domingo, 10 de junio de 2007

LA EPIDEMIA DE LA FIEBRE AMARILLA EN CARACAS ENTRE 1782- 1802

Por:Yvana Dieguez

RESUMEN

La fiebre amarilla, también conocida como la fiebre del vomito negro o vómito de sangre (por los mayas), es una enfermedad infecciosa aguda que representa una gran amenaza pública a la salud, y que en África continúa reapareciendo aún después de largos periodos de reposo; la misma es causada por un mosquito de la familia Flaviviridae- en especial Aedes Aegypti y se caracteriza por ataques repentinos de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de espalda, con dolor muscular generalizado, postración, nauseas y vómitos. La llegada de esta terrible epidemia al continente americano se remonta a la segunda expedición, que salió directamente desde España a las Antillas, la cual llegó a Santo Domingo en abril de 1502. La fiebre amarilla estuvo presente en Venezuela, desde finales del siglo XVII y hasta bien entrado el siglo XX. En el caso del presente estudio la investigación se centrará en el brote que se desarrollo en la Provincia de Caracas, comenzando en el puerto de la Guaira, entre 1782 y 1802, así como también las prácticas médico- sanitarias llevadas a cabo para la detención de este virus en ese momento. Para llevar a cabo la misma se utilizaran los documentos de Alejandro Humboldt y Depons, quienes estuvieron presente y que además asentaron por escrito de sus experiencias sobre esta epidemia. Además se usaran otros documentos del Archivo General de la Nación, de la Hemeroteca Nacional, del Instituto de Estudios Hispanoamericanos, también libros relacionados con la Historia de la Medicina y la época Colonial de Venezuela y algunos artículos relacionados con la Fiebre Amarilla para conocer un poco más sobre este virus.

Contexto Geóhistorico de Venezuela (1782- 1802)

Contexto Político- Económico


Durante ésta época el país era conocida con el nombre de Capitanía General de Venezuela y Colonia de España. Estaba dividida en provincias que eran: La Provincia de Venezuela, La Provincia de Maracaibo, La Provincia de Margarita, La Provincia de Guayana, La Provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, y, la Provincia de Trinidad. (Anexo 1)
En el aspecto económico estaba basada en la Agricultura, principalmente de Cacao, Café, Caña de Azúcar, Algodón y añil, entre otros rubros. Sin embargo Héctor Malavé Mata menciona que “La economía de aquellos tiempos permanecía tan incomunicada en su interior como supeditada rígidamente a la metrópoli, con tantas desigualdades internas como barreras externas”...[1]; es decir, durante este período la economía estaba controlada por la Corona Española que a través de impuestos absorbía la producción y a la vez le impedía el crecimiento al controlar el intercambio y el comercio con otras naciones.
Esta y otras circunstancias llevaron al descontento general, por tanto, fueron muchos los intentos por alcanzar el cambio, truncados por terratenientes y comerciantes ya que no les convenía un cambio en la estructura.

De cualquier modo, en las páginas de la historia venezolana encontramos movimientos como:

