”. Pág. 25.
Adolfo Angulo Pérez, Cronista del municipio Urdaneta en su libro Cúa de ayer de hoy y de Siempre en 1973. Pàg. 34, 37. Investigaciones y citado por: Instituto del Patrimonio Cultural, Municipio Urdaneta: Estado Miranda – Caracas 2005. Región capital: MI – 20. el 25 de noviembre de 2006.


[vi] Instituto del Patrimonio Cultural, Municipio Urdaneta: Estado Miranda – caracas 2005. Región capital: MI – 20. Pág. 61, 64, 66, 67.
Monasterios, Manuel Vicente. Cúa: 300 AÑOS DE HISTORIA. Pág. 31.

[vii] (pagina en línea) disponible en: “Cristóbal Rojas Venezuelatuya”. http://www.venezuelatuya.com/. Consultada el 02 de diciembre de 2006. pàg. 1, 2.
(pagina en línea) disponible en: “Untitle Document”. http://www.cristobalrojas.miranda.gob.ve/. Consultada el 6 de diciembre de 2006.pag. 2, 3.
Cura Párroco Luís Réquez desde 1993. Entrevista el 18 de noviembre de 2006.

[viii] Gaceta Oficial del Estado Miranda, año LXXXIX, mes VIII. Los Teques, 31 de Julio de 1989. correspondiente al capitulo XVI, articulo 49.

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