¨ Los Comuneros del Socorro: que fue la respuesta al...”ataque de la nueva carga de impuestos establecida por la corona”...[2], comenzó el 24 de Julio de 1781. Se les conoció como los “Comuneros del Socorro” ya que fueron recorriendo todos los Andes dando a conocer sus planes y pidiéndole a la virgen del Socorro poder librarse de los impuestos. Sin embargo, ésta fue detenida con la represión militar.
¨ Movimiento de José Leonardo Chirino: se dio el año de 1795, y consistió en una insurrección de los esclavos, que inicio por los rumores de la proclamación de igualdad en Francia. Obtuvo varios triunfos (Finca del Socorro, donde trabajaba su dirigente, Hacienda Macarillo) pero en Baragua es capturado y condenado a la horca su líder, y según la Enciclopedia de la Fundación Polar...”para dar escarmiento..., se coloca su cabeza en un espigado poste del camino que va de Caracas a los Valles del Aragua y sus manos se remiten a Coro”...[3], con el fin de ahuyentar cualquier otro foco de insurrección de los esclavos.
¨ Conspiración de Manuel Gual y José María España: Fue una rebelión comenzada en la Guaira, en julio de 1797, con importantes focos en Caracas y pueblos cercanos, que llevaba por Objetivos: ...”establecimiento de un régimen político fundado en la igualdad natural de todos los habitante, la abolición de la esclavitud,..., libertad de comercio y cultivos, ... y otras medidas”...[4] Estos objetivos estaban contenidos en “Las Ordenanzas”, que fueron documentos repartidos por este grupo, como también “Habitantes libres de la América Española” etc. Sin embargo, el movimiento fue puesto al descubierto y por tanto fueron apresados sus lideres y ajusticiados sus líderes de forma muy parecida a la de Leonardo Chirino.
¨ Tentativas de Miranda: Corresponden a los varios intentos de Francisco Miranda, por conseguir la libertad no sólo de Venezuela sino de América; pero que no fue aprobado por la población ya que era considerado como...”un agente Inglés, o un hereje protestante, o un revolucionario amante de la guillotina”...[5], y por tanto no logro el apoyo necesario para alcanzar sus objetivos.

Contexto Social

La Capitanía General de Venezuela, durante ésta época, estuvo en continua crisis. Básicamente estaba constituida por las siguientes clases:
Los blancos peninsulares, estos eran los españoles, quienes tenían derecho a ser capitanes, gobernadores y ejercer cargos que representaba a la corona en las colonias.
Los criollos eran blancos nacidos en Venezuela, con ascendencia española. Solían ser propietarios de grandes extensiones de tierras, de esclavos y poseían grandes riquezas. Como sabían leer y escribir, usualmente surgían como dirigentes de las ciudades, su mayor aspiración era desplazar a los españoles para dirigir el gobierno.
Los pardos, descendientes del mestizaje, entre blanco, indio y negro. Era el grupo social más numeroso. Los pardos gozaban de libertad pero no tenían influencia política.
Otros dos grupos más reducidos eran los indígenas y los negros, quienes no tenían derecho a ser libres, pues eran los esclavos de los grandes terratenientes.

Políticas médico Sanitarias de Venezuela (1780-1802)

En Venezuela, desde la época prehispánicas se realizaban prácticas médicas, a través de un personaje conocido como el “Piache”, quien actuaba como el médico de las tribus aborígenes. Este individuo...“poseía conocimientos rudimentarios de botánica, utilizando para sus tratamientos plantas diversas... y raíces, resinas y grasas animales, que aplicaban con palabras mágicas”...[6], usaba además sahumerios y actuaba también en la predicción del futuro de la tribu.
Durante la conquista, con la llegada de los españoles vinieron al país los primeros médicos y boticarios. Sin embargo, ninguno de estos se había establecido en el territorio venezolano, sólo hasta que “...don Miguel Gerónimo... voluntariamente, hacia fines del siglo XVI, se estableció como titular de la medicina”... [7]en le país.
Ya en la época de la Colonia existían instituciones como los Protomédicos Generales de las Indias, establecidos según la Real Cédula del Rey Felipe IV en 1646. Según Ferrer algunos de estos Protomédicos fueron: Francisco Hernández, Bernardo Barrios Marín, Lorenzo Campins y Ballester, etc. Vale destacar que a su vez actuaban como profesores de la Universidad de Caracas.
También fue durante ésta época se creo la Medicatura de la ciudad por la Real Audiencia y que según Ferrer se designo como doctor a cargo al doctor Manuel Guevara y Díaz.
Algunas de las políticas que establecían, para finales del siglo XVII los reglamentos de los médicos para el tratamiento de enfermos eran:
...“a) Atender gratuitamente a los enfermos pobres de solemnidad, a los enfermos de la Casa de la Misericordia, y a todos por cuantos por enfermedades contagiosas estuviesen recluidos en degredos; b) Se les autorizaba a entrar a las casas donde existiesen enfermos contagiosos, a través del derecho de policía sanitaria; c) Debían atender permanentemente una lucha epidemiológica; d)Trimestralmente, debían entregar un estudio sobre el estado sanitario de la ciudad”.[8]
Como se observa, eran reglamentos bastante claros orientados a la prevención y tratamiento de epidemias contagiosas que estaban atacando a la población de la época.


La Fiebre Amarilla
La Fiebre Amarilla:
También conocida como la fiebre del vómito negro (por uno de sus síntomas), según Valero (2003)...”es una enfermedad infecciosa, perteneciente al grupo de las fiebres hemorrágicas causadas por virus”[9]. Es transmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti y otros mosquitos de los géneros Aedes, Haemagogus y Sabethes. Debe su nombre a Griffith Hughes en 1750, como consta en su Historia natural de Barbados.
Entre los síntomas que podrían presentarse, mencionados por José Domingo Díaz, se encuentran:
¨ En los inicios de la enfermedad: estreñimiento, dolores en las encías y garganta y dolor en los músculos de la pierna derecha.
¨ A partir del segundo día: dolor o desvanecimiento de la cabeza, ardor en el estómago, amarillez en los ojos, vista imperfecta, sudor no común, hematemesis de sangre negra y coagulada (vómito negro).
El riesgo de muerte se ubica principalmente entre el cuarto día desde el inicio, no suele repetirse la enfermedad ya que su padecimiento genera inmunidad.
En la actualidad el tratamiento consiste en la aplicación de “... la vacuna antiamarilica 17D a virus vivo atenuado, que confiere inmunidad ante esta enfermedad”...[10]; la cual es aplicada cada diez años como medida de prevención.

La Fiebre Amarilla en el Mundo:

Se desconoce a ciencia cierta el lugar de origen de la Fiebre Amarilla. Si embargo, a lo largo del tiempo ha existido una discusión sobre su posible procedencia, que indica que provino de África. Lo cierto es que el contacto entre los miembros de los tres continentes originó la propagación de las enfermedades, padecidas en cada uno de ellos, al mundo entero.
“Después del descubrimiento de América, la situación informativa con relación a las enfermedades... en el nuevo mundo cambio... comenzaron a publicarse un grupo muy interesante... de narraciones y crónicas escritas por algunos de los personajes que participaron en la conquista...”[11]
Como se menciona en la cita anterior, fue hasta después de la llegada de los europeos al continente americano que comienzan a tener registros de epidemias como fiebre amarilla, a través de los llamados Cronistas de Indias, quienes en diversos documentos narraban sus experiencias en éste continente.
En cuanto a alguno casos en el mundo, durante la época de la colonia según Rodríguez (1924) se encuentran:
¨ Islas de la Isabela y Santo Domingo en 1493
¨ En Nueva York en 1668
¨ Boston 1691- 1693
¨ Philadelphia en 1793
¨ Charleston y Carolina del Sur en 1699
¨ Y algunos lugares de Europa a partir del siglo XVIII

La Fiebre Amarilla en Venezuela:

En Venezuela, las primeras epidemias inician con la llegada de los primeros barcos españoles, a principios del siglo XVI.
Sin embargo, “las informaciones disponibles sobre las enfermedades infecto-contagiosas que azotaron a la población de Venezuela en la época de la conquista y en el primer período de la colonia son muy escasas”...[12], lo que dificulta la investigación a profundidad de éstas epidemias.
Específicamente, la Fiebre amarilla en Venezuela se registra a partir de 1694 en la ciudad de Caracas que según Rodríguez (1924) duro 16 meses, y fue causa, en forma de promesas, de la construcción del templo de Santa Rosalía de Palermo; y Nuñez (1988) señala que “No cabían los cuerpos en las iglesias y se enterraban en los campos...”[13], cita que muestra un poco la magnitud de ésta epidemia.

Otros brotes mencionados por Rodríguez (1924):
¨ En 1759 en San Bernardo de Atabapo, que afecto a un grupo de expedicionarios de Solano muriendo 312 personas.
¨ En 1762, en Valle de Aroa donde murieron gran parte de sus habitantes.
¨ En 1766 en Coro
¨ Y la referente al presente estudio la de La Guaira- Caracas- Pto. Cabello. En 1782-1802.


Epidemia de Fiebre Amarilla en el Pto. De la Guaira- Pto. Cabello y su extensión a Caracas:

Ésta epidemia tuvo su origen en el Pto. De la Guaira y en el de Pto. Cabello en el año de 1782, a partir de la llegada de buques de guerra Franceses a cargo del Coronel Dalvimart, luego se fue extendiendo a Caracas y se mantuvo de forma intermitente hasta el año de 1802.
En el Archivo General de la Nación se encuentran algunos documentos que sostienen la presencia de ésta enfermedad en 1782. De ésta forma a continuación se presentan algunos fragmentos que guardan relación con el estudio:
(a) ...”providencias que deben tomarse para prisionar el puerto y la provincia de la Fiebre Amarilla de que están atacadas las tripulaciones de los buques de guerra Franceses que se hallan en el puerto”...[14]; como se nota se estaban pidiendo recomendaciones para proteger de la Fiebre Amarilla y así evitar que se convirtiera en epidemia.
(b) Luego se encuentra una Carta enviada por Manuel Guevara Vancozale manifestando su preocupación por la muerte de gran parte de la tripulación de los buques dispuestos en el puerto. (Paráfrasis por la dificultad de su lectura)[15].
(c) Carta del Capitán General al Dr. José Domingo Díaz, donde se expone que no ha sido posible sacar fuera del pueblo, para ser enviado a un sitio donde se le pueda prestar mejor atención médica, a Francisco Felleto, contagiado de Fiebre Amarilla, por la gravedad de su enfermedad, y avisa que se comenzaran a tomar medidas preventivas para evitar la epidemia.[16] (paráfrasis por la dificultad de su lectura)
(d) En ésta se manifiesta la finalización de las visitas por parte de sanidad a los buques franceses; y el gran temor que había por la declaración de La Epidemia de Fiebre Amarilla en el país. paráfrasis por la dificultad de su lectura)[17]
(e) Enviada por el Dr. Domingo Díaz al Gobernador y Capitán General, donde fija el método curativo de la fiebre Amarilla.[18]
Entre otras cosas, allí se menciona los síntomas que éste doctor había observado. Que son:

“Los que son acometidos de ésta calentura... algunos días antes de su ataque han sufrido: estreñimiento,... , dolores en las encías y garganta, dolores y calambres en los músculos de la pierna derecha, dolor y desvanecimiento de la cabeza,... amarillez... en los ojos, vivacidad no común, humedad de las manos... sueños perturbadores y melancólicos y ratos de ira en un punto excesivo”

Además realiza un breve resumen de lo que son los tres tipos de fiebre, de acuerdo a su gravedad, y presenta las recomendaciones para su cura; por ejemplo menciona que el primer tipo, cuando se manifiestan los síntomas más leve como: “piel seca y caliente, la región del hígado sensible, doloroso y dura”, entre otros, entonces como cura...“se sangrarán entonces con abundancia el brazo del enfermo con la circunstancia precisa de ser remedio executado entre las doce primeras horas del mal”.
Luego dice que en caso de que la sangre fuera oscura (más que la natural) entonces se haría otra sangría, 8 horas después, y durante el tiempo de espera “se le hará de beber... de un cocimiento tibio de malvas... con un poco de azúcar, y algunas gotas de naranja o limón agrio”
En caso de que siguieran los síntomas con intensidad, por un segundo día dice que se dará el mismo cocimiento pero “se le añadiría para cada vaso, media onza de tamarindo y ocho granos de sal nitro”. En caso de mejora recomienda continuar el tratamiento con menor frecuencia.
Y en el caso de que empeorara y apareciera el vómito negro dice que “se dará cada seis horas una dosis de doce granos de mercurio dulce y 16 de sal de higuera”.
Por otra parte, establece unas reglas generales para evitar la contaminación de otras personas; algunas de ellas son:
¨ ”Que en la misma hora que el color rosa... del rostro y pecho cambie a amarillo debe suministrarse al enfermo mercurio”...
¨ “Que... antes y después de la suministración de cualquiera medicina, siempre que el pulso este pleno... es indispensable la sangría”.
¨ “Que si después de terminada la calentura... se manifiesta una dureza sobre las regiones del hígado deberá untarse... ungüento napolitano y purgarse cada 3 días con 2 onzas de maná y media de sal de sagonette, hechos en una libra de suero”.
¨ “Que... la habitación del enfermo debe estar ventilada”.
¨ “Que debe mudársele toda la ropa de camas y cuerpo dos veces al día”...
¨ “Que se aparte del enfermo todo objeto que pueda producirle apariciones de temor, ira o pesar”.
En caso de muerte el doctor recomienda en su carta:
“Rociar el aposento con ether en pequeñas cantidades”
“Rociarlo con licores fermentados”
“hacer arder las ropas del enfermo”
Ésta carta representa la más clara con respecto a la epidemia en la época del estudio y la forma en fue tratada para su detención.

Finalmente, la epidemia desapareció a finales de 1802, pero no fue definitivo ya que nuevamente en los años: 1826, 1839, 1850, 1857, 1858, 1860, 1864, 1869. 1885, 1890 y 1918; se dieron nuevos casos de esta enfermedad, unos de mayor gravedad que otros, y aún en la actualidad se realizan campañas de vacunación para la prevención de ésta peligrosa y altamente contagiosa enfermedad.

CONSIDERACIONES FINALES

Culminado el artículo de Investigación se ha llegado a las siguientes conclusiones:
¨ La fiebre amarilla es una enfermedad altamente contagiosa transmitida por el Aedes Agypti.
¨ Predomina en las zonas selváticas y tropicales.
¨ Durante la época referente al estudio Venezuela se encontraba en una situación política bastante complicada, ya que se estaban produciendo cambios en la sociedad, debido a las nuevas ideologías europeas que llenaban las mentes de los jóvenes de ideas de libertad, igualdad y autonomía.
¨ La aparición de las epidemias fue el resultado del contacto entre los individuos de los tres continentes, transmitiendo cada uno sus enfermedades a los otros que no poseían ninguna protección natural de ellas.
¨ En Venezuela, al Fiebre Amarilla estuvo presente desde 1694 hasta bien entrado el siglo XIX y que fue culpable de la muerte de miles de personas.
¨ Aún durante la época colonial, cuando existían muchos adelantos, se tenían algunas supersticiones con respecto a la medicina.
¨ Además, para la realización de los próximos artículos, se debe tomar en cuenta la selección adecuada del tema y el año, comparándola con los recursos necesarios, es decir asegurar la existencia de material suficiente para su realización, ya que para el presente resultó ser bastante escasa.


REFERENCIAS

Fuentes primarias:

Carta de José Luis Cabrera. Julio 21 de 1802, Folio 284. Sobre epidemia de Fiebre Amarilla en la Guaira. Archivo General de la Nación. Caracas Libro CXIV. Gob. Y Cap. General.

Carta de Manuel Guevara Vansconzale, Julio 22 de 1802, Folio 311. Sobre epidemia de Fiebre Amarilla en la Guaira. Archivo General de la Nación. Caracas Libro CXIV. Gob. Y Cap. Gral.

Carta del Gobernador y Capitán General al Dr. José Domingo Díaz: Sobre providencias contra la Fiebre Amarilla. Agosto 19 de 1802. Folio 227. Caracas. Libro CXVI

Carta del Gobernador y Capitán General: Sobre epidemias de Fiebre Amarilla en la Guaira. Agosto 26 de 1802. Folio 304. Pto. Cabello. Libro CXVI.

Carta de: Don Gaspar Juliac. Sobre Epidemias de Fiebre Amarilla en la Guaira. Agosto 26 de 1802. Folio 304. Pto. Cabello. Libro CXVI.

Fuentes Secundarias:


ARCHILA, Ricardo: Historia de la Medicina en Venezuela. Mérida. Ediciones del rectorado de la Universidad de los Andes. 1966.

FERRER, Guillermo: La medicina en Venezuela (conceptos históricos). Caracas.

Fundación Polar: Diccionario de la Fundación Polar. Caracas. 1998.

Fundación Polar: Enciclopedia temática de Venezuela. Caracas. 1998.

MALAVÉ Mata, Héctor: Formación Histórica del antidesarrollo en Venezuela. Caracas.

NUÑEZ, Enrique Bernardo: La ciudad de los techos Rojos (calles y esquinas de Caracas). Caracas. Monte Ávila editores. 1988.

RODRIGUEZ, Plácido: Epidemias y sanidad en Venezuela. Sanidad Nacional. Caracas. 1924.


Fuentes Electrónicas:

AGUIAR FAGÚNDEZ, Mike: La Fiebre Amarilla en la Provincia de Caracas. (Siglos XVII – XVIII). Humanitas. Portal Temático En Humanidades. Disponible en: http://150.185.88.116/humanitas2/publicaciones/ENSAYOS%20HISTORICOS/pdf/Vol1-N12/pag83.pdf.

BELDARRAÍN, Enrique: Historia de la Fiebre Amarilla. Red Telemática de Salud en Cuba. 1999-2003. [página Web en línea] Disponible en http://carlosjfinlay.sld.cu/bibliografia.htm. [consulta 15 de diciembre de 2006]


VALERO, Nereida: A propósito de la Fiebre Amarilla en Venezuela. Caracas. Invs. Clínica. 2003 [página Web en línea] Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielophp?scrip=sci_arttex&pid=S0535-5133003000400001&Ing=es6nrm=iso. [consulta 20 de diciembre de 2006].

[1] MALAVÉ Mata, Héctor: Formación Histórica del antidesarrollo en Venezuela. Caracas. P.

[2] Fundación Polar: Enciclopedia Temática de Venezuela. Caracas. 1998. Pág. 246
[3] IBIDEM P. 242
[4] MALAVÉ MATA OP CIT P. 86
[5] Enciclopedia temática DE LA FUNDACIÓN POLAR OP CIT P. 249
[6] FERRER, Guillermo: La medicina en Venezuela (conceptos históricos). Caracas. Pág. 11.
[7] IBIDEM P. 18
[8] IBIDEM PÁG 27.
[9] VALERO, Nereida: A propósito de la Fiebre Amarilla en Venezuela. Caracas. Invst. Clínica. 2003 [página web en línea] Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielophp?scrip=sci_arttex&pid=S0535-5133003000400001&Ing=es6nrm=iso. [consulta 20 de diciembre de 2006].

[10] IBIDEM
[11] BELDARRAÍN, Enrique: Historia de la Fiebre Amarilla. Red Telemática de Salud en Cuba. 1999-2003. [página web en línea] Disponible en http://carlosjfinlay.sld.cu/bibliografia.htm. [consulta 15 de diciembre de 2006]
[12] Fundación Polar: Diccionario de la Fundación Polar. Editorial. Caracas. 1998.

[13] NUÑEZ, Enrique Bernardo: La ciudad de los techos Rojos (calles y esquinas de Caracas). Caracas. Monteavila editores. 1988.
[14] Carta de José Luis Cabrera. Julio 21 de 1802, Folio 284. Sobre epidemia de Fiebre Amarilla en la Guaira. Archivo General de la Nación. Caracas Libro CXIV. Gob. y Cap. General.
[15] Carta de Manuel Guevara Vansconzale, Julio 22 de 1802, Folio 311. Sobre epidemia de Fiebre Amarilla en la Guaira. Archivo General de la Nación. Caracas Libro CXIV. Gob. Y Cap. Gral.
[16] Carta del Gobernador y Capitán General al Dr. José Domingo Díaz: Sobre providencias contra la Fiebre Amarilla. Agosto 19 de 1802. Folio 227. Caracas. Libro CXVI
[17] Carta del Gobernador y Capitán General: Sobre epidemias de Fiebre Amarilla en la Guaira. Agosto 26 de 1802. Folio 304. Pto. Cabello. Libro CXVI.

[18] Carta de: Don Gaspar Juliac. Sobre Epidemias de Fiebre Amarilla en la Guaira. Agosto 26 de 1802. Folio 304. Pto. Cabello. Libro CXVI.

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